Capítulo 17: El dibujo.

4.4K 463 257
                                    

Narra Inojin.

No entendía por qué no había funcionado. Los papeles estaban bien impresos, ¡era una estrategia perfecta!

En cambio, estos explotaron antes de que pudiera atacar al papá de Chōchō, en el entrenamiento Ino-Shika-Chō. Quedó como un completo fracaso, al igual que yo.

Y ahora tengo un problema mayor.

No puedo usar el Chōjū Giga.

—¿Lo sabías?— pregunto a mi padre, quien iba junto a mí, recién ha acabado el entrenamiento.

—¿Qué?

—Que no funcionaría.— él no responde, a lo que suspiro agobiado.—¿Por qué ya no puedo hacer el Chōjū Giga?

Miro mis dibujos, juzgando cada uno de ellos. El dibujo no afecta la técnica, tengo chakra suficiente, lo he dibujado e impreso, ¿por qué aún así no funciona?

Papá se detiene de pronto.

—¿Eh?— volteo a lo que él mira.

"Concurso de dibujo de Konoha. ¡Envía tu obra!"

Le miro incrédulo.—No querrás que...

—¿Por qué no te inscribes en esto?

—Porque es un concurso para niños.— refuto.—Más fácil me dices por qué no puedo usar el Chōjū Giga.— bufo.—Sé que lo sabes.

Sonríe.—No tiene sentido que te dé la respuesta. Tienes que encontrarla por ti mismo.

[...]

—¿_____?— pregunté, al notar a la peli-azul fuera del concurso de dibujo.

—Oh, Inojin-kun.— se acerca con una sonrisa.—¿Vas a participar en el concurso?

—Es algo infantil...— poso una mano tras mi cabeza.—Mi padre me lo ha ordenado.

No quería que me viera como un niñito participando en estas cosas.

—Oh.— me mira con sorpresa, un pequeño rubor se cola en sus mejillas.

Me causaba curiosidad.—¿Por qué... estás aquí?

—Hima, ella está participando.— balbucea.—Pronto dirán los ganadores...

—¿Por qué no participaste? Tus dibujos son muy bonitos.

El rubor solo aumentó, me causaba gracia que se sonrojara por todo. No me tomen a mal, es lindo, un rasgo particular en ella.

—No estoy al nivel, me da pena que vean lo que hago.— suelta una pequeña risa nerviosa.

—No debería darte pena.— afirmo.

—Bien... Me tengo que ir, suerte.— se despide con la mano mientras se va.

Me quedo ahí, como un tonto, mirando el como se marchaba. Una pequeña punzada de desilusión me trae a la realidad.

Entro al lugar junto a mi padre, preparados para ver el resultado. En la pared estaba el dibujo ganador.

Uzumaki Himawari.

—¿En serio? El mío está mejor.

—Su dibujo es muy bueno.— argumenta mi padre, yo le miro esperando que sea una broma.

—¿Estamos hablando del mismo dibujo?

Se podía ver al frente como la pequeña, junto a _____, pasaban a recoger el premio. La mayor con una gran sonrisa felicitaba a su hermana, incluso su padre, el Hokage, lo hacía.

El destino que nos une. ➸Inojin YamanakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora