Sofía estaba puntual como habían acordado el día de ayer ocho am a punto de entrar a la oficina del hombre que la hacía sentir como una adolescente otra vez.
-Llegó la señorita Fernández- la anunció la secretaria amablemente. Sofía pasó y encontró a Louis sementado en su gran e imponente sillón negro, y a otro hombre en el sillón del otro lado.
-Buenos días Sofía-la saludó dándole la mano- Este es el señor Alan Spencer, es mi abogado asesor en materia laboral y fue quien creó y redactó nuestro contrato.
El señor Alan se levantó y le dio la mano, seguidamente Sofía se sentó, leyó brevemente el contrato, y por brevemente significa que sólo leyó la parte donde decía la suma que le iban a pagar cada 15 días.
-Muy bien, he contratado unos hombres para que te ayuden con la mudanza, y sin más creo que tienes muchas cosas por hacer al igual que yo.
La miró de una manera tan penétrate que la hizo perder la noción del tiempo, y eso la ponía nerviosa.
-Hasta luego- se despidió de ambos tratando de mantener la calma.
Salió rumbo a su casa donde ya la esperaban un par de hombres con una gran camioneta, con ayuda de ellos empacó todo y lo subió a el vehículo.
-Ya esta es la última- les dijo, su abuela había ayudado un tanto también, sin disimular sus sentimientos, abrazó a su nieta amorosamente.
-Tu papá estuviese muy orgulloso de lo que estás haciendo por tu familia.
-Lo sé- dijo secándole las lágrimas con sus maños- pero ya no llores más, recuerda que tengo algunos fines de semana libre y vendré a visitarlos, los llamaré todos los días.
- Dios quiera que todo salga bien- dijo en español
-Saldrá, así será.
Le dio un gran abrazo y se montó al automóvil.
Cuando Sofía llegó a la casa se quedó observándola, era una mansión literalmente, abrieron las puertas y el auto entró. Sofía seguía impactada, nunca había estado en un lugar tan grande, jamás en su corta vida.
Cuando descendió del auto y empezó a bajar sus costas con ayuda de los trabajadores vio cómo salían una mujer de edad de la gran mansión.
-Tú debes ser Sofía, yo soy Anne, la ama de llaves de la casa, soy la que maneja a todos los empleados de la casa, si tienes alguna pregunta, problema o inquietud te diriges a mí.
-Mucho gusto- dijo Sofía.
-Ven, sígueme- le hizo una seña.
-Pero mi equipaje...
-No te preocupes por eso, ellos se encargarán.
Entraron a la preciosa mansión que tenían al frente.
-Bueno, te explico cómo funciona esta casa, hay dos alas, el este y el oeste. En el este están la cocina, el cuarto de las niñas y la oficina del señor y en el oeste estaría su cuarto que queda al lado del Bebe y el cuarto del señor, la biblioteca, entre otras, lo empleados no duermen aquí, solo yo y mi esposo que es el jardinero y se ocupa de las reparaciones y vivimos en una pequeña casita en el jardín, el jardín es muy amplio aparte de mi vivienda, está la piscina y la fuente.
Sofía trataba de digerir todo, mientras caminaban y le iba mostrando, cada vez más se sorprendía, era hermosa, como un cuento de hadas. Literalmente la cocina era del tamaño de su apartamento.
-Ahora ven- la llevó a otra planta y entraron a un cuartito.
-Esta es la bebe Emma, ella será tu mayor responsabilidad, pero también te harás cargo de las otras niñas, solo que como ya están más grandecitas no necesitan mucha ayuda, es este bebe quien la necesita.
La empleada que la tenía en las manos se la dio, Emma tenía los ojos azules, diferente a la del hermano que eran marrones
-Hola bebe- la saludó y le hizo un cariñito.
-Déjasela a Ruth mientras te ínstalas, vamos a tu cuarto.
Salieron del de Emma y cuando entraron al de Sofía ella observó cómo sus cosas ya estaban ahí encima de la que iba a ser su cama.
Era amplio, la cama gigante y tenía como tres armarios, aquí cabía toda mi familia pensó.
-Esta es tu habitación y está al lado del de Emma, tienes un monitor para que escuches, instálate organízate y bajas a almorzar que debes de tener hambre, estaré abajo cualquier cosa, y bienvenida.
-Gracias- dijo Sofía
Nota: Esta historia tiene 13 capitulos, es corta. Sigan leyendo
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Algo más
RomansaSofía Fernández encontró un trabajo perfecto para cubrir todas las necesidades y mantener a su familia, lo que nunca pensó fue que en este también encontraría el amor. Ser de dos mundos completamente diferentes podría ser una gran obstáculo, que sol...