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Heme aquí otra vez, pensó Sofía cuando revisaba los clasificados buscando trabajo.

Había buscado en todos lados, internet, tiendas y de más, pero los que pudiendo aplicar la paga a no cubriría los gastos de ella, su abuela y sus tres hermanos menores, no tener experiencia ni un título era parte de esa suerte.

Tuvo que abandonar la medicina porque además de costosa, estaban pasando por un momento difícil económicamente, ya su abuela no era la misma físicamente, por esto no podía trabajar. A sus 22 años había hecho varios semestres, pero lo había abandonado para hacerse cargo de su hogar.

­­­­- ¿Buscando trabajo? - pregunta la dueña del restaurante donde Sofía había trabajado los últimos 6 meses

-Así es, pero ninguno me convence sinceramente.

-Tengo entendido que todavía trabajas como enfermera de ese señor Tomus.

-Es Thomas, ojalá, su hija me despidió hace unos días alegando que necesitaba una más experimentada.

-Lo siento tanto Sofía, créeme que, si no tuviese que recortar el personal, jamás te hubiese despedido-. Dijo con una mirada triste.

-Tranquila paulina, todos estamos pasando por momentos difíciles, de verdad, lo entiendo-. Trató de tranquilizarla.

-En realidad me acerqué porque creo que tengo un trabajo para ti.

- ¿Cómo es eso? -. Respondió Sofía interesada.

No lo estaban pasando bien en casa, un trabajo sería un alivio para ella y su familia.

-Sí, ¿te acuerdas que te dije que teníamos una clienta fiel que vive del otro lado de la cuidad que adora nuestros tacos mexicanos?

-Sí, la ricachona-. Contestó Sofía rápidamente.

La había visto venir al restaurante en repetidas ocasiones, nunca había contemplado a alguien más fuera de lugar, y no era por menospreciar a su barrio, pero no era el sitio para aquella joven.

-Bueno, me contó que su última niñera renunció hace unos días y su hermano está buscando como loco a otra, hasta me facilitó su número por si conocía a alguien que le interesara, al parecer la paga es muy buena.

- ¿Es enserio?, Dios mío al fin una noticia buena, envíame su número, por favor.

Ella había escuchado de esa familia antes, más bien todos habían escuchado de esa familia, y no por las más felices razones.

-Claro, ahí está- dijo cuándo se lo envío por WhatsApp.

-Te lo agradezco Paulina, aunque este sea mi último día, algún día volveré.

-Estoy segura de eso- y así ambas volvieron a atender sus deberes en medio del ruido y el ajetreo del día.

Cuando Sofía terminó su último turno en el restaurante, se dirigió a su casa, al llegar la abuela tenía la cena lista, unas deliciosas arepas.

Había llegado hambrienta en realidad, la ruta que ella utilizaba para llegar a su casa, se demoraba más que el metro de Londres, pero era menos costoso.

-¿Qué más mi niña?, ¿cómo te fue hoy? -. Habló en español, dándole un beso en la mejilla.

Estaba exhausta, con la preocupación en la cabeza de que tenía que encontrar trabajo sí o sí, y los más rápido posible.

-Bien abuelita, al parecer encontré un trabajo donde puedo aplicar-. Le comentó suavemente mientras ponía la mesa para comer.

-Ay gracias al señor-exclamó

- ¡Sofía! - La saludó su hermana pequeña que, para tener diez años, era demasiado inteligente.

-Hola rose, espero que te hayas portado bien hoy- le dijo dando le un beso en la mejilla.

-No lo dudes-dijo Carlos saliendo de su habitación, también saludándola, Sofía lo veía cada vez más grande y fuerte, tan parecido a su papá.

-Hermano, ¿le ayudaste con su tarea? - preguntó Sofía retante, lo único que le Pedía a sus hermanos que es la ayudarán con rose con cosas del colegio, su abuela no hablaba bien el inglés, y ella llegaba muy cansada todos los días.

-Hoy le tocaba a Minnie- respondió sentándose en la mesa.

Ese era el apodo de Mellanie, le decían Minnie de cariño.

- ¡No es cierto! -gritó Mellanie desde su cuarto.

- ¿Quiere decir que rose no ha hecho las tareas?

-Ya basta, cenemos en familia y luego hablamos de eso- interrumpió la abuela.

Todos se sentaron en la mesa y contaron cómo fue su día, eran los momentos que Sofía más disfrutaba y aunque no tenía trabajo, estaba preparada para obtener uno.

Por su familia.

Algo másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora