𝚁𝚞𝚖𝚘𝚛𝚎𝚜 || • ꜱᴀꜱᴜꜱᴀᴋᴜ •

Plan en marcha

— Escúchame bien Suigetsu, que no lo volveré a repetir. — habló muy serio el azabache — Y por supuesto no quiero que lo arruines.

— ¡OYE! ¿Alguna vez te he fallado? — pregunto indignado el oji-violeta, Sasuke lo miró con una expresión de: ¿te contesto?

— Está bien, está bien ¡ya! Supéralo; Juugo se me atravesó y casi te doy con mi espada pero no fue a propósito ¡lo juro! — se disculpó por millonésima vez el hombre Tiburón, a veces Sasuke podía ser muy rencoroso — Bueno y... ¿cuál es el plan?

A unos cuantos metros de ahí

— Por culpa de este par de ineptos, nos perderemos la fiesta. — dijo Tsunade entre enojada y aburrida.

— Cierto. — pasaron varios segundos cuando a Shizune se le ocurrió una idea — ¿Qué tal si... nosotros si vamos a la fiesta hokage-sama?

—No podemos. Tenemos que cuidar a estos criminales... —comentó con algo de furia.

— Lo sé, pero ¿y si nos vamos sin que ellos se den cuenta?, no intentarán escapar ya que pensarán que nosotros estamos aquí cuidándolos. – al oír eso a Tsunade le brillaron los ojos.

— ¡Pero que idea tan mas estupenda, Shizune te mereces un premio! – exclamó la rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

— Enserio, ¿cuál? — la pelinegra en el momento que Tsunade dijo "premio" sonrió de tal manera que su cara se le veía como la de un asesino maniático.

— ¡Pero Shizune! No sonrías así que asustas. — regañó.

— Lo siento.

En las celdas

— Así que, ¿una fiesta, eh? — sonrió Suigetsu con malicia — Vaya, sí que son tontas, hablar de una fiesta a unos cuantos metros de nosotros.

— Sí. — afirmó Sasuke pensativo —Eso quiere decir que irán todos los jóvenes de Konoha y de las demás aldeas, no puede ser más perfecto. — acompañó al albino sonriendo — ¿Ahora entiendes lo que quiero decirte?

Suigetsu asentía varias veces.

— No, no entiendo.

El Uchiha quiso estrangularlo con sus propias manos por ser tan estúpido, pero se calmó y respiró hondamente para después explicarle con gran detalle lo que tenía planeado para hacer esa noche para por fin saber si lo de Sakura era cierto.

Al otro lado de Konoha

— ¡Todos los vestidos están hermosos, chicas! ¡No veo la hora de ir a esa fiesta! – escandalizó Ino a sus amigas, viéndolas con estrellitas en vez de ojos.

— Concuerdo contigo. —secundó Tenten — Sin excepción, todas nos vemos hermosas. —sonrió viéndose al espejo y viendo también a sus compañeras.

— Por cierto Tenten, tú nos debes una plática. — Ino la tomó por los hombros mientras sonreía pícaramente alzando sugestivamente las cejas.

— ¿Plática? ¿De qué? —a la castaña le rodó una gotita por la nuca, su amiga rubia sí que era perspicaz. No se le pasaba ni una.

— No te hagas, Sakura, Hinata y yo vimos a Neji entrar a la florería muy nervioso a comprar un ramo de claveles... — Tenten se ruborizó al escucharla — ¿Qué paso eh? ¿Cómo te lo pidió? — preguntaba muy curiosa.

— ¡Ino! ¡Deja de presionar a la pobre de Tenten! — reclamó Sakura al ver a la castaña roja como un tomate, tal cual como Hinata se ponía cuando veía a Naruto.