Atvei

Empezamos con el P01

Capítulo 16

Sentados en el suelo y apoyados en la cama de Miranda, esperamos que salga del baño, nadie dice nada, James está muy callado. Le doy un codazo, haciendo que vuelva al mundo después de quedarse pensando y mirando un punto fijo en la pared.

-      Tío – digo en voz baja – tampoco es para tanto.

-      ¿Que no lo es? Imagínate qué hubiera pasado si ahora estuviera muerta…

-      Primero, me lo puedo imaginar, estoy viviendo una cosa parecida; y segundo, no se podría haber muerto porque el corte es de izquierda a derecha, todo el mundo sabe que, si quieres suicidarte, tienes que hacerlo de arriba abajo.

-      No todo el mundo… por suerte.

El grifo deja de sonar detrás de la puerta del baño. Miranda no tardara en salir.

-      Bueno – le doy un golpe seco en la nuca -, lo que tienes que hacer ahora es hacerla hablar. No puede guardarse toda esa mierda que está pasando. Tú no lo llevabas prácticamente bien que digamos.

-      ¿Y porque tú eres el único al que parece que no le ha afectado?

-      Porque yo pasaré por lo mismo que ella en cuando todo esté listo.

Entonces me doy cuenta de que no había hablado del tema con él. Tendría que haberlo hecho antes, pero no encontraba el momento.

-      Evan, joder, dime que es una puta broma.

-      No bromeo y lo sabes.

Antes de que James pudiera protestar o poner objeciones, Miranda sale del cuarto de baño, con una camiseta de manga corta, tapando la herida con un vendaje blanco; con el jersey de manga larga apenas se le veía.

-      ¿Qué le pasa? – pregunto señalando a su muñeca.

-      Nada, solo que no puedo dejar que nadie lo vea.

Bien visto; para eso, mejor no te cortes antes.

-      Estaba casi curado.

-      Me la he abierto sin querer. Antes de meterme en el agua, me he dado un pequeño golpe que ha hacho que se me abriera. La costra se ha levantado un poco, pero ya esta…

De un salto se tumba en la cama, al instante, James se levanta del suelo y se une a su lado.

-      ¿Como estas? – susurra James.

-      Bueno… ¿tú qué crees?

-      Que estás tan guapa como siempre – James responde con una risita final.

Oírlos me hace tener una extraña sensación a añoranza, celos y ganas de vomitar de lo empalagosos que son; sin pensarlo, de mi boca sale:

-      Lameculos.

Miranda estalla en una carcajada y James me propina en golpe en la cabeza. Puedo ver una media sonrisa en su cara, sé que no le gusta que me ría de él delante de su novia. La carcajada de Mira disminuye y termina siendo substituida por un ruido parecido a cuando masticas chicle.

Levanto el brazo y en cuanto mi mano encuentra su destino, pellizco a James. Ni siquiera me fijo en donde, no quiero ver como se dan el lote. James me golpea en la cabeza; evito reír.

-      James, sabes porque estamos aquí, ¿verdad?

-      Sí, sí, ahora ya sabemos cómo esta Miranda…

-      James – le advierto.

Giro la cabeza para verle y Miranda tiene los ojos fijos en él, con expresión interrogatoria, preguntándose qué queremos.