Yang Jeongin y yo

17. Lo harás

Llegó el día de irme antes de lo que pensaba. Mi padre me estuvo ayudando a bajar todo el equipaje, pues tenía al menos como tres maletas llenas junto con muchas bolsas con todo lo demás. Pensaba que no me había traído tantas cosas pero como siempre, al final me tocó sentarme encima de las maletas para conseguir que éstas cerraran. Estuvimos entre los dos bajando el equipaje al coche y hasta que no estuve allí, frente al coche, no me di cuenta de la situación y volví en mí. Me iba, me iba sin saber durante cuánto tiempo y si volvería, pero dentro de mí no quería dejar a Jeongin.

Ya estaba todo hecho, así que dejé de darle vueltas a la cabeza y seguí colocando el equipaje en el coche. Cuando ya estuvo todo mi padre me preguntó "¿lista?" a lo que me quedé unos segundos pensativa sin saber qué contestar hasta que le respondí con un tanto dubitativo "sí".

Me senté en el coche, me puse el cinturón y miré por la ventana a modo de despedida del sitio dónde había sido mi hogar por un tiempo. Estuve observándolo todo por última vez, desde las aceras y edificios hasta las personas que paseaban por la calle.

Durante unos minutos estuvimos en silencio, sin atrevernos a decir nada hasta que mi padre rompió el hielo:

- Bueno, ya verás cómo poco a poco te pondrás bien y verás todo con otros ojos.

- Eso espero.

- Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿no? Te ayudaré siempre en lo que pueda, no lo dudes.

- Muchas gracias papá.- dije mientras le dedicaba una sonrisa.- Espero poder enderezarme y que todo vaya a mejor.

- Lo harás cariño, lo harás.

Ya estábamos saliendo de la ciudad cuando me sonó una notificación en el móvil. Desbloqueé el móvil y vi un mensaje de Jeongin que decía lo siguiente: "Puede que cuando leas esto ya te hayas ido. En cualquier caso quiero que sepas que estés dónde estés iré a buscarte. No voy a permitir que estemos separados para siempre."

Yo tampoco. Además estaba segura que nos íbamos a volver a encontrar.