Nanleo historias mini cortas

El dichoso lavadero

Hola mis lindos Nekitos aquí Karen la Neko Fujoshi con un nuevo capítulo para este sensual libro,sé que les sorprenderá que actualizaré muy pronto,pero bueno nwn empecemos.

Y no pregunten por el nombre v: simplemente detalles.

Inspiración sacada de la imagen multimedia de arriba :v.

Pov Narradora.

En un día muy caluroso los hermanos San Juan se encontraban peleando como siempre.

Pero no una pelea normal,era una pelea un poco más fuerte,pues Nando estaba harto de que día tras día Leo ensuciara a propósito todas sus camisas,pañuelos y casi toda su ropa.

Lo raro era que solamente ensuciaba las camisas y los pañuelos,menos los pantalones algo que lo desconcertaba,pero no ponía atención mucho,el chiste es de que Nando estaba harto de lavar sus camisas bajo el sol caliente y cargar las bolsas de harina sin camisa por la casa pues esas se tenían que secar.

N:ya chisguete!!! Estoy harto de que todos los días ande sin camisa por la casa!! Ya que el señorito cazafantasmas se le da por manchar mis camisas ¿No desea el señorito algo más?-dijo con cierto sarcasmo el mayor que estaba nuevamente sin camisa,algo que ya se estaba acostumbrando.

L:ya te dije que solamente es un accidente,no es como si en verdad lo quisiera hacer-contesto el más joven,cubriendo su rostro sonrojado con uno de sus libros de lectura.

Nando simplemente seguía enojado,pero le enojaba más que Leo no lo mirará a la cara y le ignorara con un libro.

N:Leo!! Mírame a la cara!! Entiende estoy harto ya!! Ya no creo que haya sido un accidente,siempre es un accidente que mis camisas se manchen ¿No crees que es muy raro?-se acerco con su cuerpo semi-desnudo al menor y este se ponía más nervioso.

L:s-si n-no es mi c-culpa que n-no aguardes bien t-tu ropa-no podía hablar,los nervios se lo comían entero,estar así de cerca con su hermano lo ponía muy raro.

N:¿Qué? ¿Acaso lo tartamudo volvió? Vamos lengua de calambre,habla yo sé que quieres decirme el porque las ensucias-quito el libro que cubría el rostro del menor,como pudo,lo acorraló contra la pared y subió lentamente a la cama del menor.

Leo ya no podía hacer más,estaba completamente acorralado como un conejo tratando de escapar de su depredador en un acantilado,le gustaba Nando y no sabía cómo decirle,pero le encantaba ensuciar con todo lo que podía las camisas de su hermano para verlo como lava su ropa o como cargaba esas bolsas de harina con su cuerpo medio fornido.

L:y-yo n-n-no soy le-lengua de calambre!!-medio grito el joven acorralado,los nervios se lo comían vivo,la vergüenza estaba muy presente en sus mejillas coloradas que parecía que tenía fiebre y no podía parar de temblar-N-Nando a-a-alejate.

N:a no...asta que me digas la razón del por qué lo haces...-Nando tomo delicadamente a Leo por el mentón, lentamente se acercaba hacia los labios del menor,la palabra espacio ya no existía en ese momento.

Nando solamente se dejaba llevar por el momento,esos labios color melón claro lo hipnotizaban,pedían a gritos que los besara,mordiera y se los comiera.

Leo solo podía dejarse llevar por el momento,ya no intentaba escaparse,suplicaba mentalmente que su hermano mayor lo besara,estaba ansioso por sentir los labios del más grande,sentir su cuerpo,sentir su....todo...

Tan solo bastaron dos segundo...

Dos pequeños y a la vez tan eternos segundo... Para que los labios de ambos chicos se juntaran.

Los chicos se besaban con una pasión nunca vista o imaginada,estaban ansiosos y desesperados por sentirse.

Empezaron a desvestirse mutuamente,casi arrancando cada prenda,bueno al menos el mayor ya no era tanto trabajo,cada cosa que estorbara en el camino de ambos no dudarían en quitarlo.