Confesiones Lamentables

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Seth POV:

- ¿Cuando empieza el trabajo?- La irritante voz de Hermes suena a mis espaldas, no puedo creer que haya tomado un cambió tan drástico en su personalidad, ya no lo reconozco.

Tomó foma de vagabundo, sin olvidar el olor, la enmarañada y larga barba, la espalda encorvada y el cuerpo esquelético envuelto en mugrosos harapos.

- Pfff...., ¿En serio eras tan fastidioso?

- Veo que te diviertes- Se apoya en la ventana, el Director aún se ve correr por la cancha, aunque por su estado dudo que dure mucho más- Pero no veo que trabajes- Pongo los ojos en blanco.

- No sabía que tenía horarios de descanso- Entre cierra los ojos y los junta con los mios, espero una respuesta pero guarda silencio- En todo caso ya tengo a una sospechosa.

- ¿Anabelle?, No lo es.

- ¡Por favor!- Digo con incredulidad- Ella me pudo liberar... ¡Ni siquiera la puedo lastimar!

- Cuando te liberó pusimos nuestra atención sobre ella. No es semidios... Te liberó con un encantamiento.

- Pero eso solo sería posible si fuera...- Dejo la palabra en el aire unos segundos- Bruja- susurro impresionado al no haberme dado cuenta antes.

- Tiene un gran poder, tanto que al romper el espejo creo un lazo entre ustedes... Pero dudo que sepa sobre su potencial y será mejor no dárselo a conocer, ¿Entiendes?- Sonrío al escuchar sus palabras, ¡Anabelle es una bruja!

- Jajajajaja, ¿Como no me di cuenta?- Hermes coloca ambas manos sobre mis hombros.

- Seth... Anabelle no se puede enterar, su poder es demasiado grande gracias al odio que constantemente posee, puede crear muchas catástrofes sin un equilibrio y ella no es buena controlando ni su temperamento- Toma una gran bocanada de aire antes de continuar- NO...LE...DIGAS.

-¿Y qué hay de Jess?- Esa chica por alguna razón no salía de mi cabeza. Hermes me mira sin entender- ¿Es cierto que no es humana?

-Si, ahora que me lo recuerdas es impresionante que alguien de su especie siga viva, eso explica su hipnotizante belleza- Hermes me mira fijamente, buscando mis intenciones pero se esconderlas muy bien- Será conveniente que te alejes de ella, es fuerte pero sus poderes no nos son útiles... Por ahora.

Anabelle POV:

Aparco el auto frente a la casa, huelo horrible, mi apariencia es espantosa y necesito una ducha. Entro con cautela, evitando topar con mis padres ya que quiero dar para otro día las explicaciones. Dejo el bolso en la mesa junto a la puerta y camino rápido por el pasillo hasta las escaleras.

- Anabelle- Escucho la sonora voz de mi madre en el living, pongo los ojos en blanco y camino un tanto histérica hasta su encuentro. La veo sentada en el sillón leyendo una revista, demora en notar mi presencia, para entonces intentaba limpiar mi chaqueta con unas servilletas.

- ¿Donde demonios fuiste?- Deja la revista de lado y se levanta.

- ¿Desde cuando te importa?- La veo caminar hasta una distancia prudente y se cruza de brazos.

- Desde que noté que falta el arma de tu padre- Me mira de arriba a abajo con repulsión.

- Tenía unas deudas pendientes- Me doy vuelta hacia las escaleras pero toma mi muñeca con brusquedad.

- Vas a terminar delatandonos si continuas jugando a la chica mala.

- ¿YO?, ¿Quién es la que deja escapar a los testigos?- Hace caso omiso a mis palabras y ejerce más fuerza en mi muñeca hasta que un ardor hace que el dolor sea insoportable.

Young ForcesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora