Capítulo 9: Secretos

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-Dylan escúchame, Calen no es malo, es amigo de Key y mío, por favor dejad de pelearos –dije tratando de calmarle, y con la esperanza de poder curarle esas heridas lo antes posible, ya que parecían un tanto graves.

Al final, conseguimos separar a Calen y Dylan antes de que pasase algo realmente malo.

-¿Melody? ¿Te encuentras bien? Escuché tu grito, pensé que te habían cogido y entonces vi a esa ínfima... No sabía que hacer –Dylan parecía asustado.

-Dylan no te preocupes, es verdad que un chico trató de asfixiarme pero Calen me salvó. Luego escuchamos a Keyla y te vi a ti... Casi matas a mi hermana Dylan... -

-¿Tu hermana? Esa era Keyla... No me di cuenta, estaba tan obsesionado con encontrarte que... -

-Ya no te preocupes, menos mal que no ha ocurrido nada grave.

-¿En serio no te molesta que ese imbécil haya estado a punto de matar a tu hermana? -dijo Calen viniendo hacia nosotros.

-Calen déjalo, confío en Melody, y ella dice que no es malo. Todo esto ha sido un malentendido –Keyla tiraba de su brazo para evitar que se acercase más de lo necesario.

-Pues este "malentendido" podía haber costado muy caro –dijo encarándose a Keyla.

-¡Oye que la que debería estar enfadada soy yo, no tú! Así que relájate porque yo quiero aclarar las cosas. Tú –dijo refiriéndose a Dylan- ¿Quién te crees que eres? –

-Soy Dylan, y discúlpame, sé que no debería haber actuado así, pero estaba preocupado por Melody.

Observaba la escena como una mera espectadora. ¿Qué estaba ocurriendo? Calen y Dylan actuaban tan diferente a esta mañana. Debe ser por lo que me dijo Dylan sobre que ínfimos y arquelios no se soportaban. Sin embargo eso no ocurría conmigo y Key. Era todo tan extraño.

-Como si con una disculpa todo se hubiese arreglado arquelio –Calen se tensó. Parecía cada vez más molesto. Dylan estaba a punto de responderle, pero intervine antes de que volviesen a enzarzarse en una pelea sin sentido.

-Tengo una idea –dije- creo que ambos sabéis muchas cosas que nos conciernen a Keyla y a mí, ¿Qué os parece, si vamos a un sitio tranquilo y hablamos para resolver todo esto?-

-Me parece una idea fantástica –dijo Calen, lo cual no me esperaba teniendo en cuenta que parecía muy enfadado con Dylan- No me gusta esto de estar empapado.

-Vaya eres como un gatito –dijo Keyla- no soportas el agua.

-Los chistes para luego –dijo señalando a Keyla con un dedo, luego se giró hacia Dylan y le tendió la mano- una tregua hasta saber que narices está pasando-

Dylan le aceptó un tanto confuso por su actitud.

-Supongo que podríais venir a mi casa, allí nadie nos molestará. Vivo solo con mi hermana-

-Muy bien, muéstranos el camino Dylan –dijo Keyla.

Durante el camino, Dylan y Calen iban lo más separados posible. Keyla estrechaba mi mano, con miedo a que pudiera soltarla. Al poco tiempo llegamos a una casa que parecía de lo más normal. Dylan tocó la puerta y al abrirse apareció una niña pelirroja que nos miraba a todos sorprendida.

-Kristel, abre la puerta del todo, no tengas miedo. Vamos a hacer una pequeña reunión aquí. ¿De acuerdo? No te preocupes –

¡Así que esa era Kristel! Era una chica guapísima, tenía el pelo más corto que el mío pero sus rizos rojos caían por todas partes. Sus ojos eran iguales a los de Dylan, con un color verde muy llamativo, y su cara estaba llena de pecas por todas partes.

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