𝚁𝚞𝚖𝚘𝚛𝚎𝚜 || • ꜱᴀꜱᴜꜱᴀᴋᴜ •

Desesperación

¡Capítulo dedicado especialmente a Stephanietkm19, gracias por tus comentarios :D!

Una risa demasiada escandalosa se dejó escuchar por todo el lugar, causando eco y despertando a su paso a las personas que estaban encerradas detrás de las rejas.

Sasuke poco a poco fue abriendo los ojos, al principio no podía enfocar bien, pero con todo esfuerzo pudo ver del otro lado a dos personas, sin embargo, no pudo ver quiénes eran gracias a la oscuridad.

Trató de levantarse pero le fue inútil ya que se sentía demasiado débil. A lo que solo pudo alzó su vista para encontrar a la pelirrosa, la vio a unos metros de él. Bien, eso lo tranquilizaba, también logró observar a todos a Suigetsu, Naruto, Hinata, Shikamaru, Kiba, Akamaru, Neji, Tenten, la hermana de Gaara, Temari y al idiota sin color, Sai. Todavía no despertaban del todo, parecía que él fue el primero en recobrar la conciencia.

Visualizó a su alrededor, todo estaba en penumbra y el lugar era frio. Como si fuera un calabozo. ¿Quién sería tan demente como para tenerlos ahí encerrados?

– ¿No cree que se pasó un poco? – preguntó una silueta del otro lado, él pudo escuchar que estaban susurrando.

– ¿Qué? ¡Nah! Todos están bien, solo están dormidos por el gas que respiraron – aseguró otra persona, la voz se le hizo extrañamente conocida, pero en esos momentos no pudo discernir quien era.

– Ay... – se empezaban a quejar los demás al despertarse, estaban acostados en el piso, obviamente que iban a estar adoloridos.

– ¿Dónde mierda estoy? – preguntó Suigetsu, mientras parpadeaba rápidamente, abriendo los ojos de más cuando vio a su amigo azabeche – ¡Sasuke! Al fin te encontré, por Dios, te escondes peor que una aguja en un pajar – reclamó el ojivioleta, al mismo tiempo que se abrazaba del brazo de su amigo – ¡Te extrañe tanto!

– Shh, dejen dormir carajo... – Kiba quien todavía parecía dormir junto a su mejor amigo, Akamaru, se quejó de lo ruidoso que era el hombre tiburón.

– No seas ridículo – regañó el Uchiha – suéltame – se deshizo del agarré de su torpe compañero, sin embargo, se sentía aliviado al saber que su amigo estuviera bien.

Se enderezó sentándose en el piso, mierda, se suponía que tenía que hablar con Sakura pero siempre lo interrumpían. Quería aclararle todo, por qué vino, por qué regreso a la aldea, pero decirlo enfrente de tantas personas no era uno de sus planes.

La pelirrosa comenzó a moverse, frunció el ceño al sentirse demasiado adolorida, quiso levantarse pero no pudo, segundos después sintió como unas manos la tomaron por los hombros y la ayudaron a sentarse recargada a la pared, abrió los ojos y se encontró con los ojos negros de Sasuke, se sorprendió pero no lo exteriorizó, estaba muy cansada para eso.

– ¡Vaya, vaya! – exclamó la voz del otro lado de las rejas – Miren quien despertó, el bello durmiente – dijo burlonamente acercándose a las rejas observando a todos.

La pelirrosa escuchaba atentamente, esa voz la conocía demasiado bien, la oía un poco distorsionada pero al pensarlo un poco más ya tenía una idea de quien podría ser, además que desde su lugar podía divisar un botella de sake. Si, definitivamente sabía quién era.

Tenía mucha dudas de porque había pasado todo esto, pero ahora no era el momento, si la persona que estaba detrás de las rejas había optado por hace esto, ella no tendría por que cuestionarla.

– Hmp – bufó el azabeche recordando que no le había funcionado su poder ocular – ¿Por qué no funcionó el Sharingan cuando aventaron ese gas? – interrogó. Nunca antes le había pasado esto. Se sentía realmente confundido.