Al Filo de la Desesperación

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Jessica POV:

Mis padres solo me cuentan lo básico, mi memoria borró algunas semanas por lo que me he perdido mi regreso a LakeWood. Por ahora solo se que volví a encontrarme con Jhonn y estamos terminando de desempacar. Evitan contarme lo importante, se que hay mucho de lo que no quieren que me entere, odio sentirme prisionera en una burbuja, que me hagan creer en el mal como un mito, al sufrimiento como algo inexistente y las emociones que van más allá de la felicidad como algo incapaz para el ser humano.

- ¿Eso es lo único que pasó durante este tiempo?- Digo en un tono incrédulo

- Eso es lo esencial hasta ahora, no queremos que te alteres con detalles insignificantes, menos cuando falta un día para que te den de alta- Siento la mano de mi madre acariciar mi mejilla, yo solo le respondo con una mirada frívola.

- Bueno... tenemos una sorpresa para tí, cariño- Mi padre se acerca a la entrada- Cierra tus ojos- Pronuncia en un tono sonoro, escucho el crujir de la puerta y unos pasos se aproximan hasta sentarse en la camilla.

- Hola hedionda- Mantengo los ojos cerrados, temo estar imaginandome esa voz, mis manos tiemblan y se retuercen entre las sábanas que me cubren. Abro los ojos lentamente,enmarcando en un recuerdo el momento en que mi vista vuelve a apreciar el rostro de Jhonn.

Me lanzo sobre él, dejo que mis brazos lo estrangulen, mostrándole todo mi afecto.

- No me dejas... respirar- Su voz sale cortante y suelto una carcajada.

- Lo siento jajaja, la emoción me ganó- Me separo de Jhonn, nuestras miradas se juntan y las palabras sobran, no hacen falta para mostrar nuestros sentimientos.

- No sabes cuanto te he extrañado, realmente creí que no volvería a verte.

- Pues aquí me tienes- Extiendo mis manos- Vivita y coleando.

- Así veo. Ahora... hay mucho de lo necesitamos hablar.

- Me imagino- Solo estamos los dos en la sala, la luz que cae sobre nosotros es frágil y escasa, pero es la suficiente como para crear el ambiente perfecto- Te ves... distinto.

- Así me siento, pero sigo siendo el idiota que amas- Sonrió al mismo tiempo que bajo la mirada. No puedo evitar sonrojarme.

- ¿Y qué hay de nuevo?- Intento ahogar el silencio que a momentos nos gobierna. Jhonn suelta un suspiro y se tira en la cama, hay algo que no quiere que sepa.

- Bueno...- La puerta se abre de golpe interrumpiendo a Jhonn y haciendo a ambos dar un brinco de muerte.

- ¡QUE VIVA LA VIDA DAMAS Y CABALLEROS!- Mitch entra cubierto de globos acompañado de dos chicas que desconozco.

-¡Jess!- Gritan en sinfonía.

-Hola... gracias por los globos Mitch- le sonrío de oreja a oreja por su compañía, hace mucho que no lo veía.

- Se que no nos recuerdas...- Una dulce voz proveniente de la chica rubia y ojos cristalinos hace que mi mente se esfuerce en reconocerla pues me resulta familiar- Pero el doctor dijo que no es permanente y espero que con esta sorpresa nos recuerdes al menos un poco.

- Gracias... es muy dulce de su parte chicos, pero para serles sincera... Sigo en blanco.

- No te preocupes, tuviste una pérdida temporal de la función cerebral, te pondrás bien con el tratamiento adecuado- Me asombro al escuchar las palabras de la chica pelirroja, y al parecer todos quedaron un poco perplejos, todos menos Mitch- Bueno... algo así leí en una revista- Se sonroja al mismo tiempo que coloca un mechón tras su oreja.

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