21.

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- Alguien se ve muy sonriente hoy. - dijo Subin, mientras yo dejaba mis cosas en mi casillero. - ¿Será por la misma razón por la que el abuelo está menos hiriente que de costumbre?

- Tal vez. - repliqué, cuando terminé mi rutina de cada inicio de turno. - Pero no entraré en detalles. - Subin frunció el ceño, dispuesta a montar una escena en ese momento, pero antes de que pudiese decir algo, la rodeé y salí de la sala de descanso.


Era oficial. Jaebum y yo éramos, al fin, una pareja con todas sus letras, y aunque todavía no podía terminar de creerlo, estaba muy contenta. ¿Y cómo no estarlo? Él era increíble.

Tal vez, después de todo, el amor me estaba dando una nueva oportunidad.


- Buenos días. - canturreé al llegar al departamento de Pediatría y la doctora Kwan se acercó a mí, un poco extrañada por el buen ánimo que traía conmigo.

- Buenos días. - saludó ella. - ¿Es una fecha especial hoy?

- Solo estoy de buen humor. - repliqué. - ¿Qué me toca hoy?

- Emergencias. Buena suerte.


x


Emergencias. Santo y dulce Señor. Emergencias era una jungla. Se veía de todo en ese lugar y siempre necesitaban ayuda.

Ya me parecía extraño que no me hubiesen mandado a Emergencias en un buen tiempo, pero según la doctora Kwan, era porque me necesitaban más en sala de operaciones.

En un día normal, solía atender entre 2 y 3 pacientes por hora, dependiendo de la gravedad del caso, pero llevaba apenas 15 minutos en Emergencias y ya había tenido que atender a 4 personas.


- Doctora Ross, se ve muy cansada. - comentó alguien detrás de mí y pude reconocer su voz al instante.

- Jaebum-i. - le llamé con cariño y cuando volteé a verlo de frente, noté como aquello le había fascinado.

- Subin me dijo que te habían mandado a Emergencias y pensé que sería bueno darte una visita.

- Llevo 15 minutos aquí y ya quiero escapar. - me lamenté, mostrándole un puchero que le dejó con la guardia baja.

- Eres tan tierna. - mi corazón se detuvo ante esas tres palabras y tuve que desviar la mirada de sus ojos para volver a la realidad. - Hoy salgo antes, ¿quieres que pase a recogerte?

- Claro, mi turno acaba en...

- ¡Hazel! - me llamaron con premura y a los pocos segundos, un interno llegó a mi lado sin aliento. - Hazel, te necesitan de nuevo, hay un nuevo paciente.

- Está bien, ya mismo regreso. - el interno comenzó a negar con la cabeza una y otra vez, mientras se apoyaba en la pared para recuperar el aliento.

- No me estás entendiendo. Te necesitan ahora. - explicó con un tono más duro, uno que hizo a Jaebum ponerse alerta. - Es un niño y su madre no deja que nadie le atienda si no eres tú.

- Pero yo no conozco a ningún...

- ¿Hazel? - me llamó una desesperada voz femenina desde la entrada a Emergencias y cuando volteé hacia ella, entendí lo que ocurría.

- Señora Kim. - balbuceé, antes que la madre de Yugyeom se acercara a paso rápido con los ojos llenos de lágrimas.

- Hazel, por favor, ven rápido, Jinho te necesita.


x


El hermano de Yugyeom había tenido una crisis y en su desesperación, había comenzado a golpearse a sí mismo. Jinho estaba solo en ese momento, su nana estaba preparándole algo de comer, su madre estaba en el trabajo, al igual que su padre, y Yugyeom estaba en turno en Yongdo. Había sido una suma de circunstancias desafortunadas.

The Healer | Kim Yugyeom/Im JaebumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora