El Último Espartano - I

Especial de Navidad

Nos encontramos actualmente en la gloriosa Esparta, la cual ha sido cubierta de la nieve blanca y reluciente de diciembre. Gente de todas las edades se les veía afuera de sus casas, disfrutando de esta lluvia hermosa de copos de nieve. Algunos hacían muñecos de nieve, o incluso esculturas muy bien hechas y detalladas de este mismo material. En los parques se veía a los niños y niñas tirándose bolas de nieve con sus amigos y sus familiares, las casas y edificios estaban adornados de forma alegre y colorida, con focos y luces de diversos colores. El olor a chocolate caliente y pan recién hecho invadían las calles del centro de la ciudad, donde también había un gran lago, ya congelado y siendo utilizado como pista de patinaje.

La felicidad se podía sentir y respirar en el aire, muchos de los habitantes de ahí jamas habían tenido la oportunidad de ver la nieve de invierno, por lo que este era un dia para recordar por siempre. También los capitanes de Esparta eran invadidos por el espíritu navideño, todos ellos fueron invitados junto con sus familiares y amigos, también acompañados de demás gente de clanes a una fiesta que se llevaría a cabo en el palacio del comandante Naruto.

En esa fiesta habían varias personalidades y personajes: Kaido estaba vestido de Santa Claus al ser el capitán mas grande de todos, cosa que traía alegría a los mas pequeños, agregado al hecho de que la caballerosidad del capitán entraba en juego, y se metió en su papel muy bien. Kenpachi tenía cascabeles navideños atados en las puntas de su cabello, ademas de teñirse el cabello de blanco. Kaneki se mantenía algo neutral respecto a todo esto, pero aun así se le veía divertirse con sus amigos y camaradas, teniendo en su cabeza un gorro navideño. Él voluntariamente se prestó a ser el encargado de entregar las bebidas con sus cadenas de chakra, las cuales estaban adornadas de luces navideñas también. Ryuzaki y Eren a estas alturas ya estaban algo alcoholizados, pero no causaban desastre, al contrario, solo se reían mucho y cantaban canciones que alegraban el ambiente, siendo acompañados por Roger, quien para sorpresa de muchos que no conocían su pasado, sabía tocar varios instrumentos, los cuales eran tocados por él y sus clones.

Teach estaba rodeado de varias chicas, ya que era considerado el capitán mas kawaii de todos, por lo que él simplemente se dejó llevar por el momento y contaba anécdotas chistosas e interesantes, con un rubor siempre adornando sus mejillas, para encanto de las chicas. El mismo caso se repitió con Mikasa y Erza, quienes eran cortejadas por hombres muy atractivos a vista de ellas, por lo que también se dejaron llevar por el momento, con un claro sonrojo en sus rostros. Bartholomew en algún momento de la fiesta también decidió acompañar al trío musical de capitanes, y es ahí cuando todos descubrieron que el capitán tenía un don para la improvisación, ya que lograba crear estrofas a canciones que ni existían, pero que rimaban muy bien, por lo que gran parte de la fiesta era ambientada por los versos de Bartholomew y la musicalidad de Roger, algo que hizo sentir celoso a un cierto rapero en Kumogakure. 

Eso lo vio Naruto, quien decidió sacar a la luz un dispositivo en el que habia estado trabajando hace tiempo junto al capitán Ryuzaki, puesto a que este iba a ser su regalo de navidad. Este artefacto permitía crear música en vivo, el cual Roger logró entender casi al instante, por lo que ahora la fiesta se había tornado mas divertida y movida. Después de comprender lo que hacía cada botón, el capitán músico improvisó ahí mismo una canción que hizo que la gente saltara al ritmo de ella.

—¡Wuuuuu, ese es mi alumno! —dijo Naruto mientras elevaba su brazo con euforia.

—No sabía que era así de bueno con la música —replicó Karin, quien se encontraba a la derecha de Naruto, mientras toda la fiesta se encontraba del lado opuesto.