El destino que nos une. ➸Inojin Yamanaka

Capítulo 19: Examen.

Narra Escritora.

El día del examen había llegado. Las actitudes de los pequeños que aplicaban la prueba variaban mucho, estando aquellos confiados, y los otros que hasta les temblaban las rodillas.

Los profesores daban las indicaciones principales, aclarando que para lograr vencerlos había que apuntar a la diana que tienen en sus abdómenes.

Se veía sencillo, hasta la aparición del Rokudaime.

—Deben quitarme esto.— tendió una campanilla, sacudiéndola frente a los niños.—Pero no será sencillo, deben vencerme primero.

—Quería aclarar una cosa.— levanta su mano Shikadai.—Hay una campanilla para cada uno, ¿no?

—Pues no.— niega el mayor.—Solo hay una.

—¿Qué? ¿Eso quiere decir que solo uno... aprobará?— cuestiona un tanto nerviosa la peli-azul.

—Si no les gusta, abandonen, pero reprobarán.

Murmullos se oyen por todos lados mientras los profesores explican que ellos serán la escolta del Hokage, además de que no pondrán las cosas fáciles.

  —¡No me subestimes!— grita Boruto, persiguiendo a Kakashi, quien había desaparecido junto a los mayores.

—¡Espera, Boruto-Nii!— exclama su hermana, corriendo tras de él, seguida por la pelinegra.

Todos se dividen en pequeños grupos, entre ellos el grupo de cinco chicas tratan de seguir el paso de los demás, con la diferencia de que intentan trazar una estrategia antes de atacar.

—N-No deberíamos ir directamente al Hokage.— recomienda la Uzumaki.

—____ tiene razón.— asiente Sarada.—Debemos saber primero como quitarle la campanilla.

—Pero... ¿si llegamos muy tarde?

—¡Ya pensaremos en algo, dattebasa!— el rubio aparece junto a su hermana, causándole un susto de casi muerte a la chica.

—¿Cómo puedes estar tan confiado?— murmura la chica, con un tanto de inseguridad en su rostro.

—¡Vamos, ____-Nee!— le alienta su contrario.—¡Será sencillo para nosotros!

—Típico de ti.— aparece el albino junto a los chicos.—Lo cierto es que las palabras del Rokudaime nos dividieron en un principio. Shikadai y el resto no vinieron.

La Uzumaki le da un pequeño vistazo a su alrededor, un tanto desanimada al no encontrar al chico de cabellos rubios y piel blanca en la cercanía.

—¿Estarán bien?— cuestiona la chica.

—Tranquila, ____-Nee. Shikadai seguro tiene un plan, dattebasa.— le consuela su hermano.

Por el otro lado, el Ino-Shika-Chō yacía en el mismo inicio. Shikadai tenía su propio plan, tal y como había dicho Boruto.

—¿Le pusiste un rastreador? ¡Increíble!— exclama Inojin.

—Gastar fuerzas en vano es otro fastidio.— comenta, mirando la pantalla a donde se dirigía el rastreador.—Lo siento por Boruto y el resto, pero seremos los primeros.

Una mueca aparece en el rostro del Yamanaka, ya que se sentía mal por no poder llevar a la victoria a la Uzumaki, ya que sabía cuán emocionada estaba por aprobar.

—¿Eh?— el exclamo de Shikadai hace volver de sus pensamientos al rubio.—Está muy cerca.

—¡Bubun Baika no Jutsu!— grita la morena, expandiendo su mano para aplastar a quien se acercara.