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Sofía empezó a desempacar todo, con un poco de nostalgia puso fotos de su familia en una cómoda que tenía, después de eso empezó a meter toda su ropa y zapatos. Analizó el closet de lejos, su ropa solo ocupada la mitad, literalmente el closet era gigante, al igual que su cama, seguidamente acomodó Sus cosas en el baño privado que tenía.

Cuando se dio cuenta ya iban a ser las cinco de la tarde, y solo le faltaba organizar un poco el tocador de su cuarto que era el más hermoso que había visto en su vida.

-Veo que ya te instalaste- Sofía se sorprendió con la voz de Louis y dio un pequeño grito.

- Me asustaste- dijo cuándo volteó a verlo, él estaba vestido como en la mañana solo que tenía la corbata un poco floja, ella sentía como la miraba de arriba abajo, ¿tendría algo en la cara?

-Sí, todo ha sido muy bueno- Louis se acercó un poco a ella- conocí a Anne y a la bebe- Sofía paró de hablar cuando sintió la mano de Louis en su rostro.

-Tienes la cara más hermosa que he visto, y esos labios- Louis sentía una pequeña punzada de lujuria cuando la veía, no entendía por qué, nunca le había pasado con una mujer, y por su cama había pasado una generosa cantidad.

Sofía contuvo el aliento por un momento, se puso un poco nerviosa y dio un paso hacia atrás, Louis de inmediato retiró su mano.

-Lo siento, fue un impulso- se disculpó sorprendido de lo que había hecho.

- Está bien.

-Las niñas no tardan en llegar, las conocerás en la cena, si me necesitas estaré en mi despacho. Bienvenida- se retiró lentamente de la habitación.

Cuando Luis se fue un suspiro de su boca salió a todo dar, era difícil actuar y hablar con un adonis presente, ahora más cuando decía cosas así. Terminó de arreglar todo y fue al cuarto del bebe.

-Hola- Ruth saludó Sofía

-Hola, ¿cómo vas?

-Bien, ya me instalé, creo que ya me puedes dejar al bebe.

-Muy bien, tómala- Sofía arropó con sus brazos.

-Le acabo de dar una papilla, en unas horas le toca el tetero, aquí está su horario de comida, aunque también puedes improvisar si ves que tiene hambre.

Ruth le mostró donde estaba todo lo de Emma.

-Bien, debo volver a la cocina a ver qué necesita Anne, nos vemos.

Sofía asintió en agradecimiento, aunque luego de irse Ruth notó un olor peculiar en Emma, tenía que cambiarle el pañal.

Lo había hecho cientos de veces con su hermana rose cuando era un bebe. Después de que terminó todo pidió el ascensor y bajó con la beba en manos al primer piso y se dirigió a la cocina.

-Hola Sofía- la saludó Anne- llegas Justo a tiempo para conocer a las niñas, acaban de llegar de la escuela.

- ¡Dame mi celular phoebe! - escuchó como gritaba una.

Salió de la concina con Anne, y al verla pararon de discutir.

-Niñas ella es su nueva niñera- la presentó Anne

-Yo te conozco trabajabas en el restaurante latino del otro lado de la cuidad, soy Charlotte, pero dime Lottie- efectivamente, era la rubia que iba allá de vez en cuando, se vía tan fuera de lugar cuando lo hacía. 

-Gracias a ti conseguí este trabajo- le sonrió.

-Soy Kate y me alegra que no seas una vieja como la anterior- Sofía rio con su cometario y no pasó por percibido que era tan parecida a Louis, cabello castaño y ojos marrón.

-  Me llamo phoebe y préstame a mi hermana un momento- Sofía le sonrío y le dio al bebe, no se sorprendió cuando la vio en silla de ruedas, la verdad es que la noticia de su accidente fue viral y le dio la vuelta al mundo, y así como todos sabía que los Fitzgerald habían muerto, sabía que su hija mejor que iba con ellos había sobrevivido, pero lastimosamente había pedido la movilidad debido a un traumatismo en la medula espinal.

Tiene la misma edad rose, no se imaginaba a su hermanita que le encantaba saltar y jugar en esa condición, debía ser terrible para una niña de tan solo diez años vivir tan trágico acontecimiento.

-Vamos a nuestros cuartos a cambiarnos- dijo la mayor, Lottie- yo me llevo al bebe, tranquila que en todo el día no la había visto.

Todas caminaron en dirección a sus cuartos.

-No ha sido nada fácil- expresó Anne.

- ¿Qué cosa? - inquirió Sofía confundida.

-El accidente, solo han pasado tres meses desde que sucedió, todo aún es nuevo para nosotros, Louis ni siquiera vivía aquí cuando eso, Emma todavía está muy pequeña y la que peor se ha llevado todo es phoebe, ha sido tan difícil para ella todos los Días le pido a dios que le de fuerza para seguir adelante.

- ¿Que le diagnosticaron? -

-Le diagnosticaron parálisis, es decir, perdida del movimiento, no obstante, dicen que con terapia puede volver a caminar. Te pido que también veles por ella, sus hermanas la cuidan mucho, sin embargo, tú también hazlo por favor.

-Tranquila Anne, ¿deseas que te ayude en algo?

-No sofí, ya está la cena deberías descansar.

Cuando Sofía subió a darle vueltas a las niñas estaban en un cuarto tipo cine, este tenía una gran pantalla y sillas negras cómodas organizadas de tal manera que en todos los puestos se pudiera observar la gran pantalla.

-Ven Sofía -Dijo Kate -Estamos viendo una serie, downton abbey.

-Me la he visto- sonrió porque a su abuela le encantaba.

Lottie le dio al bebe a Sofía para que esta la cargara y cuidara de ella.

-Creo que deberíamos bajar, la cena ya debe estar lista-dijo phoebe.

Las hermanas la ayudaron a sentarse de nuevo en la silla mientras apagaban y salían.

-Esta casa tiene muchos cuartos- Pensó en voz alta Sofía mientras caminaban por el pasillo.

-Lo sé-dijo Lottie. -no tengo idea de cuantos hay, creo que no he entrado a todos.

Cuando salieron del ascensor Sofía chocó con Louis.

-Disculpe- musitó el arquitecto.

Sofía reaccionó cuando este se encontraba saludando a sus hermanas. Se ubicaron en la mesa y Sofía sentó a Emma en su sillita.

- ¿Qué tal les fue hoy?, puedo deducir que ya conocieron a su niñera.

-Sí es muy cool – Expresó Kate.

Al terminar de comer y de darle el tetero a Emma, Sofía la meció en su cuarto y le sacó los gases, seguidamente la acotó en su pequeña cuna.

Al llegar a su cuarto se cambió y se puso un camisón un poco transparente, pero demasiado cómodo, se acostó es su cama y llamó a su familia para ver cómo estaban y que habían hecho el día de hoy. Pasaron las horas y no podía conciliar el sueño, le había dado mucha sed, su abuela hablaba excesivamente.

Bajó a la cocina y se sirvió un vaso con agua, cuando cerró la puerta de la nevera ahí estaba él.

Louis observaba como se marcaban los pezones a Sofía en el pijama, sintió una oleada de calor, tenía los labios entre abiertos y su respiración se escuchaba, rápidamente la tomo y la subió al mesón de la cocina y la besó como nuca nadie lo había hecho jamás, pellizcó un pezón y ella gimió involuntariamente sintiendo la erección palpitante de Louis ligeramente con su pierna.

Cuando les falto el aire se separaron, pero sus alientos se mezclaban.

-Me gustas- Le confesó Louis, y así no más se fue del lugar.

Sofía estaba extasiada, nunca había sentido nada parecido antes, por absolutamente nadie, en realidad no había tenido mucha oportunidad de salir con chicos y tener novios, después de que su padre se endeudó por apuestas y murió, le tocó a ella cargar con su familia.

Se bajó del mesón como pudo y se tocó mis labios. Dios mío que había pasado se preguntó.

Algo másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora