Narra Sarah.
-¡Dios! ¡Míralos! ¡Es que son perfectos!-gritaba Mika con adoración mientras me pasaba por la cara, una y otra vez, los nuevos tacones que se acababa de comprar.
En realidad no sé porqué había venido al centro comercial.
Mika y Juan estaban comprando ropa para la fiesta de mañana y yo me dedicaba a mirarles, pues, con el poco dinero que tenía, sólo me había dado para comprarme un top negro con lunares blancos que quedaba algo más arriba del ombligo.
-Sí...sí...preciosos.-Murmuré acomodándome en uno de los asientos que tenía la zapatería para probarse los calzados.
-A mí me parecen una maravilla Mika, ojalá pudiera ponérmelos yo.-Decía Juan mientras reía.
-¡Pues te los presto cuando quieras!-contestó la morena.
-A mí lo que me parece una maravilla es el precio de ellos...-dije, pues en mi cabeza no entraba que, aquellos tacones, simples, en rosa fucsia costasen cincuenta euros.
-¡Mira que eres tontita!-dijo Mika la cual volvía ya de pagar sus tacones.-¡Estamos de vacaciones, relajate nena!
Pero era imposible.
¿Quién podía estar tranquilo sabiendo que en dos semanas le quitaban la casa?
Esa misma mañana había ido a la papelería para imprimir cientos de carteles que, justo después, colgué por todo Madrid. En postes eléctricos, en la puerta de los locales más frecuentados (siempre con permiso de los dueños) e incluso por paredes de calles.
Juan también había contribuido poniendo en varias páginas de Internet mi anuncio, por si había suerte y podíamos contactar con el dueño de algún buen piso.
Pero, aunque ya había hecho todo lo que podía hacer, era demasiado nerviosa como para quedarme cruzada de brazos esperando, a ver, si alguien me llamaba.
¿Y si nadie me llamaba antes de dos semanas?
O incluso peor, ¿y si a nadie le interesaba mi anuncio y no llamaban nunca?
Era más que obvio que yo en esos momentos no estaba como para irme de shooping.
Mientras pensaba en todo esto, Mika, Juan y yo, ya caminábamos al exterior de la tienda dando por finalizado nuestro día en aquel centro comercial, que por cierto, era el mismo donde trabajaba en “GAME”.
Por suerte, mañana no tendría que acudir a mi agotador trabajo, ya que, como había cubierto a mi compañera hacía unos días, había pedido librar la jornada del Sábado como recompensa. Cosa que Ricardo no me pudo negar.
Así tendría la mañana completa para poder empezar a empaquetar mis cosas del piso.
-Oye Sarah ¿y qué vas a hacer con Doremi ahora que te mudas de casa?-me preguntó Mika mientras bajábamos al parking del centro comercial, para coger su coche.
-Pues...en realidad no lo he pensado.
Y era verdad, esa cuestión todavía no había empezado a bombardearme la cabeza.
-Si al final resulta que no encuentras casa y tienes que irte de ocupa al piso de Mika, yo puedo quedarme con ella.-Dijo Juan mientras andábamos hacia dónde estaba estacionado el coche.
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Los polos opuestos se atraen. [FanFic elrubiusOMG]
FanficDicen que nunca se conoce a nadie al completo. Que cada persona es un mundo y que sus secretos más internos jamás salen a la luz. Y eso es lo que yo, Sarah Bécquer, de 21 años, espero que ocurra. Que nunca nadie llegue a conocer los fantasmas de mi...