daddy dot cum

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La puerta se había abierto lentamente, revelando a un Joshua bastante diferente al que Tyler estaba acostumbrado a ver cuando salían a sus pequeñas citas, vestía una camiseta sin mangas dejando a la vista sus grandes brazos y su tatuaje que empezaba de su hombro hasta terminar en su muñeca que tanto le gustaba a Tyler. También llevaba un pantalón deportivo holgado, diferente a los típicos pantalones de vestir que llevaba cuando se veían.

Joshua le había recibido con una cálida sonrisa desde que la puerta fue abierta, mirando por un momento a su chofer que aún no se iba y solamente saludarle con un asentimiento de cabeza y después retomar toda su atención en el menor retomando su sonrisa y estirar su brazo para alcanzar al contrario y estirarlo dentro de aquella enorme casa lentamente.

El tintado lo había recibido con un suave abrazo, apretándolo brevemente para separarlo y darle un suave beso en los labios, se podía notar que el mayor había extrañado bastante al menor aún para ser cortos los días que no se habían visto. —Demonios pequeño, te ves demasiado bien. —Lo alagó, haciendo que el menor sonriera sintiendo suavemente sus mejillas encenderse y después que el mayor lo separara de su abrazo pudo ver mejor aquel enorme lugar.

Al principio, donde se encontraban estaba un enorme piano de cola negro que hacía centro en aquella casa, teniendo a los lados distintas habitaciones y detrás las escaleras en espiral que llevaban al segundo piso, Tyler por un momento se sintió pequeño en aquel lujoso lugar, mirando su reflejo en el mármol debajo de él y lo bien arreglado del lugar le hacía sentir que no merecía estar ahí, ensuciando aquel pulcro piso con sus sucios y usados zapatos.

La mano del mayor lo había sacado de sus pensamientos cuando sintió que apretaba la suya, haciendo que su mirada subiera hasta los ojos avellana del mayor que le seguía sonriendo. —Tengo todo preparado en el salón. —Le explicó, caminando aun con la mano del menor con la suya, llevándolo a la habitación contigua donde se encontraba un enorme sofá en forma de "L" dando a una de las paredes donde se encontraba una pantalla que cubría una parte de la misma pared, donde debajo de ésta se encontraba un reproductor de música y unas cuantas consolas de videojuegos.

Entre el sofá se encontraba una pequeña mesita arriba de una esponjosa y a simple vista costosa alfombra, la pequeña mesa sostenía diferentes recipientes que de donde estaba Tyler podía adivinar que eran frituras, Joshua soltó la mano del menor y señaló donde se encontraba el sofá y la mesilla llena de recipientes, —He comprado tus golosinas favoritas y también frituras, dime si falta algo más y con gusto iré a comprarlo. —Dice el tintado, acercándose a los sillones y junto con Tyler que miraba la mesita, llena de frituras de diferentes sabores y también latas de soda, todas ellas del sabor favorito de Tyler.

El menor negó, —Está perfecto, todo está perfecto. —Murmura con una suave sonrisita y el mayor asiente, tomando el mando del televisor y vuelve a mirar al menor.

—Bueno, como te había dicho en la llamada, tenia pensado que como era Halloween, podríamos ver algunas películas de miedo, ¿te parece? Sin problema podemos poner otro tipo de película si no te gustan. —Joshua explicaba, haciendo asentir al menor que escuchaba atentamente.

—Me parece bien, ¿por cuál película empezaremos? —Pregunta, ya mirando el televisor y como Joshua entraba en la sección de película de terror en aquella aplicación de películas en línea.

Había empezado con una selección bastante antigua, comenzando con Frankenstein y Tyler después de que el mayor se acomodara en el sofá él se había sentado, no tan lejos del mayor y con una de las casi cubetas de chuches que tanto le gustaban mirando aquella antigua película.