El Último Espartano - I

Capítulo 18 - Bosque de la muerte

—Muy bien, pasen con cualquiera de los cinco sensores que tienen una caja y saquen un numero, y el numero que salga será su lugar para sentarse.

Fueron pasando de cinco en cinco, hasta que todos se sentaron, e Ibiki procedió a pasar los exámenes a todos. Ya desde antes de que siquiera comenzase el examen, muchos ya tenían un rostro que denotaba pánico al ver el contenido en la hoja.

—Este examen consiste en nueve preguntas, y al final se les hará una décima pregunta, a los lados del aula hay centinelas que los estarán observando detalladamente. Si son atrapados copiando tres veces, ustedes y su equipo serán descalificados. Tienen una hora para contestar el examen, ¡comiencen, ahora!

El sonido de lapices escribiendo era lo único que se escuchaba, ni un murmuro, solo un silencio sepulcral. Pero no todo estaba perdido, habían algunos que poco a poco prestaban atención a los pequeños detalles a los alrededores, descifrando paulatinamente la clave de como hacer este examen.

—Estas preguntas no son para un futuro chuunin. —Naruto vio el examen, después a los sensores a los lados, y por ultimo a los demás genins—. Que extraño, puedo notar a tres supuestos genin de la hoja que nunca había visto. Entonces eso significa que los sensores los pusieron con un propósito, así que eso significa que... Ya veo, quieren probar nuestras habilidades para recolectar información sin ser atrapados, confío en que Sasuke y Sai ya se hayan dado cuenta. —Analizaba rápidamente Naruto en su mente, dejando en ridículo el propósito oculto de la prueba.

—Veo que el dobe también ya se dio cuenta, Sai está dos mesas detrás de mi, no puedo confirmar si el también lo descifró. Espero que así sea —dice Sasuke en su mente, activando su sharingan, e inmediatamente copiando los movimientos de uno de los genins señuelo.

—Mis compañeros también lo entendieron, que alivio —dice Sai, quien a decir verdad, ya conocía el truco de esta prueba desde hace unos años atrás, por lo que no fue un problema para él crear pequeños insectos de tinta por debajo de la mesa, y enviarlos a recolectar información.

Después de tres cuartos de hora, y de más de nueve equipos expulsados, Ibiki decidió tomar la palabra.

—Muy bien, señoritas, antes de dar la décima pregunta solo quiero aclarar algo, si contestan esta pregunta de forma incorrecta, no tendrán derecho a hacer los exámenes chuunin jamás, pero si deciden retirarse ahora, podrán intentarlo la próxima vez —explica el moreno, con una sonrisa de astucia en su rostro al ver los rostros indecisos de varios de los aspirantes a chuunin.

Uno por uno, varios de los escuchantes levantaban la mano, y pedían retirarse del aula, incluso muchos de ellos eran de las demás aldeas, sin importarles lo que dirían de ellos al regresar a casa. A pesar de ello, permanecieron mas de veinte equipos, firmes en su decisión de seguir adelante.

—Son demasiados esta vez —pensaba tal vez con algo de asombro Ibiki, comparando esta generación con las anteriores—. Muy bien, a todos los que decidieron quedarse... están aprobados.

—Un momento, ¿como que estamos aprobados? ¿Y la décima pregunta? —pregunta Sakura.

—Jamás hubo una décima pregunta, el examen fue para probar sus habilidades para recolectar información, si... Pero también se puso a prueba su instinto a la hora de tomar decisiones cruciales y su confianza en su equipo.

—¿Entonces este examen escrito no tiene algún valor? —Ahora pregunta Temari.

—No, lo que se tuvo en cuenta fue su fortaleza mental. Si en una misión real titubeas a la hora de tomar una decisión, puede costarte muy caro —dice Ibiki, retirando lentamente su pañuelo.