Capítulo 20: Equipo.

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Narra _____.

Los equipos habían sido asignados.

Para mi muy mala suerte, no estuve en el equipo de ninguno de mis amigos, incluyendo a mi hermano. Mejor dicho, no estuve con nadie de mi clase.

¿Chicos mayores? Me tiemblan las piernas de solo pensarlo.

Shino-sensei me ha dicho que me encontraría con mi nuevo equipo en uno de los campos de entrenamiento. Sé bien la ubicación, suelo venir en cuanto tengo tiempo libre para "entrenar".

Aunque siempre soy un fracaso.

Desde la distancia puedo notar a tres personas, dos de ellas sentadas en el suelo; la restante supongo que es la líder del equipo.

Tomo un gran respiro, me armo de valor para acercarme a ellos.

Que pase lo que tenga que pasar.

 —Hola...

Llamo su atención, aunque mi respiración se agita extraño al ver que la silueta de los tres voltean simultáneamente.

—Uzumaki _____.— se acerca la mayor a mí, dejando atrás a quienes serían mis compañeros. Es una mujer de menos de treinta años, ojos color púrpura y pelo negro un tanto ondulado, bastante alta y de aura serena.—Mi nombre es Tanioka Mina, y soy la líder de tu nuevo equipo.

—Es... un gusto.— me ahogo un par de tartamudeos.

—No seas tan tímida, todos aquí somos buenas personas.— me da una dulce sonrisa.—¿Qué te parece si te presento a tus compañeros?     

Yo asiento, aunque no es como si tuviera otra opción. Así que juntas caminamos al lugar en el que los demás esperan.

—¡Hey, ____!— el primero en exclamar mi nombre es un chico.

Este se coloca de pie, permitiéndome escanearlo mejor; de cabello color avellana, ojos verdes, un par de centímetros mayor... Alto. Yo lo conozco.

—¡Lograste graduarte, felicidades!— con una gran sonrisa se detiene frente a mí.

¿Kori...? 

—Te dije que no sería difícil.— continúa.—Pero qué gran coincidencia que nos tocara en el mismo equipo.— suelta una risa amigable.

Sabía que mi equipo sería mayor que yo, pero Kori me lleva dos años... ¡Cierto!, tuvo que repetir el examen.

—Sí, una coincidencia enorme...— río nerviosa.

De todas las personas en el mundo, ¿debía ser justamente con la que me encontré en uno de mis peores momentos?

—¡Oye, Saori!— exclama Kori a la chica restante, quien está sentada en el suelo.—¡Ven!

—No tienes por qué gritar.— se levanta fastidiada, acercándose a ambos.—Te escuchan hasta en la frontera de Konoha.

Era una castaña, con el cabello hasta los hombros, de ojos perla, iguales a los de mi madre; supongo que es una Hyuga. No tenía muy buena cara. Me ojea indiscretamente de pies a cabeza, frunciendo aún más el ceño.

—¿Ella será quién tome el puesto de Kouta?— cuestiona resentida.—Tch. Ni siquiera se puede mantener de pie con esas piernas de gelatina.

Un minuto. Solo un minuto le tomó para ponerme verdaderamente nerviosa.

—Lo siento, ¿estoy tomando el puesto de alguien?— cuestiono confusa.

Kori le da una mala mirada a su contraria, volviendo a su sonrisa y colocando su mano en mi hombro.

El destino que nos une. ➸Inojin YamanakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora