De Nuevo En Tus Brazos -Larry Stylinson- (Libro #2 de SYVPMPE) [TERMINADA]

Capítulo 26

Capítulo 26:

Narra Louis:

-H-Harry...- él retiró mi sweater lentamente, soplando aire tibio en mi piel descubierta a medida que la prenda iba saliendo.

-¿Hm?

-T-tengo mi-miedo...- tartamudeé, tímido.

-No lo tengas, voy a cuidar de ti- dio un ligero beso sobre mi ombligo.

Entrelazó sus dedos con los míos mientras sus labios rodeaban uno de mis pezones; lo succionó y mordisqueó. Enredé los dedos de la mano que tenía libre en sus rizos y gemí bajito.

-Haz...

Tarareó sobre mi sensible carne.

-Te quiero, mi gatito... gatito... pequeño... Lou... ¡Despierta!

.

Narra Harry:

Los ojos de Louis me miraron con algo de confusión.

-¿Harry?

Sonreí de lado, pero con cariño.

-Estabas soñando- dije.

Sus mejillas se colorearon de rojo rubí.

-¿D-dije algo?- preguntó.

Consideré decirle la verdad, que había gemido mi nombre al menos tres veces mientras se frotaba contra mi pierna, pero supuse que sería mejor decir una pequeña mentira blanca; por el bien de sus mejillas, que en cualquier momento explotarían.

-No, sólo...- dudé también en decirle que prácticamente estaba teniendo relaciones con mi pierna, pero ya había comenzado, así que sería sospechoso si paraba ahora- estabas frotándote contra mi pierna- sus ojos azules se abrieron más de lo común, parecía que querían escapársele del rostro.

-¿D-de ve-verdad?- preguntó, casi lucía horrorizado.

-Sí...- Louis tapó su rostro con sus manos y se quejó- da igual, no hay problema, son cosas que suceden- intenté arreglarlo.

-Pero ¿por qué me suceden a mí?- gimoteó.

Tomé sus muñecas con cuidado y retiré sus manos de su rostro.

-Necesitas relajarte, Lou... ayer estabas todo relajado y estabas tan lindo...

De una manera extraña, lo tomé para hacer que volviera a recostarse, esta vez con su cabeza en mi pecho. Mala idea. Cuando su cuerpo quedó en esa posición, su notable bulto era obvio, aún a través de las sábanas y el sweater; wow, eso debía doler.

-H-Haz...- murmuró, levantando su cabeza para mirarme. Sus ojos me pedían algo, pero no sabía si realmente me pedían lo que yo era capaz de leer en ellos- Por favor...

Mordí mi labio, pensando si debía hacer lo que mi mente y mi corazón me gritaban.

-¿Quieres...- respiré profundamente- quieres que te ayude con eso?

Sus mejillas se tiñeron de carmesí mientras asentía con timidez.

-Bien...- suspiré.

Besé su frente mientras quitaba las sábanas de sobre su cuerpo lo suficiente para levantar el sweater. En sus bóxers negros su erección se marcaba aún más. Sus ojos miraban mi rostro atentamente, como asegurándose de algo. Mientras miraba directamente en aquellos orbes azulinos, acaricié su longitud por sobre la tela con las yemas de mis dedos. Sus labios se abrieron para dar paso a un delicioso y suave jadeo.

-Te quiero, pequeño- dije, casi sin pensarlo, las palabras habían salido naturalmente.

Antes de que pudiera contestarme, le di un dulce y largo beso en los labios, al tiempo que bajaba su ropa interior. Tomé su miembro en mi mano, envolviéndolo por completo con mis largos dedos. Bebí el gemido que salió de sus labios cuando comencé a subir y bajar mi mano por la aterciopelada piel, acariciando con gentileza, pero al mismo tiempo con seguridad. Con mi otra mano, busqué la suya y entrelacé nuestros dedos, una manera de transmitirle calor y decirle que no iba a lastimarlo. Le di un suave apretón a su mano mientras continuaba acariciándolo, absorbiendo cada pequeño sonido que salía de sus labios y reteniéndolo en mi boca.