4. Tinta y Papel

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You've broken my heart

Gonna do it again

And I can't forget

The spell thtat i'm in

Can't forget that you told me

So many promising lies

I'm a-trying to forget these

Lonesome tears in my eyes.

"Lonesome tears in my eyes"

Burnette/Burlison/Mortimer

Lead vocal: John Lennon


La pequeña observaba encantada el regalo de Archie, quien lamentaba a esas alturas aún no tener hijos y apretaba la mano de Annie con suavidad.

¿En verdad se llaman así en honor a mi madre?

Sí querida... Anthony las cultivó y se las regaló como prueba de su afecto por ella...

Dirás de su amor – increpó Terry

¿Quieres decir que el Tío Anthony amaba a mamá?

De hecho... si él no hubiera muerto, creo que yo no sería tu padre – rió Terry, la niña hizo un mohín de disgusto - ¡Hey! ¡no me veas así!

Creo que te has metido en un problema... ¡yo conozco esa mirada! – dijo con sarcasmo Archie.

La aseveración del jóven Cornwell causó gran hilaridad entre los presentes y a Ailian no le quedó más remedio que unirse a las carcajadas.

** *** ** *** ** *** ** ***

Annie pensaba en silencio, buscando algo entre esos trozos perdidos en sus recuerdos... sí, ahí tenía bien fija su infancia en el Hogar de Pony, la primera noche como hija de los Britter, el Colegio San Pablo, el regreso a América... inclusive recordaba la boda de Candice con Terry, el nacimiento de Ailian... y de ahí en adelante solo había pedazos inconexos que la confundían.

Ver a la niña era un shock que removió una serie de sentimientos que no atinaba a acomodar.

Sé que Candy está muerta... ¿pero cómo sucedió?... ¿por qué no puedo recordarlo?

Con pesadumbre se recargó en el barandal del balcón, la luna sobre el río brillaba como una moneda de plata, el suave rumor de las hojas se confundía con el característico sonido de los grillos en verano.

Siento que era muy importante lo que veníamos a hacer a Londres... ¿pero qué era?... Candy, ¡Ayúdame a recordar!

Los ojos de la morena lentamente fueron cerrándose, hasta quedar sumida en un suave sueño.

** *** ** *** ** *** ** ***

Hacía un mes que los Andley se encontraban en Londres, el montaje de "Mucho ruido y pocas nueces" iba viento en popa, y por esa razón Terry pasaba la mayor parte de su tiempo en el teatro con Eleanor.

Como la mayoría de los jóvenes de alcurnia, la pequeña heredera Grandchester recibía una educación particular hasta que tuviese la edad necesaria para ingresar a un Colegio adecuado a su posición social. Este no era un problema para la chiquilla, pues con su carisma se ganaba el corazón de todo aquel que conocía.

Ese día, justo después de su lección vespertina y al retirarse sus profesores, Ailian miraba el foto de su madre preguntándose cómo se sentiría tenerla ahí, abrazándola.

La puerta del salón se abrió intempestivamente, la niña se sobresaltó al ver entrar a Sarah seguida de Dorothy.

¡Le digo que el señor no se encuentra!

Lo esperaré.

A él no le agrada que haya gente aquí si no...

¡Escúchame Dorothy!... tú eres sólo la mucama y yo la novia de Terry, así que tomaré asiento y esperaré a qué él venga ¡retírate!

Dorothy no supo qué hacer, miró a la chiquilla, quien instintivamente se replegó en el sofá, arrugando contra su pecho la foto que minutos antes contemplaba.

¡He dicho que te retires! – dijo amenazante Sarah

La mucama no pudo hacer más y salió precipitadamente, Sarah tomó asiento frente a Ailian, notando en su mirada el miedo que le producía.

¿Qué es eso? ¿qué traes ahí? – pronunció al tiempo que intentaba arrebatarle la foto.

¡Es mía!

¡Trae acá!... ¡y no se te ocurra desobedecerme o pondré a tu padre contra ti!

¡Papá jamás te hará caso! – gritó mientras forcejeaba

Escúchame chiquilla estúpida – amenazó Sarah tomándola del brazo – voy a casarme con tu padre... y tú eres un obstáculo... ¡Así que voy a quitarte del camino a como dé lugar!

Papá me ama más que a su vida – sollozó asustada la niña

¡Eso lo veremos!... cuando yo le dé un hijo ¡se olvidará de ti!

¡No es cierto!... ¡no es cierto!

Ailian forcejeó con ella, Sarah logró quitarle la foto y en ese momento de entre las ropas de la pequeña salió a flote su más preciado tesoro: el crucifijo de su madre.

¿Qué es esto? – dijo al tiempo que rompía de un tirón la cruz

¡Déjalo, es mío!

La niña no aguantó más al ver roto el único recuerdo que había pertenecido a Candy, así que con gran impotencia lo único que atinó a hacer fue morder el brazo de Sarah, el crucifijo cayó al suelo, en ese momento la puerta se abrió y un grito general interrumpió la escena.

¿Qué está pasando aquí? – vociferó Terry

¡Terry!... ¡Solo quería ver el adorno que Ailian traía en el pecho y... y ella se enojó! ¡Y me lo aventó al rostro... y comenzó a agredirme! – dijo Sarah en tono lastimero mostrando la mordida en su antebrazo - ¡Me ha mordido!

¿Es cierto eso? – murmuró clavando con frialdad sus ojos azules en su asustada hija

¡Terry!... ¿cómo puedes creer que Ailian haría eso? – gritó indignada Eleanor

No te metas madre... si ella lo hizo tendrá que responder por sus actos...

Pero Terry... - suplicó Annie

Respóndeme Ailian – dijo con frialdad - ¿por qué has agredido a Sarah?

La pequeña no pudo articular palabra, la mirada recriminatoria de su padre era más de lo que podía soportar, todas las evidencias la acusaban.

¡Te estoy hablando Ailian! Responde o...

Terrence contuvo su ademán al ver que la niña se hacía hacia atrás como conejito asustado.

Sal de aquí... estás castigada.

La criatura salió corriendo asustada, sus sollozos inundaban por primera vez los corredores de esa casa. Terry sentía que el corazón se le partía, pero no creía haberse equivocado al corregirla, Sarah se abrazaba a él llorando amargamente, Annie recogió el crucifijo y junto con Archie salieron del salón tras la niña, Eleanor miraba con reproche a su hijo.


TINTA  Y  PAPELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora