EL VIAJERO DE MUNDOS

INTRODUCCIÓN: El inicio y... ¿El fin?

Desde niño he sido un prodigio, siempre sobresalía en las notas de la escuela sin mucha necesidad de esforzarme, mis padres estaban orgullosos de mi y yo me sentía agusto con eso, todos los días nos divertiamos mucho, salíamos a pasear, al cine, al parque y a muchos lugares, éramos una familia feliz y fueron así durante años. Siempre quise que fuera así toda mi vida pero por desgracia eso no fue así. Un que mi madre cayó en cama por una enfermedad extraña, nadie supo de qué se trataba y tuvo que pasar en reposo en el hospital por varias semanas, yo iba a visitarla todos los días saliendo de la escuela, le hablaba sobre todo lo que hacía en la escuela y ella siempre sonreía y hablábamos por horas hasta que terminaba la hora de visitas, sin embargo se veía igual, no mejoraba ni empeoraba su salud pero por algún motivo no se recuperaba pero yo tenía la esperanza que se recuperaría y volveríamos a aquellos días felices, y entonces, cuando más creía que eso sería todo, una noche mi padre se había ido, lo único que dejó con su ida fue una nota que se encontraba en la mesa, escrito en el estaba un mensaje dirigido a mi, "Tengo que hacer algunos preparativos, sé que podrás seguir adelante solo, cuídate. Estoy seguro que nos volveremos a ver". Muchas preguntas se formularon en mi cabeza, ¿Nos abandonó realmente? ¿De qué preparativos habla? ¿Cómo se supone que saldré adelante? Pero lo que más importancia le daba era ¿Por qué solo habla de mí y nunca mencionó a mi madre? Era como si ya la hubiese dado por muerta. Me llene de tristeza e ira, maldecí a mi padre por habernos dejado atrás así de fácil como si nada le hubiera importado y sin más me quedé en la casa y no fuí a la escuela, no me sentía con ganas. Llegó la tarde y ya me había calmado un poco, sabía que tenía que tranquilizarme para no preocuparme a mi madre cuando fuera al hospital. Llegué y empecé a hablarle, inventé que había ido a la escuela y había hecho varias cosas que no eran verdad y como siempre mi madre me escuchaba atentamente con una sonrisa, todo era normal a excepción del final, cuando ya me iba ella me habló y me dijo que me cuidará, que fuera muy feliz, que estaba muy orgullosa de mí y me dió la sonrisa más hermosa que me pudo haber dado y con eso nos despedimos y regrese a mi casa. Al final no pude decirle sobre que se fue mi padre pero podía decírselo mañana y con ese pensamiento me fui a dormir.

Al día siguiente mi madre murió.

Fue como si se hubiera quedado dormida, solo que esta vez fue para siempre, y en su rostro se encontraba una sonrisa, fue como si muriera en paz, pero para mí era como una pesadilla, hasta hace un mes éramos la familia más feliz del mundo, pero en cuestión de semanas todo dió un giro de 180° y yo fui quién quedó al final. Después de que el personal del hospital hablará conmigo me dirigí de regreso a mi casa, me fuí directo a mi cuarto y rompí en llantos, como si no hubiera llorado en años, lloré y lloré hasta cansarme y quedarme dormido. A la mañana siguiente era fin de semana, por ende no había escuela así que decidí quedarme encerrado en la casa, pero primero debía de comprar algo de comida ya hecha para desayunar, fui a mi cuarto y agarre un poco del dinero que estaba ahorrando para comprarme un una cámara digital para tomar más fotos con mis padres, salí de la casa y ví que en el buzón había un paquete, lo leí y noté que iba dirigido hacía mí, lo abrí y había nota que decía "Para gastos" y una bolsa con dinero para la escuela, comida, gastos personales y demás y un poco para recreación, no decía quien lo enviaba ni de dónde, solo eso era lo que tenía, me metí a la casa a guardar el dinero y me volvía a dirigir a la tienda, entonces algunos vecinos empezaron a llegar a mi casa con comida y con regalos, se había enterado de lo de mi madre y me daban su pésame me decían que cuando necesitara algo, fuera con ellos. Al final no hizo nada más que estar en mi casa, pensando en lo sucedido, lágrimas salían mientras más lo recordaba pero recordé las últimas palabras de mi madre y sabía que no podía seguir viviendo así, ella confiaba en mí de que iba a poder seguir adelante. Esa noche me prometí a mí mismo nunca más llorar, no quería sentirme débil otra vez, de que iba a seguir adelante por mi propia cuenta y así fue como tuve una gran determinación y seguí adelante.

Y así pasaron ocho años, ahora mismo tengo 16 años y me encuentro estudiando la preparatoria. Nunca olvidé esa promesa que me hice a mi mismo cuando era niño y gracias a eso pude seguir adelante, aunque no todo fué como tenía planeado, poco a poco me fui encerrando hasta el punto de preferir no interactuar con alguien, prefiero estar solo y seguir así mi vida pero eso no quiere decir que sea amargado, me considero una persona divertida aunque no lo demuestre enfrente de los demás y aún me sigo considerando un prodigio aunque desde aquel día mis notas bajaron, ya no necesitaba sacar notas altas ya que no tenía a alguien a quien sentir orgulloso pero seguía teniendo calificaciones aprobatoria y lo peor es que ahora tengo una afición por el anime/manga japonesa, sentí la necesitas entretenerme con algo y un día pase por una tienda de manga muy vistoso y entre por curiosidad y así fue como me despertó la curiosidad por ese tipo de pasatiempo. Y así mi vida fue pasando normal, acudía a la escuela, me dirigía a mi casa a comer y a hacer limpieza, hacía los deberes y veía anime para al final dormir, cada primer día del mes me llegaba el mismo paquete con la misma nota y con dinero para mis gastos y yo seguía viviendo de costumbre.

Un fin de semana salía de la tienda de mangas como era costumbre, y me dirigía a mi casa por el mismo camino de siempre, deseaba llegar ya a la casa para empezar a leer el manga. Doble en la esquina para llegar a mi casa, estaba completamente sola la calle pero seguí sin preocupaciones como siempre, la única diferencia de ese día a los demás fue que, de la nada y sin previo aviso algo traspasó mi espalda, se sentía como si de un cuchillo se tratase, empecé a sentir caliente esa parte, sentía que me quemaba pero no sentía salir sangre, cuando quise reaccionar mi cuerpo no se movía, me sentí totalmente paralizado, caí al piso sin más mi vista se empezó a nublar, empezaba a perder los sentidos, todo fue tan rápido, habían pasado solo cinco segundos pero para mí eran como minutos, mis pensamientos se iban perdiendo y lo último que pasó por mi mente fueron las últimas palabras de mi madre y la promesa que me hice a mi mismo de niño, al pensar en eso no tuve otra cosa que pedir perdón por no cumplir mi palabra y con eso mi cerebro se apagó y morí.........

-¡Aaaaaahhhhh!..........

O eso pensé.

-Qu... ¿Qué pasó? Creí había sido asesinado.

Sin saber claramente que pasó me levanté pero las piernas me fallaron y caí sentado.

-Parece que aún sigo en shock.

En ese momento me di cuenta que algo andaba mal, que algo no cuadraba, levanté la mirada solo para ver que el la vista había cambiado completamente, era como si de otro mundo se tratara, un mundo futurista......

-¡Pero que demonios!

PALABRAS DEL ESCRITOR

Mucho gusto, me llamo Ricardo y soy el escritor de esta historia, primero que nada quisiera pedir una disculpa por escribir todo como una narración para aquellos a quienes no les gusta de este tipo de lecturas pero es que sentí que así sería un buen inicio, ya los capítulos será una historia con conversaciones y todo lo demás y también por ser algo largo (a consideración mía) tenía planeado hacerlo más corto pero conforme iba escribiendo lo que tenía planeado, más y más ideas se iban formando y los escribía, soy nuevo en este tipo de cosas así que estoy seguro que he tenido varios errores así que me gustaría que me comentaran cómo podría mejorar. Y solo era para explicar el motivo del por qué la introducción era una historia tipo narración y que los capítulos serán normales, asi que de antemano muchas gracias por leerlo y espero que sigan disfrutando de la historia.