Capitulo 1

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(POV) ¿?

La eterna oscuridad ofrecida por la fría noche era lo único que me acompañaba ahora mismo, mis piernas se sentían extremadamente pesadas y una pequeña jaqueca inundaba mi cabeza haciéndome sentir algo mareado.

Pero esa no fue una razón para dejar de pedalear mi vieja bicicleta, copos de nieve caían desde la oscuridad del cielo y empezaban a teñir las solitarias calles de un color blanco, aparte de propiciar un terrible frio que hacía sufrir horriblemente a mis pulmones.

Cada respiración me hacía sentir como si mis pulmones se estuvieran helando de tal manera que ese mismo frio subía hasta mi garganta y la volvía seca.

Mis manos aferradas al manubrio estaban algo sudorosas, sin duda alguna por culpa de mi propio nerviosismo.

Mis piernas no dejaban de pedalear con todas sus fuerzas mientras la tremenda ansiedad y angustia me carcomían la cabeza.

Mi corazón latía a un ritmo bastante elevado y la presión de alguna manera lograba abrirse camino en mi interior y ponerme en extremo nervioso.

Sin embargo, aun con todos estos síntomas en mi mente solo abarcaba un único pensamiento.

"necesito verla"

Una imagen de ella sonriéndome con esa expresión que tanto anhelaba volver a ver apareció en mi cabeza, y gracias a eso pude sentir como mi voluntad lograba abrirse camino hacia mi cerebro y lograba deshacerse de mi cansancio.

Asique con una fuerza renovaba aumente aún más la velocidad forzando aún más mis piernas.

Y finalmente al paso de unos minutos mas de pedaleo el enorme edificio estaba a mi vista, no perdí tiempo en frenar mi bicicleta y bajar de ella casi de un salto, antes de proceder a dirigirme a la entrada del estacionamiento del hospital, la cual para mi sorpresa estaba abierta.

El estacionamiento se encontraba casi completamente vacío de no ser por unos cuantos automóviles que se encontraban distribuidos por todo el lugar sin embargo mi único propósito de venir jamás se encontraría expuesta a la intemperie y menos en una noche tan fría, asique nuevamente con mi voluntad renovaba, comencé un trote constante hasta la entrada del hospital.

Mi enfoque se encontraba únicamente en ella en este momento.

Motivo por el cual poca atención le preste a una camioneta de un color blanco que estaba en mitad de todo el estacionamiento.

A paso rápido intente pasar a un lado de esta, sin embargo, para mi sorpresa una persona apareció en mi campo de visión de un momento a otro sorprendiéndome levemente.

Inmediatamente intente evitarlo al cambiar mi trayectoria levemente.

Sin embargo, al hacerlo fui capaz de sentir como algo frio tocaba directamente mi brazo, seguido de un gran dolor ubicado justamente en todo el recorrido hecho por lo que fuera que hubiera tocado mi brazo.

Casi de inmediato detuve mi carrera.

Un potente dolor aparte de la extraña sensación de algo liquido bajando por mi brazo y llegando a mis manos me hizo estremecer levemente.

No tuve la necesidad de mirar mi brazo, era bastante obvio que era eso que ahora goteaba de mi mano hasta el piso, en cambio di una media vuelta y observé al autor.

Su cabello castaño, su altura y ese característico traje de negocios escondido levemente por culpa de ese abrigo fueron todos los indicios que necesite para saber la identidad del culpable.

- Sugou – lo llame.

Sus lentes dieron un leve brillo cuando usando su mano izquierda los acomodo, el cuchillo con manchas de mi sangre igualmente salió a la luz.

PecadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora