La persona que mas admiro: Darius, la mano de Noxus

Capitulo 18: Acorralado

Marcus

Aquellas dos mujeres llamaron a la puerta una vez mas, la paciencia de Vi se estaba acabando; quería derribar la entrada.

Mis opciones eran muy limitadas, podia escapar por la ventana e intentar hallar a Darius, pero es probable que me dieran alcance y asi meterme en mas problemas.
Por otro lado, si lograba contestar las preguntas y disuadirlas de lo que sea que se propongan, podría dejar un camino mas despejado para encontrar a Viktor.

El tiempo para actuar se terminó, habían forzado la cerradura de la puerta.
Imagino que de alguna manera, Caitlyn fue capaz de apaciguar a su compañera y con ello, indagar sin problemas por la habitación.

—¿Quienes son ustedes?— pregunté, alejándome un poco de la entrada.
Las dos mujeres no esperaban tanta tranquilidad en tan solo una pregunta, sus rostros lo mostraban.
Caitlyn fue quien tomó la iniciativa y respondió:
—Buenas tardes, soy la oficial Caitlyn y ella es mi compañera Vi— se giró un momento hacia ella para señalarla y se volvió hacia mi.
—Buscamos posibles pistas y testigos del... Desafortunado suceso ocurrido cerca de aqui.

—¿Irrumpen sin más en el cuarto de una persona tan solo para eso? Por favor— alegué, levantando la voz e intentando llamar la atención del encargado.
Vi chasqueó su lengua.
—¿Que quieres decir con eso, renacuajo?— agregó la pelirrosa.

—Curioso el caso de que, entraran sin invitación A MI habitacion por un muerto, bien podían esperar un momento mas para que abriera la puerta, al menos— respondí sin titubeos, acercándome hacia ellas y quitarles espacio para así, sacarlas de la habitación.

—Lamentamos tener que entrar de esa forma, pero tiene que entender que...— Caitlyn hablaba, mientras retrocedía junto con Vi.
—No, ¡si ya entendi lo que esta pasado!— les grité dramáticamente, mientras armaba un buen escandalo.
—¡Quieren culparme a mi! ¡A un noble de Noxus!— consegui sacarnos del edificio, el encargado nos observaba sorprendido.
—Bien me lo decían mis amigos nobles, "No vayas a Piltóver, allá no nos quieren", pero no, decidi venir aqui para otorgar un poco de mi fortuna y ayudar a los niños de su orfanato.

Aquellas dos mujeres no tenían palabras, la gente se acercaba y empezaban a rodearnos.
Había conseguido llamar la suficiente atención, la unica carta que tenía a mano ya había sido echada.

Comence a sollozar falsamente, si quería salir ileso de ahi tenia que actuar bien.
—¡Yo solo quería ayudar a sus niños! ¿No merezco el beneficio de la duda?

La gente murmuraba, incrédula de lo que veían.

Vi se acerco hacia mi, con mirada molesta y su caminar presuroso.
Lo tenia que aprovechar.
—¡Claro, ahora quieren suprimir a un inocente, no esperaba que las autoridades de Piltovér fueran tan corruptas!
Apenas dije esas palabras, Vi frenó en seco.
Caitlyn mantuvo un semblante serio, pero sus ojos me seguían sin pestañear.

Tras un momento, llegaron unos cuantos periodistas.
Con camaras en mano, comenzaron a fotografiar hacia el centro de atención.
Las luces impactaron de lleno en los rostros de ambas mujeres, quienes me buscaban en vano.
Mientras tanto, yo me escapaba y perdia entre la gente.

Entre de nuevo hacia el 'Crux Sorciere', me dirigí al encargado y le pedi el favor de que le avisase a mi compañero lo ocurrido y le entregara un recado.
Aceptó sin problemas y se disculpo por no lograr impedir la entrada de las oficiales.

Una vez terminado el recado, me aleje del barullo tomando la salida de la cafetería.
Buscar a Darius no era tarea facil, nos encontrábamos en una ciudad que no conocíamos a fondo.
Si antes tenia baraja de opciones para escaparme de Caitlyn y Vi, ahora solo me quedaba una sola para actuar.