La persona que mas admiro: Darius, la mano de Noxus

Capitulo 9: Juicio

Marcus

—Asi que... ¿Este joven es un Invocador?-. pregunto la mujer del tercer asiento sarcasticamente
—Debe de haber un modo de comprobar eso-. hablo en anciano del quinto asiento, intentando acomodarse sobre su lugar
—¡Eh, tu! ¡niñato, acercate para que podamos verte!—. asevero el hombre rapado del segundo puesto, sin quitar su mirada iracunda sobre mi

Me acerque a la silla enmedio de la sala y tome asiento
De pronto, una ligera presion se puso sobre todo mi cuerpo, impidiendo poder levantarme de la silla

—Un pequeño conjuro, queremos asegurarnos de que no haras alguna estupidez contra nosotros—. dijo el hombre del par de lentes en su cuarto lugar
—No te preocupes, no intentaremos nada mas contra ti, aún—. confirmo la mujer

Intente girar la cabeza hacia donde estaba Darius, pero no hizo falta, puso su mano encima de mi hombro indicandome que ahi estaba

—Dinos, chico, ¿como te llamas?—. me cuestiono el anciano sin despegar su mirada de mi
—Tu nombre real, claro—. continuo

—Mi nombre es Marcus, señor—. respondi
Ese es mi nombre real, al igual que mi nombre de invocador
—Bien, Marcus, imagino que sabes porque estas aqui, ¿no es asi? Aqui, en este tribunal—. pregunto esta vez el hombre de lentes
—No realmente, señor, lamento decirlo, pero no tengo idea de cual es la situacion por aqui— conteste, intentando parecer tranquilo
Senti que la presion que el conjuro ejercia sobre mi, aumentaba, al igual que las miradas de todos en la sala

—¡Esto es inaudito!— grito la mujer
—¡Absurdo!— le siguo el hombre con lentes
—Calma, calma... Muchacho, podrias decirnos ¿Que te trae a Noxus?— pregunto esta vez el hombre calvo
Era raro que ahora fuera el quien estuviese tranquilo, al contrario que sus compañeros

—Hasta donde se, parece que tengo que ver con el destino de Runaterra—. deje al aire mi respuesta, aun sentia la presion sobre mi
—¿Y se puede saber de que destino se trata, Invocador?— cuestiono la mujer
Personalmente, es quien peor me cae de aquel grupo

—Darius, ¿les hablaste de lo que viste en tu ultima pelea con Garen?— pregunte por lo bajo, esperando que solo el lograra escucharme
—Asi es... ¿Tienes algo en mente?— respondio él
—¿Confirmar tu historia cuenta como algo?—
—¿Como piensas hacerlo?—
—Solo espera y verás—

—Estamos esperando, Invocador— asevero la mujer, mirandonos a mi y a Darius
Parecia que tenia ganas de destrozarnos vivos, Darius no se inmutaba por su mirada, por otro lado, yo trague saliva y queria hacerme bolita

—¿Han oido acerca de "El terror de las sombras"?— pregunte lo mas firme que podia, no me preocupaban del todo las miradas de 3 de los regentes, a excepcion de la mujer y el general Swain

Cuando realicé la pregunta, la mirada de todos se palidecio, todos menos Swain reaccionaron

—Por sus caras diria que si... Bien, tambien sabran acerca de la brujula entregada a Darius y al demaciano...— continue, Swain seguia inmutable, al contrario que sus compañeros de trabajo
—¿Como sabes...? ¡Que lo ejecuten ahora mismo!— ordenó el hombre de lentes
Esperaba que lo dijera el hombre calvo, la mujer o incluso el anciano, pero que lo dijera el de lentes... Era raro

—¿Oh...? ¿Y arriegarse a perder valiosa informacion acerca de los principales cabecillas de cada nación? Informacion que, estoy seguro que ni sus mejores espias han descubierto acerca de los Demacianos, Zaunitas, Jonios, Noxianos o incluso de aquellos que viven en el Monte Targón o Freljord—

Las cartas fueron echadas, solo me quedaba esperar, la cara de Darius debio de ser epica, es una pena que no pudiese girarme a verlo
Por otro lado, la cara del hombre de lentes palidecio aun mas, parecia que se desmayaria en cualquier momento
—¡E-estas mintiendo, guardias, ejecuten a este joven!— titibeo el hombre con lentes

De la puerta por la que vinimos, salio un pequeño batallon de soldados bien armados, algunos con lanzas y espadas, otros cargaban bastones
Darius se interpuso frente a todos ellos, soltando una mirada asesina que gritaba "Pobre del infeliz que intente algo", aunque seguramente con otras palabras

—Este chico tiene agallas, me agrada, ¿que dice, General Swain?— pregunto el hombre rapado mientras dirigia su mirada hacia Swain, quien aun seguia impasible

—Liberenlo— respondio Swain secamente mientras ordenaba que la guardia se dispersara
Los soldados retrocedieron, pero tengo la sensacion de que no fue por orden del General
—Mi señor, ¿que hace? Este chico sabe demasiado, es mejor si...— trato de hablar el hombre de lentes, pero fue silenciado por una intensa mirada por parte de todos en la sala, incluyendome

—Dejando de lado el intento de asesinato contra mi persona, ¿podrian decirme porque estoy en este tribunal?— pregunte, la presion del hechizo sobre mi era menor, podia moverme un poco para acomodarme en la silla

—Para comprobar si realmente eres un Invocador, Marcus— respondio el anciano
—¿No basta con la brujula que le fue entregada a Darius?—
El tribunal nego con la cabeza
—Me temo que no es prueba suficiente, demuestranos de lo que eres capaz— continuo el viejo
—¿Como rayos quieren que demuestre tal cosa? Hasta donde se, solo es un titulo conferido a usuarios como yo para jugar, en mi mundo ni siquiera existe la magia— respondi, deseando estrellar mi cara contra el suelo, lo habria hecho de no ser por el conjuro en la silla

—¿Tu mundo? Explicate— dijo el anciano, juntando las manos y entrelazando los dedos
—Yo les explicare si me permiten— interrumpio Darius .—Resulta que Marcus no es originario de Runaterra, la brujula me llevo hasta él mediante un portal, puedo asegurar que en su mundo no hacian uso de energia magica de ningun tipo—. continuo, acercandose hacia mi y dando un par de palmadas en la espalda
Yo solo asenti con la cabeza

—Interesante, de modo que eres "vital" para el destino de este mundo siendo originario de otro, un poco ironico si nos lo preguntas, chico— dijo el hombre rapado, girandose hacia los demas regentes
Me empieza a agradar, al final resulto ser muy amable... Al menos mas que el cuatro-ojos
—Y que lo diga— respondi yo, conservando la compostura
—De todas formas, necesitamos verte en accion— prosiguio la mujer, por una vez no parecia que me arrancaria las extremidades si tuviera la oportunidad

—¿Mover un hacha gigante cuenta?— dijo Darius
—Depende, ¿de que hacha estamos hablando?— pregunto el hombre rapado
—La mia— respondio Darius, dejando clavada su arma en el suelo

Quizas solo fue mi imaginacion, pero creo haber sentido que la tierra temblo cuando el hacha toco el suelo