The Healer | Kim Yugyeom/Im Jaebum

32.

Yugyeom y Xiao Nai se pusieron alertas en cuanto mencioné aquel nombre, mientras Ling se dedicaba a vernos con los ojos abiertos de par en par. Ella sabía de mi ex, pero no sabía su nombre.

- Perdóname, por favor. - lloriqueó Jaebum con un tono de voz perezoso, enredado, como si su lengua estuviese dormida. - Perdóname, mi amor, perdóname.

Yugyeom, que estaba sentado a mi costado, frunció el ceño, seguramente porque había escuchado lo que Jaebum balbuceaba del otro lado de la línea.

- ¿Estás ebrio? - Jaebum soltó un hipido a modo de respuesta, confirmando mi sospecha. - ¿Dónde estás?

- Perdóname. - me dijo, una vez más. - Voy a hacer algo horrible. - aquello me puso alerta y sujeté fuertemente la muñeca de Yugyeom.

- ¿Qué vas a hacer? - Jaebum se quedó en silencio por unos segundos, los suficientes para que le pidiese a Yugyeom que llamase a la policía de Seúl. - ¿Jaebum?

- Mi amor, nunca dejaré de quererte, quiero que sepas eso.

- Jaebum, me estás asustando. - dije, mientras mis manos comenzaban a sudar. - ¿Estás en tu casa? Haré que envíen ayuda a...

- ¡No! - gritó, de pronto. - Nadie puede ayudarme.

- Tengo a la policía en la línea, Hazel. - me avisó Yugyeom, tocando mi brazo.

- Jaebum, dime dónde estas. - un sollozo fue su respuesta. - Jaebum... - volví a llamarle, sintiendo mi corazón apretujarse en mi pecho al saber que él estaba llorando.

- No te merezco, nunca te merecí.

- ¿De qué hablas ahora?

- Quise creer que estaríamos bien, que estaríamos juntos siempre, pero por mucho que intentaramos, no pudimos. - Jaebum se detuvo unos segundos para sorber su nariz. - Ahora, voy a hacer algo de lo que me arrepentiré toda la vida y te pido perdón por ello.

- Si te vas a arrepentir, no lo hagas.

- Tengo que hacerlo, es mi deber. - continuó sollozando. - A veces tienes que hacer lo correcto, aunque tú corazón sufra por ello

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- ¿Hye? - pregunté con premura, en cuanto escuché que respondió mi llamada.

- Cariño, qué alegría escuchar tu voz.

- Desearía que fuese en mejores circunstancias. - Yugyeom llegó a mi lado en ese momento con un poco de agua para mí y se sentó en el sofá de mi casa.

- ¿Qué sucede?

- Jaebum me llamó esta noche. - le conté. - Se escuchaba muy mal y constantemente pedía perdón por algo que haría.

- Hazel... - balbuceó mi amiga, confirmando lo grave que era la situación. - No quise decirte nada porque pensé que no sería de ayuda. Estás tan bien en Tianjiang que no quería arruinar tu felicidad.

- Dime. - pedí, sosteniéndome del brazo de Yugyeom. - ¿Qué está pasando en Corea?

- Xinya dejó de ser mi paciente, poco después de que te fuiste. - contó. - Pero me enteré que, hace un mes, intentó acabar con su vida.

- Yugyeom me lo contó.

- ¿Sabes que dejó una carta en la que culpaba a Jaebum? - mi corazón dejó de latir por un segundo por el impacto de lo que acababa de decir mi mejor amiga. - En la carta decía que si Jaebum no estaba con ella, ya nada tendría sentido.