Capítulo I.

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Narra Sarah.

Me miré al espejo.

"Genial, tan horrorosa como cada mañana" pensé.

Había despertado después de una demasiado cálida noche de Madrid, esas de pleno Agosto en las que tienes miedo de levantarte al día siguiente y comprobar que te derretiste.

Por lo general el calor no le sienta bien a nadie y yo no era precisamente la excepción, siempre preferí climas fríos.

Miré el reloj, las 7:30.

Genial, tenía justo treinta minutos para ducharme, arreglarme y salir disparada a mi trabajo, era obvio que si me duchaba perdería gran parte de ese valioso tiempo que necesitaba para llegar a mi "adorado" trabajo. (Nótese la ironía). Pero aún así preferí arriesgarme y meterme de un salto en la ducha.

Me enjaboné rápidamente el pelo mientras veía el agua caer de un color rojo intenso debido a el tinte que me había aplicado en el cabello un mes antes.

"Ya me va haciendo falta un retoque" pensé, pero últimamente mi vida era tan ajetreada que no tenía tiempo para andar gastándolo en mi estética personal.

Por las mañanas trabajaba en una tienda de "GAME" trabajo que me encantaría, debido a mi pasión por los videojuegos y cualquier chorrada friki, si no fuera por mi asqueroso jefe al cual le gustaba más de la cuenta joderme la vida.

Por la tarde tenía el tiempo suficiente para llegar a mi casa, ducharme, dormir una gran siesta y prepararme para ir a trabajar en un discoteca bastante conocida de Madrid, "Zoológico" donde únicamente pinchaban música dubstep y no es que ese estilo musical me desagrade, pero creerme cuando llevas unas cinco horas escuchando ritmos frenéticos, incesantes y bastante repetitivos mientras pones copas y copas sin parar a miles de personas que van, cuanto menos, borrachas, no agrada tanto. Eso sin contar las veces que se te coloca el borracho pervertido de turno en la barra y no para hasta que le das tu número de teléfono. Obviamente, siempre les doy uno falso.

Salí de la ducha y me puse rápidamente mi uniforme, que constaba de dos piezas, una camiseta de manga corta que promocionaba el nuevo "Call Of Duty Ghost" y unos pantalones cortos (para mi estilo, demasiado cortos) básicos negros.

"Joder, ¿dónde dejé mis putas Converses?" pensé maldiciéndome a mí misma mientras rebuscaba en el desorden de mi habitación.

-Meoww...-maulló mi gata Doremi (sí, Doremi del anime) mientras me miraba revolver todas las sábanas.

-¡Tú cállate, que como llegue tarde otra vez me la cargo!-le dije. Sí, hablo con mi gata ¿algún problema?

Ok, debo reconocer que he llegado tarde a mi trabajo un par de veces, pero siempre porque el metro se retrasó o porque trabajé mucho la noche anterior, en realidad soy una buena empleada...creo.

Finalmente encontré mis Converses negras, agarré mi mochila, la cual llevaba dentro un desodorante (nunca se sabe), mi monedero con algo de dinero, mis llaves de la casa, y mi barra de labios favorita color rojo pasión, no suelo maquillarme mucho, pero esa barra de labios SIEMPRE va conmigo, y salí pitando para coger el metro a mi hora y llegar a tiempo al trabajo.

...

-Tarde de nuevo señorita Bécquer.-Dijo mi jefe nada más verme aparecer por la puerta de la tienda.

Miré el reloj. Las 8:02. Dos minutos de retraso, dos putos minutos de retraso y ya me estaba echando la bronca... ¿Éste hombre es que no tiene nada mejor que hacer en ésta vida que amargarme a mí la mía?

-Lo siento...-musité sin mirarlo a la cara, no por vergüenza sino porque no quería que viese mi mirada cargada de odio.

-Rápido, deje su mochila en el almacén y empiece a organizar los videojuegos de aquel estante, su compañero está haciendo el otro, hoy tenemos un evento especial.

¿Un evento especial? Nadie me había avisado de nada pero no tuve el tiempo (ni valor) para preguntar, asentí y veloz como un rayo comencé a arreglar un poco todo.

La tienda de "GAME" en la que yo trabajaba era una de las más grandes de todo Madrid, y por qué no decirlo, la que más ingresos ganaba y más clientes atendía, (me encargué de recopilar estos datos antes de presentar mi currículo) así que de vez en cuando montaban algún evento interesante, generalmente algún tipejo de YouTube que era una gran estrategia comercial para atraer clientes y hacer que se acercarán a nuestra tienda.

Desde que el fenómeno "YouTuber" (como yo lo llamo) se puso de moda, hay muchos más amantes de los videojuegos que en mis tiempos, y también muchas más chicas, algunas más llamadas por sus respectivos Youtubers favoritos que por los propios videojuegos, pero, con el propósito de encajar en el prototipo de chica gamer tan cotizado entre los chicos, últimamente se empeñan en aprender a jugar a videojuegos y comprarse todos aquellos a los que su Youtuber favorito juega.

Una gran ayuda para la empresa de los videojuegos, pero como no, una estrategia más de la sociedad para impedir que las chicas de hoy en día sean realmente ellas.

Digamos que eso de los YouTubers es como un fenómeno fan entre niñas pre-adolescentes, tal y como el de Justin Bieber o One Direction, solo que con videojuegos de por medio y mucho menos light.

¿Y qué opino yo de todo éste tema?

Que me da asco.

No solo porque ahora haya una manada de niñas locas gritando frente a las tiendas de videojuegos día sí y día también, sino porque esos que se hacen llamar "YouTubers" no son más que parásitos.

Chavales de a partir de veinte años que han tenido suerte y ahora se ganan la vida haciendo el trabajo más patético del universo, jugar a videojuegos, cosa que cualquier persona sabe hacer, tan solo con la pequeña diferencia de que algunos llegan a tener miles y miles de seguidores que observan cada uno de sus movimientos gracias a YouTube.

¿Dónde quedamos los verdaderos amantes de los videojuegos de verdad?

En un pequeño y reducido grupo marginal que no se diferencia del resto, ahí.

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¡Hola! Bueno, me presentaré, soy una nueva escritora (alskdjlsfhslgihs*-* que maduro suena eso) que llegué aquí por mera casualidad sí, empecé a leer vuestras preciosas historias sobre Rubius y me dije: ¿Por qué no intentarlo yo misma?

Cuando era mas chiquita hice algunos blogs de novelas sobre Justin Bieber (esos tiempos son pasado) y llegué a tener unas 50 seguidoras de partes diferentes del mundo, así que no soy completamente nueva en esto de escribir historias, sino más bien es ésta página en sí. Yo era más de Blogger... pero cuando llegué a ésta página quedé tan maravillada... una sola página hecha única y exclusivamente para crear historias y leer otras *-* me pareció una idea tan fantástica.

Sé más que de sobra que por ahora no tendré muchos seguidores y no creo que más de un par de comentarios pero si han leído esto les animo a que dejen su comentario, me haría muy feliz.

Gracias por todo, espero sus respuestas.

Arigatô.

PD: Espero que nadie se sienta ofendido por lo que escribí en el capítulo, simplemente es el pensamiento del personaje, no quiere decir que yo lo comparta.

Los polos opuestos se atraen. [FanFic elrubiusOMG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora