𝚁𝚞𝚖𝚘𝚛𝚎𝚜 || • ꜱᴀꜱᴜꜱᴀᴋᴜ •

¿Ella te gusta?

— Sa... ¿Sasuke...?

Sakura quedó estática por unos segundos, después volteó lentamente hacia atrás, topándose con la mirada de él, negra y fría; como siempre. La observó de arriba abajo pero con sutileza, al principió creyó que la vio con un poco de alivio, sin embargo lo miró a los ojos y estos, como años atrás, no reflejaban nada. Parpadeó un par de veces, para ver si solamente era un sueño, pero no, era completamente real, su antiguo y único amor estaba parado justo enfrente de ella, después de varios años de no verse.

Naruto no podía salir de la impresión de ver a su mejor amigo de la adolescencia de nuevo, prácticamente para él era imposible, después de años de no verse, parecía como si fuera mentira. Tanto el rubio como Sakura, no decían una palabra, parecía que el ver a Sasuke los había dejado mudos.

— ¿Sasuke? — apareció de la nada un hombre de cabello plateado y una máscara tapándole media cara — Pero... ¡Naruto! ¡De nuevo me haces esta maldita broma! ¡Te he dicho que ya no voy a volver a caer! — se acercó al pelinegro mientras miraba con reproche al rubio.

— K-kakashi-sensei... — intentó hablar el Uzumaki, que aún estaba en shock a pesar de ver ahí al copyninja, pero el capitán del equipo 7, no lo dejo continuar.

— ¡A ver "Sasuke"! — dijo sarcásticamente la última palabra y haciendo comillas con sus dedos — No volveré a caer...

Y es que, muchas veces al entrenar con Naruto y Sakura, esos mocosos se transformaban en el Uchiha y le hacían creer que había regresado a la aldea, él se quedaba en shock haciendo que sus alumnos lo derrotaran en segundos, pero esta vez ¡ni siquiera estaban entrenando! Maldición, estaban llevando esto demasiado lejos, por lo que levantó una mano y agarro la mejilla de "Sasuke", la pellizcó.

— Hijo de... — pero no terminó de maldecir porque su ex–sensei, le apretó la boca — Mmmh... — alcanzó a balbucear, después se lo quitó de encima — ¿Qué te sucede? — lo miró activando su sharingan y con la seriedad que siempre lo había caracterizado.

Kakashi abrió los ojos como platos, eso no era una broma, era real. Suigetsu solo miraba confundido a esas personas, actuaban muy raro y algo –que no sabía que- le decía que tenía que salir corriendo de ahí. Una vibración extraña se sentía en el sueño.

— Sasuke... — pero no terminó porque lo interrumpieron... Otra vez.

— ¡SAAAASUUUUKEEEE! — gritaron desde lo lejos una rubia y una castaña, corriendo hasta donde estaba completo el antiguo equipo 7. El portador de la gran espada dio dos pasos hacia atrás, aquellas venían con caras de querer asesinarlos.

¡Ya sabía yo que esa vibración era rara! ¡Las piedritas brincaban como si estuvieran en el trampolín!

— Tsunade-sama. – susurró Sakura, viendo como su maestra de entrenamiento venía hasta ellos.

Nadie se lo podía creer, Sasuke Uchiha había regresado a la aldea y estaba enfrente ellos, pero la pregunta era ¿para qué? Porqué, admitámoslo, nadie pensaba verlo ahí con un hombre/tiburón caminando como si nada por Konoha, sabiendo que él siempre había dicho que la venganza es para lo que está hecho. Una de dos, o estaba loco o se le achicharraron las neuronas por tanto usar el Sharingan.

— ¡Sasuke, prepárate para ser encarcelado! — gritó la quinta hokage con todas sus fuerzas, y valla que tenía mucha.

— Oh oh – musitó Suigetsu, presintiendo lo que iba a pasar — Sasuke, te dije que esta no era una buena idea, ¡Maldición! Vámonos... ¡corre! – vociferó desesperado — ¡Sasuke! ¿Estás sordo? ¡Mueve el maldito trasero!