¿Que harías tú si a una edad tan corta te arrebataran el único sueño al que aspiraste lograr?
-¡Me ha sido confiado este gran poder, y no lo desperdiciaré!
El mundo ya no será igual, entidades muy oscuras y malignas están conspirando en contra de Na...
Pasaron doce meses en los que los ocho futuros capitanes completaron sus entrenamientos con sus respectivos maestros, por lo que solo les faltaba completar la ultima fase, pelear contra un capitán y en base a sus habilidades en combate decidir si son merecedores del titulo para el que han estado matándose a diario.
Dado a que habían pocos capitanes para muchos alumnos, también a la lista de oponentes se sumaron el trío monstruoso conformado por Rin Naosu, Ryu Moeru y Riku Sansora. Pero para hacer las peleas mas justas, sus alumnos no se enfrentarían a ellos, ya que conocían sus habilidades.
Los encuentros se darían a cabo en el gran coliseo de Esparta, el cual para mejor referencia era cuatro veces mas grande que el estadio de Konoha, donde en estos momentos mucha gente estaba emocionada por ver los encuentros de sus amigos, o hijos en algunos casos.
La distribución del coliseo consistía en los asientos para los espectadores en la parte alta y media, mientras que en la parte baja estaba el palco donde descansaban los participantes. Del lado opuesto a ese palco estaba el de los capitanes, que para la hora del dia actual, estaba cubierto en sombras. El palco especial del comandante se encontraba en la parte mas alta de todas, y ahí se encontraban sus tres aprendices mas cercanos.
—Valgame la chingada es mucha gente —dice Riku, ganándose un coscorrón por parte de Rin.
—No digas groserías, aun no estamos en la edad para hablar así.
—Oigan, oigan, tranquilos chicos, no hay que pelearnos por cosas tan insignificantes —dice Ryu queriendo calmar las aguas.
—Cállate que tu te pones de malas cuando llueve. —Le responde al instante Rin.
—Bueno eso... muy bien tu ganas. —El piromaníaco se resigna y ya no dice nada mas.
—Llega tarde, sensei —dice Riku, notando antes que nadie la llegada del rubio al palco.
—Lo siento, es que se me cruzó un gato negro y tuve que tomar el camino largo.
—¿Es en serio? De todas las excusas, ¿esa se le ocurrió? —Pensaron los tres con cara de poker, mientras que cierto ninja tuerto se sintió orgulloso por alguna extraña razón..
—Muy bien. Hora del show.
En eso, en una de las pantallas gigantes del estadio se ve a su gran y amado líder, quien comienza a saludar con la mano mientras que los espectadores del estadio estallan en una gran oleada de gritos, aplausos y chiflidos. Los ocho concursantes estaban en un palco que estaba debajo de las gradas del coliseo pero que aun así tenia una buena vista de todo.
—Damas y caballeros, sean todos bienvenidos a los exámenes que determinarán si los concursantes son aptos para tomar el rango de capitán. A continuación, el anunciador explicará las reglas y dará a conocer los enfrentamientos que se llevarán a cabo. ¡Que lo disfruten! ¡Gloria a Esparta! —dice Naruto, quien se sienta en su asiento designado para él.
—Gracias por cederme la palabra, Comandante. Las reglas son simples, el combate termina hasta que cualquiera de los dos contendientes ya no pueda continuar o decida rendirse por su cuenta. Y así arrancamos con el torneo iniciando con el encuentro del joven prodigio Bartholomew Senju contra el capitán Kenpachi Zaraki, ¡famoso y temido por su ferocidad en batalla y por su habilidad con la espada! Ambos participantes bajen a la arena.
—¿Con que Bartholomew Senju, eh? Espero que tu estatus de prodigio y de Senju me de una pelea en la que no termine durmiéndome.
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