Capítulo 10

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Luego de que Esteban me dejase en la puerta de casa, leo el mensaje de Ire...

"¿Dónde te encuentras?"

Antes de abrir la puerta, respondo...

"Buenas noches, amiga. Ahora, en casa. Perdona, ¿Vienes y hablamos?"

Veo la hora, las once de la noche, no creo que venga a estas horas. Termino de entrar en casa, me descalzo y comienzo a quitarme la ropa, para ponerme ropa cómoda, enciendo el clima. Me sirvo un vaso de agua y me lo bebo tan deprisa que casi me atraganto.

El timbre suena y voy hasta la puerta, cuando compruebo que es Ire, abro enseguida y me arrojo a sus brazos.

-Pimpolla... he venido antes, me he asustado al no encontrarte-dice ella con entusiasmo.

-¡Ire! Venga, pasa-le indico-He estado en el hotel, al llegar-

Me arrojo al sofá y ella también, deshaciéndose de su bolsa, suspira y dice...

-Ya, en el hotel. Vale, ¿Cómo se encuentra tu padre?-

-Ahora mejor, pero se ha descompensado justo antes de que llegue allí, no ha tomado sus pastillas y bueno...-doy un suspiro cansado.

-Tranquila, ¿sabes? me hubiera gustado acompañarte-

-Lo sé, amiga-digo.

-¿Has visto a tu madre?-pregunta

-No. Sigue de viaje, no pude pasar a visitarle-

-Ya-

-¿Y tu?-pregunto.

-Espera, que te has ido acompañada, ¿Cómo ha ido, tres noches con el demonio?-

-No es un demonio, le he conocido un poco más-

-¿Qué con eso?-sonríe.

-Nada, sólo digo, ha estado bien, acompañándome a cada rato-

-Amiga mía... te veo, te veo-

En ese instante, sonrio nerviosa...

-Vale, me siento bien con él y si te contará la experiencia que he tenido hace un rato en la "720"... no me lo creerías-digo

No tengo secretos con Ire y necesito hablar con alguien lo acontecido y ¿Quién mejor que ella?

-Cuenta...-me dice acortando la distancia, sentándose sobre sus talones, sonríe con entusiasmo.

-¿Has visto a la tía con la que Esteban suele frecuentar...?-

-Si-

-Bueno... que, Esteban me ha propuesto que ella nos viera mientras teníamos sexo-

-Joder, Alba, no te lo creo-

-Que si, Ire, he aceptado su propuesta y ella estuvo todo el rato allí, viéndonos-

-Dios, que fuerte-dice sorprendida.

-Si-digo recogiendo mi cabello en un rodete.

-y ¿ha ido bien?-

-Me ha gustado, apenas noté su presencia, hasta que al final caí en la cuenta que ella estaba allí-

-Flippo, de verdad, me encantaría una experiencia así-

Le miro confundida.

-Pues a mi no me hice mucha gracia, si fue diferente para una única vez estuvo bien-le explico y voltea la vista a mi pie que estoy masajeando.

Indomable TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora