-Carajo. –Era lo mejor que Rick podía decir en ese momento. Cuando logró forzar la puerta lo primero que vio fue a aquella prostituta drogada echándose un pedo, pero al voltear la cabeza no sólo no encontró a aquel niño, pero vio el cuerpo de Mike aun desangrándose en el suelo. Dudaba mucho que aquella chica le dijera lo que había pasado.
No pasaron ni cinco minutos desde que había publicado el video por redes privadas, sólo abiertas durante la purga, cuando había recibido más de un centenar de visitas, y en diez minutos ya eran miles. Fue cuando comenzó la puja. Había enfermos que querían ver un trio, o hasta un cuarteto con ese niño. Otros querían verlo gritar por su mami mientras Mike se lo cogía por el culo y le daba de nalgadas.
El destino del niño se decidiría por aquel que pagara más. Se hizo una urna para aquellos que querían verlo violado de la manera más salvaje y horrible antes de matarlo, otra para simplemente violarlo hasta que no diera más y dejar su cuerpecito a Dios, otro para simplemente matarlo de una vez, y un último para aquellos que querían que viviera. A veces Rick se preguntaba por qué aun ponía ese pozo.
Nadie quería que la victima viviera.
Rick se hacía rico con las muertes o violaciones brutales, y las dos juntas siempre le daban unos cuantos miles. En el caso de ese mocoso recibiría más de ochenta mil por una violación brutal, para finalmente cortar su pene y genitales mientras aun estaba vivo. Incluso se estaba discutiendo por que parte empezar a cortar cuando apareció un mensaje de último minuto.
Rick tuvo que leer aquel mensaje tres veces para encontrarle un sentido. El usuario era nuevo, incluso tenía una imagen de perfil: unas enormes gafas, algo que rara vez se ve en esas redes. El caso es que el nuevo pujante le había ofrecido más de cien mil por que viviera, es más, había prometido otros cincuenta mil si mataba a Mike.
Al principió Rick creyó que se trataba de otro de esos crack que siempre se metían en su red para trolear y fantasear, pero el pujante le prometió la mitad ahora y la otra cuando todo estuviera hecho. Rick sólo pudo ver como su número de cuenta crecía en cincuenta mil.
En esos momentos se encontró en un dilema. Ya tenía cincuenta mil, por lo que sólo podría permitir que Rick violara y cortara los genitales del niño, de ser así entonces tendría otros ochenta mil. Así de simple se garantizaba ciento treinta mil. Por otro lado, si dejaba vivo al niño y mataba a Mike, tendría ciento cincuenta mil.
No tuvo que pensárselo mucho.
Lo malo de todo esto es que Mike estaba desangrándose en el piso y el niño no aparecía por ninguna parte.
Le dio una patada al cuerpo de Mike para asegurarse de que estuviera muerto: sí. Totalmente muerto. La herida parecía ser de bala, una pequeña, pero había resultado ser mortal cuando destrozó la arteria carótida del pobre desgraciado.
-Al menos la mitad del trabajo está hecho.
Mike estaba muerto, esos cincuenta mil ya son suyos.
Sacó su arma y se paseó por alrededor de la habitación. La puerta había sido cerrada dese dentro, por lo que el responsable tendría que estar a simple vista o detrás de los sofás. Pero a parte de la prostituta no encontró a nadie. Sólo por las dudas le dio un disparo a quemarropa directo a la cabeza, el impacto torció su cuello con un tétrico sonido de huesos rotos y la hizo caer del sofá como un trapo viejo.
A Rick siempre le dio asco ese tipo de mujeres de todas formas.
La ventana abierta llamó su atención. Era imposible que alguien hubiera salido de ahí con un niño prácticamente moribundo en brazos, pero su profesión a veces lo llevaba a ver las cosas más asombrosas. Por lo que, con cuidado, se asomó por la ventana y comenzó a buscar.
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La Purga Loud: La noche de Lincoln
FanfictionPrimera parte de La Purga Loud. La purga ha dado inicio, y Lincoln Loud se encuentra solo y abandonado por sus hermanas en calles desconocidas de Royal Woods. ¿Podrá sobrevivir en la noche donde todos dejarán salir a la bestia o terminará siendo un...