Capitulo 2. Cómo limpiar tu recámara sin morir en el intento.

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Anna POV's

Después del largo día en el curso entre a mi nueva recámara que era usada por papá y Elsa como bodega... y aun seguía igual. Tenía que hacer algo rápido o tendría que volver a dormir en al recámara de Elsa, hace una semana que llegué y tuve que instalarme en el diván de mi hermana ya que no acepte dormir en al misma cama que ella, recuerdo que le dije "Sí quieres amanecer viva será mejor que me quede en el diván". Las dos teníamos nuestras propias recámaras y seria molesto tener que compartirla, amo a mi hermana pero ya nos somos las chiquillas de hace unos años, ¡Necesitamos un espacio personal!

Había muchas cajas apiladas en el enorme cuarto, varias de ellas tenían puesto una etiqueta enorme amarilla con el nombre de mi padre y otras tenían sólo con marcador permanente el nombre de Elsa. Papá me había indicado que sus cajas las llevara al desván, me ayudó a desplazarlas hasta allá y cuando terminamos me dijo que llamara a Elsa para que me ayudara con sus cajas. En toda la anterior semana no pudieron ayudarme ya que papá tenía muchas juntas en el trabajo y Elsa tenía que preparar las clases de piano que impartía en casa.

Al terminar de llevar todas las cajas al desván fui directo con Elsa que estaba en el Salón tocando el piano. No quise molestarla así que me quede en el marco de la puerta esperando a que terminara de tocar Someone like you en el piano. Sus dedos se deslizaban con delicadeza sobre las teclas, movía la cabeza al compás de la música. Tocaba esa canción cuando estaba triste o cuando recordaba a aquel patán que la lastimo. No puede ser que aún lo recuerde, le hizo tanto daño que entró en depresión por tantos meses.

—You'd know how the time flies, only yesterday was the time of our lives —susurro.

¿En este tiempo no ha podido olvidarlo? ¿No ha llegado aquel "príncipe azul" que cura tus heridas? Me senté a un lado de ella, tenía los ojos acuosos y la mirada perdida, ya iba a terminar la canción.

—Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead —canté.

Solo las manos contra el teclado tan fuerte que parecía que lo quebraría.

—¿Anna? —se limpio unas lagrimas—, no sabia que estabas aquí.

—No quería importunarte —suspire—. Papá me dijo que me tienes que ayudar con las cajas.

—¡Oh cierto! Las cajas —me abrazo—. Perdóname por no ayudarte pero he estado ocupada con todo esto de las clases de piano y luego falta una semana para entrar a la universidad y ya debo empezar a hacer mi tesis y los proyectos para cuando salga.

—No te preocupes, me gusta dormir en el diván —bromee.

—Vamos entonces.

Eran varias cajas algunas con libros que había comprado el semestre pasado y se le había olvidado colocarlos en la biblioteca de la casa. Mientras ella levaba esos libros yo me quede revisando unas cajas en una de ellas encontré unos cuadernos de colores que tenían en las solapas un numero, cuando los abrí me di cuenta que el numero era un año y que lo que estaba escrito eran confesiones y vivencias de Elsa. ¡Eran sus diarios! Se que es de mala educación hurgar entre los secretos de alguien pero la curiosidad me estaba matando, además es mi hermana y entre nosotras nunca hay secretos. Elsa iba a tardar en acomodar todos los libros, cerré la puerta con delicadeza y empecé a leer unas páginas de varios diarios. Encontré que Elsa sólo se llevaba bien con una tal Astrid y un Eugene, lo más extraño fue que no había nada escrito sobre algún "amor secreto" o un novio y fue cuando me di cuenta que Elsa no había tenido novio desde lo que aquel idiota.

Tenía que hacer algo y rápido, porque al parecer Elsa seguía afectada, necesita a alguien que la cuide aparte de mí. Una idea se cruzo por mi cabeza, tenia que conseguirle novio a  Elsa y pronto. Coloque todos los cuadernos dentro de la caja pero uno de ellos me llamó la atención, era el cuaderno que Elsa siempre traía cuando le dio al depresión pero este no seria fácil de leer ya que tenia un candado puesto, busque la llave en todas las cajas y... nada. De la nada Elsa llego, por suerte ya había acabado de meter los cuadernos en la caja. Metimos también lo que sobraba en el desván pero este a comparación con lo de papá, las cajas de Elsa estaban ordenadas.

—Por fin —dije dejándome caer en el sofá de la sala.

—Mañana cuando llegues del curso no podre ayudarte a acomodar tu cama —dijo acostándose en el sillón y dejando caer su cabeza en mis piernas—, llegare a eso de las nueve de la noche, tengo que ir al otro lado de la ciudad a un recital de uno de mis alumnos y me invitaron a la comida.

—¿Y papá?

—Papá va ir por ti y después se ira a una conferencia a Londres —dijo cansada.

Medite un poco la situación, me quedaría casi todo el día sola y tendría la oportunidad de buscar más a fondo la llave, además de idear un plan para conseguirle novio a Elsa. Pero necesitaba un cómplice, alguien que conociera a todos los chicos del vecindario y otro que conociera a los de la universidad. Y se quien puede ser uno de ellos. Tome mi celular y marque el número de Hiccup, el seria de buena ayuda.

Hiccup POV's

Cuando llegue del curso Toothless mí mejor amigo, un border collie negro, salto sobre mí sacudiendo su largo cuerpo. Después de unas caricias y lengüetazos Toothless me dejo para ir detrás de mi madre que le había llamado para darle comida. Estaba cansado y un poco abrumado, fui a mi recámara, me quite la camiseta y me descalce, era pleno verano y después de una llovizna como la de hace rato el calor dentro de la casa era insoportable. En el escritorio tenía unos bocetos para el siguiente número de la novela gráfica que escribía, el editor seguía presionándome para enviarlo pero había algo que no me gustaba del final, el chico protagonista había perdido a su padre y ahora era el nuevo jefe de la aldea... pero algo faltaba, algo importante, no solo el hecho de haberse reencontrado con su madre sino algo...sacudí la cabeza varias veces, necesitaba inspiración. Llevaba dos meses de retraso y solo le había enviado la mitad.

Empecé a dibujar para ver si a la inspiración llegaba a mí, mi madre me llamo para que bajara a comer, me puse la camisa y baje. Al terminar me fui directo a mi cuarto otra vez, pero ahora seguido por Toothless. De pronto mi celular comenzó a sonar, era una llamada de... ¿Anna?

—¿Hola? —pregunte extrañado.

—Hola, Hiccup soy Anna —dijo la voz detrás del auricular—. Iré al grano, ¿Tienes algo qué hacer mañana por la tarde después del curso?

— No... ¿Por? —conteste.

—¿Te gustaría venir a comer a mi casa? — Me quede callado procesando la información—No es nada indecoroso —dijo alarmada—. La comida seria la recompensación si me ayudas a acomodar unos muebles en mi recámara, como sabes acabo de mudarme una semana a la casa de mi padre y no tengo recámara hasta ahora... y mañana nadie podrá ayudarme y ya no quiero estar de arrimada en la recámara de Elsa...

—Esta bien, si quieres mi madre nos puede llevar.

—¡Genial! —gritó, de no ser que aleje a tiempo el auricular me hubiera dejado sordo—, nos vemos mañana.

—Hasta mañana.

Eso era extraño, apenas nos conocíamos y ya me invitaba a comer, espero que no haya malentendido lo de dejarla sola esperando... es linda, pero no es mi tipo, digo... es demasiado enérgica y... yo la considero una amiga... ¡Por dios Hiccup! Tal vez ella te invito por ser el primero en hablarle siendo ella nueva... tal vez quiere hacer amistades para no sentirse sola... o tal vez no...

Gracias por los comentarios, besos y abrazos.

Cómo conseguirle novio a tu hermana sin morir congelada en el intento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora