39: La Invitación.

1.1K 83 1
                                    


-NARRA LUCAN-


Despierto y me remuevo llevando una mano en mi cara, miro por la ventana y todavía no amanecido miro a Jenna y no esta,con un gruñido bajo me levanto de la cama y bajo las escaleras y todo esta en sumó silencio, siento que algo no anda bien doy media vuelta y me dirijo a la habitación de mis bebés cuando llego veo que la puerta está abierta, camino despacio y me acerco asta el marcó de la puerta.

Cuando veo que se trata de Jenna suelto el aire que asta ahora ni me había dado cuenta que retenía, doy unos cuantos paso más y Jenna se tensa da media vuelta y suspira.

-me has asustado Lucan.

Dice volviendo la atención a Aday quien se duerme plácidamente al igual que Kenay.

-no era mi intención asustarte, perdona.

Me pongo a su lado y Le sujeto su mano.

-¿te encuentras mejor amor?

Me mira y noto en su mirada preocupación.

-estoy bien, solo que estoy algo cansado aún.

Le digo Levantado los hombres restándole importancia.

-esta bien.. Poco a poco volverás a ser el mismo de siempre.

No se por que pero noto que sus palabras suenan con segundas..

-Hoy quiero que te pongas bonita, mandaré a que haga una buena cena para nosotros.

Me mira achicando los ojos mientras eleva una fina ceja.

-¿Que tramas Thorne?

-Algo que se que te gustará demasiado.

Le doy una sonrisa y ella me abraza.

-Vuelve a la cama yo iré con Max a explorar el perímetro.

Le ordeno, me da un beso.

-hasta más tarde Maea.

Dice mientras sale de la habitación mientras tanto, me quedo sentando en la silla mecedora pensando en lo mismo.

Adara.

-NARRA Adara.-

Despierto y corro al baño para vomitar como todas las mañanas, según me dijo James se me pasará cuando cumpla los cuatro meses, el juro que no diría nada de mi paradero y que vino por que otras veces ya me había atendido. Limpio mi boca y me quedo sentada en el frío suelo.

Cuando me siento mejor me levanto y veo mi vientre que ya no esta tan plano como antes, sonrió mientras poso mi mano y doy pequeñas caricias.

-Buenos días bebe, tienes que dejar descansar a mami para que este mejor .

Le hablo a mi bebe como todos los días desde que me entere.

Camino a la sala de estar y oigo murmurar a Yadiel y Lissete pero en cuanto entran se callan y me miran sorprendido sobre todo Lissete, rodeo la pequeña mesa y me siento al lado de mi hermana, ninguno de los dos hablan y todo el ambiente esta tenso tanto así que se podría cortar con unas tijera.

-¿Que  pasa?

Pregunto mirando a los dos. Se miran entre sí y lissete niega mientras Yadiel asiente, creo que están hablando telepática mente.

Una sirvienta rompe el silencio cuando entra a la sala, deja un zumo recién exprimido de naranja, un té y unas pastas deja todo en la mesa y se retira, si piensan que beberé todo eso y comeré están equivocados.

Boda entré extraños (1° Parte.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora