Grita peligro.
Ana.
- Aun no logro entender como le hiciste, pero me parece estupendo porque si no ya estaría de nuevo en pijamas jajaja
- Ana que aburridaa, pero la verdad es que esta vez no fui yo... yo solo me acerqué porque el de la puerta me hizo señas y cuando lo hice me preguntaron que si estaba contigo y solo dije que sí solo con eso me dijeron que podíamos pasar y pedir lo que deseemos... así que hoy fuiste tú la que deslumbró pequeña
- Oh mierda, como pudiste aceptar eso Alex, van a creer que somos unas cualquieras - miro a todos lados y no hayo razón de porque preocuparme, pero igual me da un poco de cólera la situación...
-Ana por Dios, eres hermosa, el que nos dejen entrar como gente vip solo se debe a que somos hermosas, pero que tu hoy sobresaliste y ya... no por eso tendrás que acostarte con alguien deja las tonterías... Vamos a disfrutar y bailar...
trato de no pensar, pero mientras más nos acercamos a la barra siento que me miran, volteo la mirada a todos lados más nadie se encuentra mirándome o por lo menos nadie lo hace de forma obvia... camino y sigo con el sentimiento más lo dejo pasar porque quizás son solo ideas mías...
- ¿Ana que deseas?
- Solo una limonada por favor– juntos mis manos en forma de suplica porque sé que no le gustara en nada mi petición.
- Es un chiste cierto? – su ceño se une tanto que casi creo que se le convertirá en una sola ceja...
- No Alex, por favor solo déjame ver limonadas, por favor ya vine y disfrutaremos, pero no deseo beber de verdad... por favor – le hago puchero y solo con eso me basta para que lo piense.
-Bueno está bien, solo porque realmente no puedo creer que estés aquí- se voltea y la escucho pedir mi limonada y un martini para ella...
nos sirven y mi limonada parece un trago así que no me preocupo por no encajar... de la nada suena salsa y ahí sí que me dan ganas de bailar - Alex, bailemos como te he enseñado plis
- Oh por supuesto que si nena – me sonríe y de esa forma todo mejora muchísimo...
llegamos a la pista y como puedo me hago un poco de espacio y empiezo a guiar a Alex entre tanto reímos y hacemos uno que otro giro y piruetalas luces se hacen más tuenes, seguimos girando y de la nada alguien me toma de la cintura... me hace girar un poco más y cuando quedamos de frente logro detallar unos ojos verdes olivas, una nariz perfilada y unos labios finos muy rosados, trato de fijar mi mirada en sus ojos pero percibo como él solo mira mi boca... sus manos se ciñen a mi cintura y me hace girar de nuevo, me hace bailar y me relajo en unos escasos minutos... miro el hombre que me sostiene y sonríe ...es un poco alto, delgado con un poco de musculatura, aspecto de atleta, me tenso un poco cuando se inclina y noto en sus intenciones besarme pero como si de un pestañeo se tratará otra persona me ha tomado de la cintura y me lleva cargada como un costal de papas a no sé dónde ...así que...empiezo a gritar...
- Que le ocurre, bájeme yaaaaaaa... ¿quién es usted?... ¿qué hace?... ¿porque me carga?... ¡¡suélteme ya por favor!!... desesperada busco con la mira a todos lados más por ningún lado veo a Alex... grito y es como si nadie me escuchará... el chico con el que bailaba lo veo intentar seguirme, mas lo detuvieron otros tipos... entramos a un pasillo y grito con todas mis fuerzas pero todos se hacen los sordos... desesperada lloro, y con eso solo consigo que se me caigan las lentillas de contacto. Trato de prestar atención por donde me lleva quien sea el que me carga... el pasillo es oscuro, y solo empiezo a rogar porque no se trate de esas mafias que hacen tratas de personas, noto muy pocas luces pero de la nada entramos a una oficina con luces blancas muy fuertes, resplandeciente... y mis ojos por reacción tardan en procesar el lugar, siento como me sientan e intento correr pero me sostiene de los brazos mi verdugo... volteo mi rostro... no lo miro... solo suplico que me deje de ir... que por favor me libere. .. y cuando pensé que lo haría alguien más entro por la puerta....
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ALAS DE HIERRO
Historical Fiction- Tu boca, tu maldita boca es mía, y solo mía pequeña - me sostenía el rostro tan fuerte... me cargó de una forma que mis pies por más que lo intenté no alcanzaba tocar el suelo, su respiración denotaba que estaba furioso... como si en cualquier mom...