Sofía había tratado de ocultárselo a su familia, pero se los terminó diciendo sin darles explicaciones de quien era el padre, solo les dijo que él no lo sabía y ella no pensaba decírselo pues había sido algo de una noche.
Era inevitable no contárselos, en el mes que llevaba con ellos, su cuerpo había cambiado un poco.
Gracias a dios había conseguido un trabajo de mesera, no en aquel restaurante latino que había trabajo meses atrás, pero le había dado gusto ver a paulina otra vez.
Y sí, Louis había cumplido lo prometido, hace unos días le había enviado el alta suma de dinero que le había dicho, pero ella se la devolvió.
No se quedó con un centavo, y aunque sabía que lo necesitaría en algún momento, con lo del restaurante y lo que había ganado con los Fitzgerald podía mantenerse unos meses.Había entrado a su turno de la tarde cuando su jefe la abordó.
-Un hombre quiere verte, está allí sentado esperándote hace rato.
El corazón se le aceleró cuando se dio cuenta que era Louis.
-Dile que si quiere hablar conmigo que espere a que termine.
Así transcurrió la jornada laboral de Sofía y Louis no le quitó la mirada nunca.
Cuando se acabó la estaba esperando afuera del restaurante, hacía un frio tremendo.
-Hola...
-Te ves diferente- la miraba de arriba abajo, como si no hubiese bastado con todo lo que la observó mientras trabajaba.
-Lo sé- y eso que no podía ver lo hinchados que estaban sus pies.
- ¿Por qué no me aceptaste el dinero?
-Yo renuncié, no me debías nada.
-Estás embarazada.
-Creo que me las puedo arreglar sola, siempre lo he hecho. Si no tienes más nada que decirme hasta luego, no puedo tomar el bus tan tarde.
No lo dejó decir una palabra más cuando se alejó, esto era duro para ella y no podía dejar que la viera débil.
La ruta de había demorado más de lo normal, pues había ocurrido un accidente.
Cuando llegó a su casa, timbró como de costumbre y Mellanie le abrió.
-Pensé que habías dicho que el papá de tu bebe no lo sabía.
Ahí estaba Louis es su pequeñísima cocina junto a la abuela.
- ¿Qué haces aquí? -fue lo primero que musitó.
-No me dejaste hablarte, tenía que venir acá.
Sofía trató de decir algo, pero él la interrumpió
-Antes de que digas algo, déjame hablar.
Todos en su casa tenían toda la atención puesta.
-A lo largo de mi vida me han salido amistades y amores falsos, siempre ha sido difícil para mí confiar en la gente, cuando supe que estabas embarazada no pude evitar pensar lo peor, pues supuestamente me había hecho un procedimiento para que no pasara
Hizo una pausa tortuosa.
-No estoy aquí para dar excusas, estoy avergonzado de mí mismo por haber dudado de ti, nunca demostraste interés alguno en mí, en ningún momento me pediste dinero por despedirte y peor aún me devolviste el que te di.
Al parecer el procedimiento tiene un dos por ciento de probabilidad que no funcione y yo estoy en ese porcentaje, lo que quiero decir es... ¿me perdonarías?-Oh Louis- Sofía lo abrazó intensamente y ambos lloraron un pequeño momento
Louis se arrodilló y sacó una pequeña caja de su bolsillo.
-Desde que te vi siempre supe que había algo más, que pasaría algo más, ¿te casarías conmigo Sofía Fernández?
-Claro, claro que sí.
-Te amo y nunca te dejare ir, me tomó tiempo digerirlo, pero es la verdad te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo.
-Yo también, desde el primer momento en que te vi sentí algo más.
Y sellaron su promesa con un beso de amor.
FIN.

ESTÁS LEYENDO
Algo más
RomanceSofía Fernández encontró un trabajo perfecto para cubrir todas las necesidades y mantener a su familia, lo que nunca pensó fue que en este también encontraría el amor. Ser de dos mundos completamente diferentes podría ser una gran obstáculo, que sol...