—Eso intento. Está un poco más inquieto que lo usual, ¿Puedes sostenerlo?.—Me pide mientras lo deja boca abajo sobre mi pecho.—Prepararé una onza más de leche, tal vez se ha quedado con un poco de hambre.
Solo comienzo a palmar su espalda con suavidad mientras espero a Sienna, el pequeño comienza a balbucear y en cuanto enfoca su carita en mi sonríe. Esa sonrisa me es completamente conocida.
—¿Tienes hambre, Jackson? Sienna esta preparando un biberón para ti.—Solo se acurruca en mi y chilla un poco pero no hace el mayor escándalo.—Creo que no deberías comer mucho, tu tripita ya es un poco prominente y si sigues así puedes terminar como el abuelo.
—Aquí está el biberón.—Noto cierta extrañeza en Sienna cuando ésta guarda silencio.
—¿Que sucede?
—Se ha quedado dormido. Creo que a partir de hoy tú te encargarás de dormirlo.
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shawnmendes 📷 @s.levine
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—¿No dormiste bien?.—Solo sonrío al recordar la muy buena noche que he pasado.
—He dormido de maravilla. Jackson no se ha despertado por la noche.
—Sienna debe ser muy útil para ustedes. ¿Te molestaría si la invito a salir?.—¿Está hablando en serio?
—No, Rodney. No me molesta.
—Ella es ardiente. Prometo que llegará temprano pero no tanto si ella lo desea.
—Oh, solo calla. No me interesa saber que quieres hacer con Sienna.
—Bien, me lo guardaré. ¿Puedes darme su número?
—¿No piensas invitarla de forma personal?
—¿Acaso tengo cara de anciano? Eso no se usa ahora, torpe. Le mandaré un texto.
—Suerte con ello.
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—¿Cómo está Jackson, Sienna?
—Está perfecto. Ha comido hace media hora, le he dado un baño y le di un pequeño masaje con el aceite que tu madre le ha regalado.
