Capítulo IV

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Rumbo al fin.

Ana.

Una vuelta más en la cama, y un pequeño rayo de sol en la ventana me reafirman que el maldito insomnio me ha ganado la partida. Las múltiples facetas de ira, frustración, reproche, llanto, valentía y cobardía una y otra vez en estas últimas horas han sido mis fieles compañeras. Por ende, el infeliz del sueño ni se asomó esta noche. Dios, me estoy volviendo loca antes de lo que pensé que sería.

Me coloco las gafas y el reloj marca las 5:58 am y Alexa aun ni llega, esa traicionera... ni se imagina en lo que me he metido, solo por acompañarla a celebrar. Si supiera... pero su advertencia me lo dejó claro "Si dices una sola palabra o un solo gesto las consecuencias las pagara Alex..." y justamente son estos pensamientos lo que no me dejan en paz.

Siento vibrar mi espalda y ya no sé si son mis nervios o qué diablos será, me levanto y compruebo que es mi celular. deslizo la pantalla y veo un mensaje con número desconocido. Dudo en leerlo, pero ¿Y si son noticias de Alexa? no lo pienses tanto...

Puntualidad y obediencia.
En su puerta esta lo que ayer le designe.
J
6:01 am

Lo leo unas diez veces más, y cuando consigo entender el mensaje sé que mi destino, mi vida o mi karma ya estaban escritos. Soñé tanto en ejercer mi carrera, desarrollarme profesionalmente y llegar a ser reconocida en lo que me gusta hacer... Ya no más Ana, me repito una y otra vez mientras a pasos de caracol camino a mi propio calvario. Trato de idear algún plan, pero todas las probabilidades me arrojan a una muerte segura... Abro la puerta y sí, ciertamente una caja del listón azul inunda mis ojos de lágrimas, quizás esta sea la última vez que llore. Así que con la determinación de hacerle cara a lo que venga tomo la dichosa caja del suelo. Cierro el pestillo y me encamino de nuevo a la habitación. Al entrar a mi habitación me miro en el espejo

- Abuela, hoy me entregaré a las garras de un diablo... no reprimo mis lágrimas porque he decidido no llorar más a partir de hoy.

Desato el listón y no comprendo, ni la chamarra, ni el jean que sorprendentemente es de mi talla y mucho menos las gomas, ósea; no esperaba el vestido caro, ni los tacones, ni la cena de propuestas sexuales que Eric le dio a Judith en Pídeme Lo Que Quieras... pero me replanteo millones de circunstancias y... ¡Diablos! ninguna cuadra con esto.

Me rehusó a seguir esclavizándome a tantos pensamientos y opto por cocinar un digno desayuno de reina. Quizás hoy sea mi último día de vida, así que vamos a disfrutarlo al máximo.

Panquecas, miel, mantequilla derretida, fresas, melocotones, tostadas francesas, mermelada, queso derretido, jamón, huevos revueltos, jugo de naranja, el café amargo de Alexa, unas bolsas de papas y dorito, un tarro de helado de mantecado...

-LLEGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE...- justo antes de que me diera de nuevo la depresión...

- Graaaaciiias a Diiiioooos... - la escucho reír y se todo lo que me dirá

- Pero ¿qué diablos paso aquí? - mira todo el desastre en la platera

- Es lo que más tarde vas a tener que lavar puesto que te he hecho el desayuno... - me mira con enojo, reproche pero el olor la hace entrar y al ver el mesón sus ojos parecen fuera de orbitas.

- Ana ¿Si hoy no es mi cumpleaños y sé perfecto que el tuyo tampoco... me puedes explicar que celebramos? - mira todo con asombro y como niña chiquita queriendo picar todo lo salado.

- Pues nada - me mira y sé que no se lo cree... - no es nada, de verdad que no... solo que no pude dormir mucho, porqué no habías llegado así que me puse a preparar algo...

- ¿Algo? - señala todo...

- Bueno, siiii quizás me pase pero un chirriquitico no más...

- Pero es que eres toda una viejita Ana... por Dios, si así es "poco" no me imagino "mucho", jajaja... por poco y cocinarías para la marina no más

- Déjame seeer... Mas bien ve a bañarte mientras pongo una peli para que comamos viendo algo bueno...

Se para erguida y lleva su mano en forma de saludo militar - Como ordene mi Capitana.-
sale corriendo y me grita-. Viejaaaaaaaaa...

Ordeno todo en la sala y Alexa ya con su pijama de batwoman se acomoda junto a mí para dejarnos llevar por la peli.

- Ana TE AMOOO - Me dice mientras lloramos como unas pinches pendejas porque la película se trató de dos amigas que se querían como hermanas, un día en un bar un mafioso se fija en la menor de ambas pero la mayor se entrega para poder salvarla de ...

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- Ana TE AMOOO - Me dice mientras lloramos como unas pinches pendejas porque la película se trató de dos amigas que se querían como hermanas, un día en un bar un mafioso se fija en la menor de ambas pero la mayor se entrega para poder salvarla de esa vida... después de ambas pasar años de amarguras, alejadas ...al final estaban paseando el mafioso y la mayor cuando ven a la menor de las hermanas tomada de la mano de uno de sus enemigos... Este en un ataque de rencor saca su arma para matarlos a ambos, pero cuando apuntó termino matando a ambas ya que la mayor se interpuso y la bala logró atravesarlas a ambas... se miraron por ultimas vez y juraron que siempre iban a amarse más allá de la muerte como hermanas de sangre.

- Yo siempre di, doy y daré mi vida con tal de cuidarte Alexa, tu eres lo único que me queda en esta vida... Así que mantén presente todo lo que vales, lo grandiosa que eres, y que eres brillante... sólo debes de abrir tu mente... el estrés y gente tóxica jamás serán buenos para un futuro brillante. Cuídate que yo siempre estaré apoyándote, y si te equivocas pues enmiéndalo y ya.- Llora más, pero yo ya lo he entendido. Por ella siempre valdrá la pena. Me levanto y camino directo a mi habitación. Rebusco hasta que consigo esa cajita que escondía para su cumpleaños. Pero dado que no sé cuánto me queda de vida sea mucho o poco me parece ideal este momento para entregarle su regalo.

- No preparé ni cartas, ni nada... peeeeeroooo me parece esta una ocasión ideal para entregarte esto.- ella mira con curiosidad la cajita aterciopelada color púrpura, la abre de apoco y llora más cuando ve las pulseras dentro de ella...

- Quiero que sepas que esté donde este siempre estaré contigo, cuidando de tí y ese corazón tan dulce como una pizza de pepperoni.- me mira intercaladamente mientras le coloco su pulsera y ella la mía...

- Me haces pensar que te despides de mí Ana, y créame señorita, yo a usted la sigo hasta la muerte.- la miró con algo de terror al oírlo, pero solo pido con todas mis fuerzas de que no sea así.

- No digas eso ni en juegos Alexa.- mi reproche es notorio pero su sonrisa me calienta el alma. Para ella todo esto son chistes... O por lo menos es lo que sigo rogándole al Cielo y todos los ángeles habidos y por haber.

Miro el reloj de la mesa y me doy cuenta que son un cuarto para las 5 pm y siento como el alma se me sale del cuerpo...

- Mialma Ana parece como si hubieses visto un muerto, hoy sí que estás rara pequeña... Te dejo quiero dormir un poco.- veo como va jugando con su brazalete. Me entretengo mirando el mío y luego me dispongo hacer lo que deba hacer.

Ya bañada, lista con todo lo que había en la caja de listón y sobre todo con esa sensación en el estómago que presagia nada bueno, mi celular vibra, volteo a ver el reloj y ya son las 5:55pm y no me sorprende la puntualidad; lo que me aterra es que ha llegado la hora de la verdad. Y de lo único que tengo la certeza es que a partir de hoy mi vida dará un giro de 180 grados. Beso el retrato de mi abuela y Alexa de aquel día y sin dudas, y con una valentía que creía carecer salgo a lo que será el fin de está Ana. 

ALAS DE HIERRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora