EL MONOLOGO DE TRUDY.

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Su esposo la encontró sobresuelo, tan pronto como se acercó para socorrerla esta volvió en sí. Aunque no del todo. Estaba mareada, los ojos estaban en blanco.

—¿Cómo te encuentras? —quiso saber su esposo preocupado.

Él no obtuvo una respuesta, en su lugar un gruñido. Le sostuvo la cara para intentar hacer que sus ojos volvieron. No le fue posible, toco su cabeza, estaba bien, no había heridas ¿Qué le estaba sucediendo?

La abrazó fuertemente contra su pecho y tan pronto lo hizo escucho como le hablaba.

Amor —dijo la mujer débilmente—. ¿Dónde estás?

Aquí...

No te veo. ¡Amor! ¡Ay dios mío! ¡AAAAAAH!

Franco tomó fuertemente a su esposa, le sostuvo la cara y la sacudió suavemente. Ambrose no volvía en sí del todo. Tras unos segundos su cabeza cayó hacia atrás como la de un muñeco de trapo, para luego volverla recuperarse.

—Me duele demasiado la cabeza —comentó.

—Ya pasó.

Tras unos minutos y después de traerle agua. La mujer no podía aguantar el dolor de cabeza tan fuerte. Dio un sorbo a la botella y aún no hablaba.

—¿Quieres dar el discurso?

—Sí...

Tras una hora parecía estar recuperada pero no del todo. Aun así al ver toda la gente que estaba allí, pareció recordar que era una artista y que había cavado de inaugurar su casa de cera. La vitalidad vino a ella y el incidente fue disipado por la alegría.

—¡Damas y caballeros! —anunció su "bufón"—. Démosle un fuerte aplauso a la creadora, a las mágicas manos de tras de todas estas obra. Ambrose Gallardo.

Todos los invitados la recibieron con una sonrisa en su rostro, los aplausos duraron treinta segundos. Los reporteros estaban extasiados por escuchar las palabras que la mujer tenía que decir, sonreían y alistaban sus cámaras.

—Buenas noches y muchas gracias por estar aquí. La escultura fue siempre mi pasión, comenzó este sueño casi hace un año, la verdad nunca me imaginé la repercusión que tendría que tantas personas asistirían esta noche. Esto es un regalo que le hago este pequeño pueblo que me acogió. Hacer que estos personajes tengan vida, grandes de la historia es fascinante, y más fascinante para mi crearlos con mis manos y espero poder seguir haciendo crecer esta familia.          

Los Crímenes de la Casa de CeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora