XII

6.3K 413 8
                                    

Las sospechas de Sofía eran ciertas, hace una semana venía sintiéndose mal, la comida le daba náuseas, y había vomitado varías veces, al principio pensó que era imposible si supuestamente Louis se había realizado la vasectomía, pero se hizo varias pruebas después de que las compró y todas salieron positivas, no fue hasta que acudió al hospital para hacerse un examen de sangre cuando se lo confirmaron.

Estaba embarazada.

Era imposible, no lo podía creer, y solo dios sabe que será de ella.

-Hola soy la doctora Harley, yo te haré el ultrasonido.

Le vertió una sustancia fría y le hizo un ultrasonido.

-Efectivamente, está ahí- decía mirando la pantalla

- ¿Quieres una foto?

A Sofía se le salió una lágrima, estaba confundida, no sabía qué hacer, no sabía si debería estar feliz o triste.

-Tienes casi dos meses, en unas semanas veremos con más claridad.

Cuando salió de la clínica y llegó a la casa, se calmó a sí misma, no podía dejar que las niñas ni Louis la vieran en ese estado, sus manos no podían parar de temblar.

En el transcurso del día y mientras cuidaba a Emma supo que tenía que hacer.

Renunciar.

Louis le había dicho un millón de veces que no quería hijos, y teniendo en cuenta como era de terco, no le iba a creer que el hijo era suyo, Sofía lo tenía claro, él iba a pensar mal de ella, obvio no quería que fuera así, pero es realista.

Fue hasta su oficina.

Tocó.

-Hola, soy yo.

-Pasa, sabes que no tienes que tocar.

Louis intentó besarle, pero ella se alejó.

- ¿Qué pasa? - Le preguntó alarmado.

-Louis...-sentía que iba a llorar frente a él. –Voy a renunciar.

La mirada de este se puso dura.

-No- le respondió y se volvió a sentar.

- ¿Ni siquiera vas a escuchar mis razones?

-No, tú no vas a renunciar, ahora déjame solo.

-Extraño a mi familia, creo que ya es hora de que me vaya con ellos otra vez.

-Mi respuesta sigue siendo la misma, estoy ocupado, déjame solo.

Sofía se sintió derrotado al instante y cuando salió, le dio su tetero a Emma y la puso a dormir un rato.

Mientras la bebe hacía eso, Sofía empezó a empacar sus cosas, le dolía, porque aunque no lo quiera aceptar estaba muy enamorada de Louis, y que quería una vida a su lado.

Pero ella era realista, no tenía nada que ofrecerle, no era hija del primer ministro ni mucho menos, y la razón por la cual se iba era porque no quería que él se enterara que estaba embaraza, estaba segura que él iba a pensar que se había metido con otro hombre y ella no soportaría eso.

Tenía que irse era claro, redactó una carta de renuncia para Anne, no era como lo habían planeado en el contrato, pero dada las circunstancias era lo podía hacer.

Anne subió a su cuarto para ver cuál era la situación.

- ¿Renuncias? -le preguntó Anne con tono preocupante.

-Sí Anne, se me presentó un problema familiar y me tengo que ir.

- ¿No puedes ir por unos días? - inquirió mirándola como si no le creyera.

-No, lo siento mucho -dijo aguantando las ganas de llorar.

- ¿Qué está pasando aquí? - Preguntó Lottie viendo a Sofía con maletas en las manos.

-Al parecer Sofía renuncia.

Lottie la miro fijamente

-¿Se puede saber la razón?

-Se le presentó un problema familiar.

-Anne ella tiene boca, que me lo afirme ella.

-Un problema familiar...

-No te creo- Lottie tenía carácter.

Sofía sabía que no era estúpida.

-Pero es así.

- ¿No te hemos tratado bien? ¿es eso?

-Me han tratado de lo mejor, las extrañaré mucho, pero me tengo que ir por un problema familiar.

- ¿Por qué te vas en realidad?, puedes confiar en nosotras.

Sofía no lo soportó más y empezó a llorar.

-Estoy embarazada.

-No tienes que irte, te ayudaremos, te trataremos bien.

-Por favor prométanle que no le dirás a Louis

- ¿Por qué no lo podría saber? – preguntó Anne

-No quiero que piense mal de mí, no tengo un esposo estable- mintió descaradamente- solo prométanlo.

-Oh Sofía- expresó Lottie- Creí que tú y mi hermano podrían haber terminado en algo.

-Lamentó decepcionarte Lottie, pero entre tú hermano y yo nunca existiría nada.

-Llamé a un chofer para que te lleve a tu casa.

-Gracias Anne

Cuando salieron del cuarto con las maletas, se encontraron a Louis y su mirada inquietante.

- ¿A dónde crees que vas?

-Ya te dije, vuelta a casa, renuncio.

-Tú no vas a ningún lado.

-Louis déjala- se pronunció Anne.

-Tenemos un contrato por si no lo recuerdas, debes presentar la renuncia treinta días antes.

Sofía lo sabía, pero no podía quedarse y que él se enterara de su estado pues eventualmente le cambiaría el cuerpo.

-Lo siento- lagrimas salían de sus ojos.

-Louis déjala ir, está embarazada- dijo Lottie.

En un instante la cara de Louis cambió a ira pura, y lo que más temía Sofía se había convertido en realidad.

La miró penetrantemente por un instante en el cual sus miradas se conectaron.

Sofía sabía lo que pensaba, lo había aprendido a conocer muy bien en estos meses.

-Si es así, estás despedida.

-No la puedes despedir es contra la ley.

-No me interesa la ley, además no creo que Sofía vaya a ir con las autoridades, no creo que tenga cómo permitírselo.

-Louis estás siendo muy duro con ella- le dijo Anne.

-Tranquilas, le enviaré una jugosa indemnización.

Así entró y tiró la puerta de su cuarto.

-No sé porque se comporta así, él no es así- Anne y Lottie miraban anonadadas como se había comportado y tirado la puerta.

-Tranquila, llama a las otras niñas para despedirme.

-Puedes contar conmigo en lo que necesites.

Sofía se despidió de todo el mundo y le dijo adiós a la mansión Fitzgerald para siempre.

Debía afrontar su destino.

Algo másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora