NARRA SAMUEL
Nada más 7 minutos de bajar, Willy ya había hecho un total desastre a la hora de preparar el desayuno. El señorito me pidió panqueques; odiaba cocinar pero él con esa amplia, preciosa y tierna sonrisa... no me pudé negar.
Fue que ya solo faltaba agregar la harina. Guille quizó hacer este paso, ¿Adivinan que pasó? ¡Pues el niño dejó caer media taza de harina que fue a tomar por saco sobre la encimera! Y Willy, en vez de ponerse serio y recoger su desastre, se pusó a tontear imaginando que la harina era nieve.
No me puedo enfadar con mi Willy, es como un crío al cual perdono todo, aunque su sonrisa que hacía que sus ojos desaparecieran, y que sus suaves labios que tocabaran los mios, ayudaban mucho.
No suficiente con la harina, rompio un vaso el cual me hizo reaccionar de la una risa que no ne sacaba ni Dios... o ese ¡CRASH! de los vidrios rompiéndose. Ahí ya recobré un poco de cordura y seriedad. Recogimos lo que quedaba de vaso, terminamos los panqueques y nos pusimos a hablar.
-¿Samu? -dijo Willy captando mi atención mientras terminaba mi último pedazo de panqueque.
-¿Si? -le presté total atención a Willy.
-Emm... me preguntaba si... -hizo una pausa y miró sus manos empezando a jugar con ellas- si... ¿Alguna vez haz viajado?
-¿Viajado? ¿A dónde? -esa pregunta me había confundido ¿que esta pensando Willy con "viajar"?
-No sé... fuera de la ciudad, del país... del continente... -lo último lo dijo en un susurró pero logré escuchar claramente.
-¡¿Del continente?! -dije sorprendido casi escupiendo el café que tenía en la boca sobre Willy- Guille... pasa algo, estas preocupado por algo ¿no?
-La verdad Samuel... si, me preocupa algo pero no te lo puedo decir ahora... Solo quería saber si tienes VISA.
-¿Y porque quieres saber?
-Por que... ¿es una sorpresa? -preguntó sin intención de hacerlo mientras se incogía de hombros y le daba un sorbo a su café evitando mi mirada.
-Nada de sorpresa, es por otra cosa por lo que me preguntas eso. -la verdad, esto ya me estaba empezando a preocupar demasiado, no creo que me este ocultando algo- Guille... si es algo serio me lo puedes decir -Willy dejó su café a un lado y me miró a los ojos y yo a los suyos. Se veía tenso, preocupado... con ¿miedo?
-Samuel... -se paró de su lugar y yo lo seguí- Tengo miedo -sin decir más se abalanzó sobre mí abrazándome con fuerza y yo inmediatamente le correspondí el abrazo más fuerte para hacerle saber que estoy allí con él. Willy empezó a sollozar casi en silencio y me dolía, me dolía verlo así aunque lo único que podía ver era su espalda. Imaginarmelo llorando es lo peor, como que un pedazo de mi corazón se cayerá como sus lágrimas.
-Willy... Guille... tranquilo, estoy aquí. ¿Me sientes? Estoy aquí -le acaricié el cabello mientras él se aferraba cada vez más a mi espalda- Dime cariño, ¿a que le tienes miedo?
-A varias cosas en realidad, -dijo casi recuperándose pero con la voz cortada- a las arañas, las alturas, que los monos gibones se extingan... -rió un poco y me alegré, pues almenos ya no esta sollozando- pero por lo que te digo es por Alex, -¡¿Qué?!- tengo miedo a perderte Samuel.
En esos momentos quería gritar de íra, cólera, molestia, rabia, enojo y sus deribados. ¿Como es que ese Alex puedé fastidiar sin siquiera estar presente? No importa, lo que de verdad importa ahora es que Willy, de esa poca calma y es pequeña sonirsa, habia pasado a romper en llanto. Debía consolarlo, quería consolarlo.
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Te Seguiré a Ti - Wigetta
Fanfic¿Alguien agusto con su pareja lo cambiaría por una persona que acaba de conocer? Guillermo Díaz creía tenerlo todo con Alejandro Bravo; salían, reían y muchoa decían que se querían. Pero algo faltaba. Un día, con los amigos de Guillermo, salen a un...