Capitulo 14: Peligro

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Marcus

-¡Y una mierda!- grité cuando logre esquivar por poco el rayo que mando Gwain contra mi, lanzándome contra el suelo por su impacto.
-Patetico, no es para alarmarse tanto, solo te dara una severa descarga electrica capaz de tostarte, nada de que preocuparte- respondio él
Por un momento soltó una sonrisa, pero la ocultó en cuanto me di cuenta de ello.

-¿Por que no empezamos con algo basico, como... sacar un conejo de un sombrero, por ejemplo?
El rostro de Gwain enrojecio de furia, obviamente no le gusto ese comentario, asi que arrojo otra andanada de relámpagos contra mi.
Swain continuaba tomando su taza de té, su cuervo graznaba cada que un trueno pasaba lo suficientemente cerca de su amo.

Mientras tanto, yo esquivaba como bien podia cada centella de luz, aunque muchas veces fue en vano.
Si no lograba evadir como era debido cada uno, dolería mucho.

¿Por que demonios tenían que ser justamente relámpagos?

Lo único que tenia seguro era que, cuantos menos me dieran, mejor.
Podía decirse que todo iba bien hasta que uno de ellos me impacto de lleno en el pecho, la corriente eléctrica recorrió mi cuerpo en un santiamén y cai inconsciente... O eso recuerdo.

. . .

Swain

Quien diría que el chico funcionaba mejor bajo presión.
Pude ver perfectamente como un relámpago atravesaba su corazón y una vez que eso pasó, cayo al suelo frio, inerte.

Pasaron unos cuantos segundos, pero Marcus no se levantaba, Gwain empezaba a preocuparse.
Pobre diablo, mas lastima no me puede dar.

Repentinamente el lugar donde se encontraba el cuerpo de Marcus se ilumino, opacando la luz del resto de la habitación.
Beatríz empezó a asustarse, pero al momento pude tranquilizarla.

Ojala hubiera servido lo mismo para Gwain.

El muy estupido comenzó a reirse, movia sus manos ágilmente mientras recitaba varios conjuros de alto nivel.
Por su parte, Marcus se alzaba sin problemas del suelo... Pero sus ojos antes verdes y llenos de vida, se oscurecieron y perdieron su fulgor.
Una barrera con forma de cúpula se alzo entorno a el.

El nerviosismo paso su factura a Gwain, quien por mero acto reflejo disparó todo su arsenal mágico contra el chico.

No funciono, todo conjuro, hechizo, maldición y mal de ojo que se acerco al escudo fue absorbido, para luego ser rechazado y devuelto contra el conjurador.
No hace falta decir que ese fue el fin de Gwain.
Debo encontrar a un sustituto para que tome su lugar en el consejo.

En fin, después de ese espectaculo, Marcus cayó al suelo una vez mas.
Pero en esta ocasión respirando, con sus heridas ya cicatrizadas.

En cuanto el silencio abarcó todo, Beatriz se acerco rápidamente al chico y se dispuso a picotear su cabeza, soltó un graznido y se acurrucó encima de el.

. . .

Marcus

Cuando desperté, me encontraba otra vez en la enfermería, con un terrible dolor en mi pecho.
Para mi buena suerte llego una enfermera, quien apenas me vio consciente salio del cuarto y llamó a un doctor.

La persona que mas admiro: Darius, la mano de NoxusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora