Anna POV’s
El amanecer no había tardado como esperaba, quería quedarme dormida por unas horas mas pero si faltaba un solo día el dichoso curso me obligarían a hacer todo de nuevo la siguiente semana. Me levante perezosa, agarre unos jean apretados y una blusa roja de tirantes con un listón debajo del busto y suelta hasta en medio de los muslos. Agarre la mochila-bolso que estaba tirada a un alado de la cama y me dispuse a ir a desayunar. Ya estando en la mesa recordé que tenia que decirle a mi padre que un amigo vendría a ayudarme con los muebles de mí recamara y su madre nos traería a casa. Carraspee para que papá me pusiera atención.
—Papá… invite…. —tartamudee.
—¿Tan rápido conseguiste amigas? —pregunto Elsa con una sonrisa en los labios.
—Síii —conteste.
—¿Qué ibas a decirme Anna?
—Invite a un amigo a que me ayudara a acomodar los muebles de mi recamara ya que tu y Elsa no estarán, su madre nos va a traer no te preocupes…ya no quiero ser una molestia en el cuarto de Elsa, quiero mi espacio al igual que ella necesita el suyo…—dije todo tan rápido que necesitaba aire.
—No eres una molestia Anna —frunció el ceño—, me gusta tenerte en mi recamara es como en los viejos tiempos.
—Lo sé, a mi también me gusta pero esta ultima semana he estado sola en tu cuarto y pues… necesito un lugar que sea MÍO para poder hacer mis cosas sin tener que preocuparme en romper algo que no sea de mi propiedad.
Por unos minutos el tema de que UN AMIGO me ayudaría a poner en orden mi recamara paso en segundo plano. Papá me pregunto que si tenia que recogernos a mi amiga y a mi… hasta le cambio de sexo al pobre Hiccup.
—No es amiga papá… es amigo —dije preparada para recibir sermones sobre no dejar a dos casi adultos solos en una casa y mas si ese chico ayudaría a acomodar cosas de mi habitación.
—¿Un chico? No creo que sea aceptable que una niña de tu posición se quede a solas con un chico —dijo Elsa como burla.
—¿Cómo se llama? —aquí viene el sermón.
—Hiccup Haddock… —apenas me salía la voz.
—¿Haddock? —pregunto mi padre sonriendo—. Es un buen chico, no tienes que preocuparte Elsa —le dijo papá que al parecer no había entendido la broma de ella.
—¿Lo conoces?
—Claro, su padre había sido alcalde de la ciudad cuando nos mudamos aquí, por cierto era un gran hombre —dijo algo melancólico.
—¿Era?
—Murió hace dos años, fue algo horrible… —miro su reloj—. Apúrate que llegaras tarde.
Pobre Hiccup, desperté de mi letargo cuando vi a mi padre levantarse con rapidez. Elsa me hizo una señal de que dejara los platos que ella lo recogería todo. Asentí y salí corriendo al automóvil. Había llegado dos minutos temprano, si hace se le llama temprano, y solo estaban Tooth que animadamente charlaba con una chica rubia que no había visto el día anterior, Patapez y otro chico que miraba a la rubia con ojos soñadores y ahí estaba Hiccup sin despegar los ojos de su libro. Me senté en la banca de a lado y le arrebate el libro de las manos.
—Oye tú… —grito enfadado—. ¿Eras tú?, perdón no te había visto.
—Buenos días —le dije dándole un beso en la mejilla como saludo, sin darme cuenta ya que en mi antigua escuela era costumbre hacerlo.
—¿Y eso? —pregunto sorprendido.
—¿Qué cosa?... ¿El beso —asintió—. ¿No acostumbra a saludarse así aquí?
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Cómo conseguirle novio a tu hermana sin morir congelada en el intento.
RomanceCuando a Anna Arendelle se le mete una idea a la cabeza no hay quien la pare. Cuando llega a vivir con su hermana Elsa y su padre después de ser aceptada en la universidad, se entera que su hermana no tiene novio y decide conseguirle uno con la ayud...