One-Shots/Drabbles Izuocha

Hijos

Ochako e Izuku tenían 10 años de casados. Habían sido 10 años llenos de nuevas experiencias y una de ellas era el ser padres.

Con el trabajo de abogado de Izuku y el de arquitecta de Ochako aveces era difícil el estar al cien con Yuki, su pequeño hijo de cinc... Seis años; ese día era su sexto cumpleaños.

[...]

—¡Feliz cumpleaños Yuki-kun!— Los Midoriya gritaron a su hijo que aún estaba en la cama.

Llevaban un pastel con una imagen de All Might; famoso superhéroe de los comics que Izuku amaba y pego gusto a Yuki.

—¡Muchas gracias papitos! — El pequeño con rizos castaños abrazó a sus padres con ambos brazos — ¡Que bonito pastel! Ya quiero comerlo — Dijo Yuki con su voz tan bonita y fina

—Hoy será un día muy especial hijo— Ochako acariciaba el enrulado cabello del pequeño e Izuku admiraba la bella imagen

—Solo por hoy no irás a la escuela cariño —Izuku dijo y Yuki se emociono— ¡Hoy iremos al parque de diversiones! — Alzando el pastel y la voz

—¿Eso significa que ustedes tampoco trabajaran hoy? ... ¡SIIIII! — El pequeño sonrió y grito mientras tomaba de las manos a su madre— Me encanta cumplir años ... Y más si ustedes están conmigo, los amo ... Mamá y papá— Los observó

Izuku estaba apunto de soltar lágrimas mientras Ochako sonreía con una felicidad enorme. Los dos sentían un gran sentimiento

—Tambien te amamos hijo... Eres la luz que llegó a nuestra vida en el momento perfecto— Ochako empezó a decir

—Y siempre vamos a tratar de hacerte feliz, como tú lo haces con nosotros con solo sonreir— Izuku terminó y con los ojos llorosos abrazo a su familia.

La pareja sintió el amor de su hijo en el pequeño abrazo, era inexplicable como una creatura tan pequeña tenía tanto amor en sus entrañas.

—Vamos Yuki, ve a bañarte y cambiarte, en cuanto bajes comeremos el pastel—La que antes era Uraraka le dijo a su hijo antes de salir de la habitación junto a su marido

—¿Puedo ponerme mi traje de All Might, papi?— Vio a Izuku con mirada suplicante. Sabía que su madre no lo dejaría a la primera

—¡Claro que sí campeón!— Izuku amaba llamar de esa manera a su hijo ya que nunca tuvo algo así.

Ochako e Izuku querín darle lo mejor a su hijo. Por lo tanto hacían sacrificios grandes en el trabajo pero nunca dejaban de lado sus obligaciones con el pequeño.

...

El día pasó y la familia tuvo un día hermoso entre risas y abrazos. Miradas que Izuku y Ochako ya no tenían tan a menudo.

—Estas hermosa amor mio...— Dijo Izuku tan embelesado con su esposa que desde hace 18 años conoce y desde hace 18 años está enamorado de ella.

—G-gracias ... Deku-kun— El apodo de Izuku en la preparatoria, el que ella cambio para bien y del que ahora solo quedaba un recuerdo levantó los sonrojos en la cara de ambos

El niño se les quedó viendo y con una mueca en la cara dijo

—¡Iugh! Ahora no se besen porfavor— rieron todos y siguieron con su día maravilloso

Izuku y Ochako deseaban que su hijo siempre fuera así de noble, tierno e inocente pero sabían que en algún momento iba a crecer, eso y los cambios en su forma de ser no lo podían impedir.

Los Midoriya pasaron un día increible y terminó con una noche igual de bonita.

Acostaron a Yuki y le dieron un tierno beso en la frente, taparon al pequeño y la pareja agradecida con la vida le dieron una última sonrisa antes de salir de la habitación.