The Healer | Kim Yugyeom/Im Jaebum

13.

Cuando Jinho ofreció ir a cenar, no imaginé que fuese ese mismo día. Pero cerca de las 7 de la noche, un hombre alto y risueño, tocó el timbre de mi apartamento.

- ¿Cómo supiste en qué apartamento vivía? - le pregunté a Yugyeom, mientras me colocaba el cinturón de seguridad.

- Estuvimos tocando todos los apartamentos hasta dar con el tuyo. - respondió Jinho por él, desde el asiento trasero del auto, y noté como Yugyeom movió sus manos nerviosamente por el timón.

- Me contó Jinho que se encontraron en la mañana. - intervino mi compañero de trabajo, intentando cambiar el tema. - Me dijo que te vio con alguien.

- Sí, un chico alto y de cabello negro, que estaba tomándola por el mentón. - replicó Jinho, sin quitarle la vista a su dado.

- ¿Podemos hablar de eso después? - Yugyeom asintió, evidentemente incómodo. - ¿A dónde iremos a cenar?

- Ya verás.

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- Espera, repite eso, pero más lento. - pidio Hye, mientras yo me encerraba en uno de los baños del restaurante. - Creí que dijiste que la familia de Yugyeom eran doctores.

- Pues parece que son doctores a los que les gusta diversificar el riesgo e invertir en diferentes negocios. - expliqué, intentando calmarme. - A Jinho no le gustan los lugares llenos de gente y en donde haya mucho ruido, así que Yugyeom pensó que sería buena idea venir al restaurante de sus padres y pedir que nos separaran la terraza.

- Esa familia tiene mucho dinero. - comentó Hye, casi sin aliento. - Pero que no se te ocurra huir, Hazel. Demuéstrales a todos que el dinero no determina tu valor. Eres una chica grandiosa.

- Intentaré no tener un ataque de pánico. Te llamaré si algo pasa.

- Estaré pendiente.

Regresé a la mesa que nos habían asignado, intentando dejar la creciente bola de ansiedad atrás. Pero al llegar, solo encontré a Yugyeom, revisando su celular.

- ¿Y Jinho?

- Le gusta ver como preparan la comida. - replicó y casi al instante, dejó su celular sobre la mesa.

- No deja de sorprenderme. - comenté, intentando controlar mis emociones.

Yugyeom se aclaró la garganta, llamando mi atención nuevamente y cuando mi mirada recayó sobre él, se levantó de su sitio y se puso de cuclillas junto a mi silla.

- Era Jaebum, ¿verdad? - preguntó con cierto dolor evidente en el tono de su voz.

¿Como se atrevía a hacerme sentir mal? Nos acabábamos de conocer, ¿verdad? No había razón para sentirme de esa forma por no corresponder sus sentimientos.

- Tuvimos una pelea ayer, supongo que quiso disculparse, pero no resulto bien. - Yugyeom agachó la cabeza ante mi respuesta y aquel gesto me hizo sentir peor. No quería que se sintiese así, pero tampoco quería hacer algo que él pudiese interpretar erróneamente.

- Jinho me dijo que vio cómo te tomaba por el mentón.

- Yugyeom, no hagas esto. - él levantó la mirada hacía mi y se animó a tomar mi mano, dejándome completamente helada.

¿Por qué el repentino interés por tener contacto físico? 

- ¿Te gusta Jaebum?

- Es mi amigo. - repliqué, como si la respuesta estuviese en automático.