One-Shots/Drabbles Izuocha

Baile

Izuku y Ochako habían pasado por tanto. Tanto que ya tenían 2 años de casados, no suena mucho pero ya con 5 años de novios la cosa cambia.

A la chica le encantaba poner nervioso al chico.

Exitar a su novio nunca había sido difícil, Ochako se divertía con los sonrojos y las caras que ponía Izuku eran más que un poema pero ahora se encontraba en una situación vergonzosa también para ella.

Seamos sinceros, Uraraka no es que sea muy valiente o extrovertida. Se sonrojaba hasta con una mirada de Midoriya pero ahh ... El era tam complaciente con ella.

Al menos así lo veía la castaña.

Midoriya con una mirada de esta hacia todo lo que ella quisiera. No solo en temas del ámbito diario como un capricho o simplemente que hiciera los deberes del hogar, hasta en el sexo Izuku sabía cómo comportarse con su novia, ahí era ella la tímida y pasiva. Parecían los seres más dulces del mundo pero cuando estaban en la cama derramaban algo más que miel.

Esa noche la castaña le tenía la sorpresa de su vida a su novio.

Ensayando cada vez que Izuku salía a trabajar y con grandes esfuerzos trató de hacer "una coreografía" para un baile sexy para el pecoso.

Le contó a Mina y está solo la animaba a que le saliera del alma, que se moviera como se sintiera pero los únicos movimientos que la castaña lograba percibir era como sanguijuela en sal y eso la ponía triste.

Lencería sexy buscó para la ocasión y con tutoriales de maquillaje para su rostro planeó todo para aquella noche. Quería hacer sentir a Izuku un rey.

💕💕💕

Llegó el día después de tantos ensayos y tantas vergüenzas con ella misma frente al espejo. Su ropa estaba completamente erótica con un toque infantil como le gustaba a Izuku. Sostén negro con encajes y un pequeño moño rosa pastel en la parte de en medio, bragas igualmente negras y listones cortos rosados, medias negras, casi transparentes y con un liguero con encajes también. Todo eso de bajo de solo una playera del peliverde que le quedaba grande.

Maquillaje correcto y con una pequeña ayuda de Camie que siempre traía el maquillaje perfecto. Era tan natural pero con labios carnosos y ojos sexys, el pecoso se derretiría cuando la viera.

Ensayo sus últimos pasos, tenía que salir perfecta esta noche, quería darle placer al hombre de su vida.

Sabía que no tenía un mal cuerpo, que sus senos eran grandes, sus caderas sobresalían de las demás, su trasero estaba bien formado y a pesar de que cuando conoció a Izuku tenía llantitas de más las pudo superar y aceptarse porque a Izuku así le encantaba.

...

Y llegó el momento.

—¡Llegue Ochako!— pudo escuchar y con la voz más melodiosa que sus oídos habían escuchado alguna vez.

Se preparó y revisó su maquillaje por última vez. De paso abrió su cajón y revisó si había todo lo demás; lubricantes, condones y demás cositas que necesitarían.

Fue corriendo a la sala y vio a Izuku cansado ... Y tan sexy. Su mano recogía el flequillo pero pequeños rizos sudados caían en los bordes, sus pecas adornaban su rostro acalorado y sus pestañas kilométricas caían debajo de sus ojos.

Izuku sintió la mirada de su esposa y abrió los ojos, se sonrojó, sonrió y se le acercó

—E-estas muy linda hoy, Ochako— Le dió un beso en la comisura de los labios. Ochako bajo la mirada y sonrió