Indomable Tentación

Capítulo 12

Luego del medio día, ha venido mi hermana con mi sobrino, una rato después de almorzar se ha ido dejándome a bautista a mi cargo ya que tiene turno con su médico, lo que me hizo recordar que bebo ir a la ginecóloga por mis controles de rutina.

Mientras mi sobrino se ha quedado entretenido con mi móvil, voy al cuarto a tender la cama. Me demoro tan sólo unos minutos, cuando acomodo mi osos de felpa sobre la cama aparece corriendo Bauti con una sonrisa pícara, llega hasta mí y me tiende el móvil...

-Es para ti... he marcado sin querer-me explica.

-¿Qué dices, cariño?-frunzo el ceño viendo a la pantalla del móvil, ha llamado a Esteban... Joder.

Me pongo el teléfono al oído y ... antes que pueda decidir cortar, le saludo.

-Esteban, perdona-

-Alba ¿qué tal estás?-balbucea con esa voz gruesa que tanto extrañaba oír. Respiro hondo.

-Te ha llamado sin querer mi sobrino-le explico.

Mi sobrino está parado al umbral de la puerta sin perderme de vista mientras camino como leona enjaulada por todo el cuarto.

-Y yo te he preguntado como te encuentras-

-Estoy bien ¿Tu?-

-Bien, con mucho trabajo-

-Vale-

-Me ha gustado oírte-

Mi sobrino se sube de un salto a la cama y me coje el móvil de la oreja.

-¿Eres el novio de mi titaaaa, el de los rizos?-

-Venga, hombrecito, ve a ver la tele ya voy contigo-le digo a mi sobrino quitándole el móvil de la mano. Bauti baja de la cama, yéndose de la habitación.

-Dios con este crio-balbuceo.

-Me alegra saber que le has dado una oportunidad a Javier-

-¿Qué dices?-digo enseguida haciéndome la tonta.

-Tengo que dejarte, que estés bien, Alba-corta la llamada dejándome totalmente jodida.

Me siento en la cama, esperando recomponerme, oír su voz me ha revolucionado por completo, al punto de sentir la necesidad de coger un vuelo hasta Barcelona para decirle que perdono su cobardía. Doy un largo suspiro y le escribo a Ire.

"AYUDA"

Me encamino hasta donde se encuentre mi sobrino. Está en el sofá con mala cara.

-¿Qué te sucede, cariño?-le pregunto, se voltea a verme.

-He hecho lío-

-Sólo un poco-le digo

-¿Estás enojada?-me pregunta haciéndome sonreír.

-Claro que no, hombrecito. Ven aquí...-lo abrazo. Él sonríe.

Mi sobrino camina a tomar el mando de la tele y pone sus dibujitos. Él móvil vibra en mi mano, es Ire...

"Pimpolla... ¿Qué sucede?"

Respondo...

"Esteban"

Ella me manda un emoticón frustrado. Le escribo...

"Ya, es que siento una necesidad enorme de irme a Barcelona a verle, eso no estaría bien"

Enseguida recibo una llamada de Ire, contesto.

-¡¿Estás de coña?!-exclama ella dejándome casi sorda-De verdad, tu has perdido la cabeza-