El Último Espartano - I

Capítulo 24 - Decisión

Ha pasado una semana desde que ocurrió la invasión a Konoha, la cual terminó en un gran fracaso, pero también en una tragedia, ese dia Hiruzen Sarutobi dio su ultimo suspiro y se despidió de este cruel mundo con una sonrisa. Fue una semana llena de noticias alrededor de todo el mundo shinobi, siendo la primera lo que se acaba de contar, también se dio a conocer la gran hazaña de los hermanos Namikaze, quienes lograron derrotar al Ichibi, la bestia de una cola. Y aunque no fue noticia, también Mito logró cambiar la manera de pensar del psicópata pelirrojo Gaara, quien decidió de ahora en adelante ganarse el respeto de su aldea a través de sus acciones. 

Por supuesto, no podía faltar la noticia de la muerte del sannin traidor Orochimaru, quien fue llevado a un laboratorio cerca de la frontera de Iwa para inspeccionar a fondo los secretos que su cuerpo pudiera guardar. Unos días después su cuerpo desapareció, presuntamente robado por alguien cercano al shinobi renegado, y que no quería que manipularan el cuerpo del sannin maquiavélico. 

Y por supuesto que no podía hacer falta en todo este tumulto de noticias impactantes nuestro ninja rubio favorito, quien se llevó la mayor atención en todos los titulares de todos los periódicos habidos y por haber en las naciones shinobi. Cada nación contaba una versión con cambios diversos, pero hubo cosas que no se pudieron ocultar.

En primer lugar, la derrota del Ocho Colas a mano del espartano, algo de lo que no se había escuchado desde los tiempos del Tercer Raikage, aunque la gran diferencia radicaba en que Naruto había logrado esto con tan solo doce años, ademas de que también derrotó a la actual sombra de Kumogakure en un combate uno a uno.

Los relatos de la invasión comenzaron a salir por todos lados, y muchos de estos provenían de la población civil de Konoha, quienes relataban lo que habían visto ese dia de terror. El factor en común en todas esas historias eran los clones del rubio de ojos azules, quien se le describía como la encarnación misma de la muerte contra sus enemigos, pero la bondad misma con los inocentes, en este caso ellos. Los aldeanos relatan que fue gracias a él que las bajas se mantuvieron al mínimo, cosa que los anbus también confirmaron, sobre todo el capitán del escuadrón de élite del Tercer Hokage, quien presenció de frente un jutsu de clonación jamas antes visto, la destrucción de esa barrera que parecía indestructible, y por supuesto que la derrota del Cuarto Raikage a manos de un solo genin.

Y la cereza sobre el pastel a toda esta lluvia de noticias, fue cuando se dio a conocer a todo el mundo sobre la existencia de un tercer hijo del Relámpago Amarillo, actual kage de Konoha, quien resultaba ser el hermano mayor de los hermanos Namikaze, los "Héroes de la Hoja". Todo esto fue proporcionado de primera mano por varios espías que se infiltraron como genins en los exámenes chuunin, quienes escucharon toda la información que había proporcionado Kabuto.

Su destierro de clanes tampoco pudo mantenerse en secreto al mundo, ni tampoco su identidad secreta como mercenario, ya que el uso de sus armas míticas lo delató. Ahora el mundo entero sabía quien era el que estaba detrás de la mascara del "Mensajero de la Muerte", por lo que las cosas solo se tornarían mas difíciles. Muchas organizaciones ocultas reconsideraron su caza hacia el rubio, y otros mas lo pusieron en primer lugar de la lista, al ascender en el libro bingo de las otras aldeas al puesto numero uno, e incluso, se le asignó una recompensa muy grande a su cabeza.

La información de quien había asesinado a Orochimaru se mantuvo en "ultra secreto" por parte del sannin Jiraiya, quien de momento decidió dar la noticia falsa de que Naruto fue dejado fuera de combate a media batalla, y que un ninja externo llegó y asesinó al ninja traidor. Quienes sabían la verdad de esto fueron los padres del rubio, y algunos cuantos de sus compañeros y senseis, quienes a pesar de las hazañas que logró Naruto en la invasión, les costaba creer que él haya asesinado a un shinobi tan peligroso.