La persona que mas admiro: Darius, la mano de Noxus

Capitulo 13: Magia

Marcus

—Demonios, estoy hecho añicos...—

Los primeros momentos de hacer ejercicio son los mas duros, eso bien me lo decia mi padre.
Tiene razón, pero jamás me dijo que al terminar serian mucho peor.
Tomemos en cuenta que nunca fui una persona muy activa, asi que creo que no me puedo quejar.

Desde que Darius tratara de "convencerme" de no quedarme en Noxus hace dos dias, he buscado a Swain para continuar hablando principalmente, sobre los planes que me involucren directa o indirectamente.

Mala suerte.

No lo he encontrado y lo que es mas preocupante, Darius tampoco sabe nada de el.
Puede que a Darius no parezca importarle demasiado, pero estoy seguro de que esta tan preocupado por su ausencia como yo.

En fin, al dia siguiente inicie con algo básico de un entrenamiento:
Blandir un arma.

No es que me guste mucho, pero si quiero ayudar a salvar el mundo nunca esta de mas... Igual y me salva la vida.
Al principio fue muy gracioso como empuñaba una espada, pero la descarté en ese momento.

Seguí con un hacha, pero si me había costado levantar el hacha de Darius, blandirla como lo hacia el era otro nivel.
Cuando lo hacia, dejaba demasiadas aberturas y me dejaba muy vulnerable.

Continúe con una lanza, era ligera y con bastante alcance
La punta era filosa, capaz de hacer unos cuantos cortes, y a su vez podia usarla tambien para perforar.
Me agradaba.

. . .

Horas mas tarde, una vez que me acostumbré a la lanza llegaron un par de guardias.
Eran mensajeros que fueron enviados por parte de Swain, quien les ordeno llevarme hasta un ala distinta de los cuarteles, especificamente para aquellos que se inician en la magia.
Darius no dijo nada, pero su rostro denotaba molestia...
Mucha molestia.

El trayecto de un ala a otra es algo extensa y sumando el hecho de que aquellos guardias no eran muy habladores, provocaba que nuestra caminata se hiciera menos amena.

Una vez ahí, me dejaron frente a una puerta de extraña forma y se fueron.
Lo primero que hice fue observar la puerta.
Era de un color cafe muy oscuro, casi negro.
Alta y bastante pesada, habia una extraña figura humanoide con dos pares de alas en su espalda, muy bien tallada en la parte exterior de la puerta.
El picaporte tenia la extraña forma de un pequeño cubo y no tenia una entrada para llave.

Una puerta bastante peculiar, si me preguntan.

Probé suerte y la golpeé para que alguien abriera, pero nadie llegó.
Cuando sostuve el picaporte para hacerle girar y poder entrar, su temperatura aumento y me quemó la mano.
Un letrero aparecio de repente sobre la puerta a la altura de mis ojos...

"Espere un momento, por favor"

—Pues muy bien, al menos hay respuesta esta vez— me dije una vez termine de leerlo.
Agradecí cortésmente a la puerta y decidí esperar junto a ella
No paso mucho rato para que se abriera y me permitiera el paso.

No podia imaginar lo que se podría esconder tras la puerta, pero me alegre un poco al ver una amplia biblioteca.
Pero cuando digo amplia, quiero decir que de verdad era AMPLIA.