Young Forces

De Vuelta al Pasado

Anabelle POV:

No entiendo lo que sucede. Ester se sienta en su escritorio y toma en su mano el frasco vacío de pastillas.

- Le pedí a Stefan que se fuera de LakeWood, sabía que de esa forma me vendrías a pedir ayuda- No me gusta el giro que está empezando a tomar la situación- Tomé tranquilizantes para dormir el tiempo suficiente como para obtener respuestas.

- ¿Respuestas de qué?- Me sorprende haber caído en su trampa, me enfurece creer que su muerte se aproximaba y odio pensar en lo obvia que puedo llegar a ser.

- De lo que te importo- Sus palabras salen con un tono grabe y su cuerpo se mantiene inmóvil e inerte, sin emoción- Y pensar que sentía pena por el camino que decidiste tomar... Ahora solo siento vergüenza de saber que te llamé HERMANA- su tono comienza a  ser más potente al mismo tiempo que aparta algunas lágrimas de sus ojos.

- ¡ENTONCES DELATAME!, ¡CORRE A HASTA LA POLICÍA Y CULPAME DE TODO!... Yo nunca te metí en esto, ¿tu te incluiste y ahora te haces la víctima?... Me das pena Ester- Baja la mirada. Me levanto y salgo de su oficina- Es solo una piedra en el camino, ¡¡olvídala!!- Esto no me va a afectar, soy fuerte.

Seth POV:

Salgo del bar sobrio, ya que los Dioses no pueden disfrutar de la resaca matutina que te ofrece el licor barato. Camino por la vereda, paseando mi vista por las vitrinas de las tiendas, el sol golpea mi rostro desafiante, haciendo más amarga la mañana.

La cantidad de personas y autos era casi nula... Digo "casi" porque en la cuadra siguiente estaba la débil sombra de un hombre apoyado en la puerta de una de las tiendas, tenía el rostro cubierto por un sombrero y un chaleco exageradamente largo. Me acerco hasta el punto de distinguir con más claridad sus rasgos. Me es familiar...

- Hola Seth, al parecer subestime mal tu memoria- Esa voz no se perdió en el tiempo, la escuché miles de veces cuando las cosas se ponían mal, me susurró las ideas más ingeniosas y me dejó siempre al tanto de cualquier noticia cautivadora.

- ¡Hermes!- Golpeo su hombro en señal de afecto mientras el suelta algunas carcajadas- Maldito pájaro sin alas, ¡Tanto tiempo!- Recuerdo el último momento en que nos vimos con tanta claridad. La guardia me llevaba al juicio que había evitado durante tantos siglos, Zeus inspeccionaba las heridas recién hechas en mi cuerpo, se podía ver la carne viva y cubierta de sangre que arruinaba las lanzas de los guardias, que, no satisfechos con esto, mantenían mis manos amarradas a tal grado que las envolvió un color púrpura intenso. Mi vista se había opacado desde que me golpearon el ojo derecho repetidamente, no podía diferenciar la realidad de la fantasía y las palabras de Zeus débilmente eran procesadas por mi subconsciente. Hermes estaba entre el público, la pena es el vivo reflejo de su rostro y yo solo le extendía una sonrisa como respuesta- Nos hemos reunido aquí para decidir el juicio que se debe realizar contra bla bla bla- La mitad de la ceremonia estuve durmiendo o inconsciente. Recuerdo que en reiterados momentos me llegaban estruendosos baldes de agua, pero inútilmente mantenía la concentración, luego de mucha espera escucho la condena- ¡YO ZEUS, DIOS DE ENTRE TODOS LOS DIOSES, TE SENTENCIO A TI, SETH, A PADECER TU ETERNIDAD EN LAS PROFUNDIDADES DEL KRAKEN! - El público enloquece y yo escupo a sus pies- Púdrete- Fueron las últimas palabras de ese día ya que toda la noche estuve en las "Cavernas de Nu", un lugar poco conocido hasta por los Dioses, tal vez por su grotesca apariencia o su putrido olor.

La ilusión de tiempos pasados se desvanece mientras vuelvo al presente, lo que menos quiero es revivir el dolor y sufrimiento que me hicieron padecer multiples veces.

- Nunca creí volverte a ver- Hermes pasea su vista mientras camina alrededor mio- Me gusta la forma que tomaste.

- Tu tampoco estas mal- Siempre lo han caracterizado por su " Perfecta" apariencia en los libros y ahora me doy cuenta de que no mienten- ¿Como me encontraste?

- Zeus nunca te quitó el ojo de encima Seth, era de esperarse tu libertad.

- Supongo que está ansioso por mi regreso- Río de solo imaginarme su rostro rojo de íra- Mandale saludos de mi parte- Me doy vuelta para seguir mi trayecto.

- Te tiene un trabajo- Levanto el dedo del medio sin mirar atras. Lo escucho correr hasta estar a mi lado- Será fácil.

- Pierdete Hermes, Zeus te volvió a convertir en su puto peón- Lo empujo y cae al suelo.

- Lo hago por tí- Me detengo y reflexiono por unos segundos.

- Te escucho- Me doy vuelta y le miro a la cara.

- Si haces esta misión te perdonará toda falta y quitará todo castigo... serás libre de volver- Sus ojos brillan al mismo tiempo que una sonrisa ingenua toma posesión de su rostro. Palidesco, siento como cada hueso de mi forma humana es dominado por una desconfianza e inseguridad al imaginar a Zeus pronunciar estas palabras.

- ¿Y tu le crees?- Hermes puede ser muy ingenuo cuando sus ideales se le aparecen como presa facil.

- No le quedará otra.

- Explicate- Hermes se levanta y sacude los trapos que envuelven su cuerpo.

- Los humanos ya no creen en nosotros Seth, los Dioses nos estamos debilitando cada vez más y Zeus, la fuente de nuestro poder, difícilmente se puede mantener en pie... pero de seguro ya te habras dado cuenta de ello- Mis poderes han cambiado drásticamente y recién ahora me importa.

- ¿De que se trata esta misión?- Supongo que si Zeus se arriesga a pedirme esta tarea es porque no será fácil... o está condenadamente desesperado.

- La única forma en la que nuestro poder perdure con el pasar de los años es matar a  Semidioses.

- Jajajaja y pensar que yo soy el desgraciado sin emociones... Me imagino que ya te haz encargado de algunos.

- Yo no los puedo matar, ni tu tampoco- Me observa fijamente. Sus ojos estan vacios y me impiden husmear entre sus pensamientos-  Hay que entregárselos a Zeus para que absorba su poder.

- No me malentiendas Hermes... me muero de ganas por cazar algunos Semidioses en el bosque...- Digo sarcásticamente- Pero tengo cosas más importantes.

Sigo caminando, esta vez decidido a ignorar las payasadas que salen de la boca de Hermes.

- Tomalo como una propuesta.

- ¿ Y por qué no lo haces tú?

- Porque esta sería una oportunidad para ti Seth, ¿Acaso no lo entiendes?

- ¡¡Que me deje volver no significa nada!!- Podría romper su promesa en cuanto pusiese un pie en el Olimpo- ¿Y por qué debería creerle?

- Ya te perdonó la vida... ahora te perdonará el exilio. Solo tienes que aceptar la misión- Extiende su mano- ¿ Quieres volver a tener esa fuerza por la que todos te llaman DIOS?- Lo observo en silencio- Te ayudaremos en todo, nunca estarás solo... La misión será pan comido- Mantiene su mano en el aire esperando una respuesta- ¿Trato?

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