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—Llámame si Jack lo necesita, recuerda que ha tenido un poco de moquitos así que no sueltes la perilla. Ha comido hace dos horas así que en una hora te pedirá de comer nuevamente y...

—Tranquila, Sienna. Todo está bajo control. Jackson y yo pasaremos una noche de chicos. Disfruta tu cita

—No quiero dejarlos. ¿Estarán bien?

—Vete ahora, Sienna. Y no tomes alcohol ya tenemos suficiente con un bebé aquí.—Imito la voz de un bebé y muevo uno de los pequeños brazos de Jackson haciendo que este sonría un poco.

—Bien, ya me voy. Nos vemos en unas horas.

Cuidar yo solo de Jackson no es tan desastroso como las primeras veces. Solo nos dedicamos a ver televisión, o al menos yo lo hago ya que él parece muy entretenido con la tela de mi playera en sus dedos. Me siento completamente responsable una vez que le alimento y le pongo a dormir. Por un momento comienzo a mirarle con ternura. Sé que por ahora no tiene idea de cuánto me recuerda a su madre pero más adelante estoy completamente dispuesto a contarle toda la verdad aunque ni yo mismo la conozca del todo.

—¿Que estás haciendo conmigo, chiquitín? Creo que ya te quiero un poco pero le digas a nadie.—Jackson solo suelta un quejido y comienza a llorar con cierta histeria. ¿Que he hecho mal?

¡Auxilio! Siento que me desmayo porque ya entré en pánico.

—¡George! Tienes que ayudarme.—Él le ha cuidado antes, debe saber que hacer ¿Cierto?.—No sé que le ocurre al bebé.

—¿Y porque me llamas a mí?, ¿Dónde está Sienna?

—Ha salido con Rodney.—Noto cierta mueca molesta en su rostro pero no dice nada, solo toma al niño y comienza a mecerlo muy a su manera.

—¿Puedes pedir una mecedora? Recuerdo que mecían a mis sobrinos en una de ellas cuando no podían dormir. También trae tu guitarra, le pondremos a dormir con una canción.

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—Gracias por la ayuda, hermano. Te debo una.—Le observo tomar su teléfono y guardarlo en el bolsillo de su pijama. Observo nuevamente al quejoso niño entre mis brazos y comienzo a mecerme un poco más en la mecedora que han traído. Creo que el equipo del hotel deben pesar que estamos locos.

—No hay de que, Shawn. Llama si Jackie necesita algo más.

—¿Jackie?

—¿Acaso solo Sienna y yo lo llamamos por un apodo? Cambia un poco con él, hermano. Ese pequeño tiene algo muy especial en él. Sé que las condiciones en las que llegó a ti no fueron las mejores pero no por ello tiene que ser siempre de esa manera.

—Gracias por el consejo, George​.—Agradezco sonriéndole un poco.—Pasa buena noche.

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—Shawn, despierta.—La voz de Sienna me aleja de mi momento de sueño y quita a un muy dormido Jackson de mis brazos.

—¿Que hora es?

—No tan tarde. Es un poco más de media noche. Has hecho un buen trabajo con Jack.—No digo nada. Estoy lo suficientemente cansado como para dormir por días enteros. Valoro mucho el trabajo de Sienna en estos momentos.—¿Quieres cenar algo?

—No. ¿No se supone que llegarían más tarde?

—¿Puedo decirte algo?.—Solo asiento esperando su respuesta.—Rodney no es un tipo muy agradable.

—No lo es. No lo despido solo porque es protegido de Andrew y hace bien su parte del trabajo. No debí darle tu número, lo siento.

—Ya no importa. ¿Quieres ir a dormir?.—Asiento y tomo su mano para finalmente dirigirnos a nuestras respectivas habitaciones.

Hay algo dentro de mí que se alegra de la cita fallida de Sienna.

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  Sienna's Point of View.

—¡Sienna!.—El asustado chillido de Shawn me hace saltar de la cama. Corro como diablo hacia su habitación y le observo golpear con cierta desesperación la espalda de Jackson quien jadea por algo de aire.—¡Ayudame!

Todo ocurría con rapidez, los paramédicos llegaron casi de inmediato para atender el enorme conflicto que nos aterra y trasladar a aquel pequeñito al hospital más cercano. Shawn no se separa de él y eso de alguna manera me tranquiliza solo un poco. Sé que muy en el fondo le quiere.

—Tranquilo, Shawn. Jackson estará bien. ¿Oíste lo que ha dicho el doctor de emergencias? Le salvaste la vida. 

—Me sentí terrible cuando le vi de esa manera. Fue horrible, Sienna.

—Tus padres llegarán en un par de horas. Ya no llores, lindo. Estará bien.—Solo asiente secando un poco sus lágrimas. Recarga su cabeza en la mía, pasa uno de sus brazos por mis hombros y yo me encargo de tomar su mano. Solo espero que esto no tenga consecuencias.

—¿Padres de Jackson Mendes?.—Shawn se levanta de inmediato y se acerca a aquella mujer de vestimenta azul. Mantienen una corta conversación antes de que este voltee un poco hacia mi y me haga una pequeña seña indicándome que me acerque a él.

—Jack está bien.—Me confirma con alivio.—Podemos subir a verle ahora mismo.

Caminamos juntos hacia la habitación aislada en la cual Jack se encuentra. Éste está completamente dormido con un pequeño tubo en su nariz que le brinda oxígeno. Al parecer comenzaba a desarrollar un cuadro de neumonía, si Shawn no hubiese estado ahí ahora estaríamos contando una historia diferente.

Nos has dado un susto de muerte, Jack. Lo único bueno de esta amarga experiencia es la hermosa demostración de amor que tu tío Shawn ha tenido por ti. Aunque no quiera admitirlo sé que te quiere muchísimo.

 Aunque no quiera admitirlo sé que te quiere muchísimo

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Dedicado a

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Uncle Shawn {Shawn Mendes Fan Fiction}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora